REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
L.B.DR “FRACISCO ANTONIO RISQUEZ”
El 27 de noviembre de 1992 se lleva
a cabo un intento infructuoso de golpe de Estado en Venezuela contra el gobierno
del entonces presidente constitucional Carlos Andrés
Pérez, apenas nueve meses después
de otro intento en febrero del mismo año. En esta
ocasión en el golpe participaron civiles y militares. Los nombres mas destacados de este intento
fueron Hernan Grüber Odreman, Luis
Enrique Cabrera Aguirre, Francisco Visconti Osorio; y
los partidos políticos Bandera Roja y Tercer Camino.
El movimiento de las tropas rebeldes se inició a las 11pm del día anterior, con el objetivo
principal de capturar al presidente
constitucional Carlos Andrés
Pérez, y de establecer
una junta cívico-militar
como gobierno de transición.[1] También
estaba planeado liberar a Hugo Chavez, encarcelado luego de su intentona golpista
de febrero.[2]
La sede de la televisora públicaVenezolana de Televisión,
así como las antenas repetidoras
de RCTV y Venevisión fueron
tomadas por el teniente Jesse Chacón, quien tenía órdenes de transmitir un
video grabado por los cabecillas golpistas en el cual se explicaba el por qué de la rebelión
y llamaban a las Fuerzas Armadas a unírseles.[1]
No obstante, en su lugar fue transmitido
un vídeo grabado previamente por Chavez, quien no había participado en la planificación del golpe, para sorpresa de los cabecillas.[1]
Por su parte,
el presidente Carlos Andrés
Pérez se comunicó
con la nación a través
de la señal de Televen,
la única televisora nacional en su poder, donde anunció
que este golpe era un 'coletazo'
del de febrero de 1992, y que
el gobierno tenía la
situación controlada.[2]
A las 3.30 de la tarde, los rebeldes en VTV se rindieron, luego de un enfrentamiento con las fuerzas constitucionales que dejaron un saldo de nueve muertos.[3]
En la mañana aviones
OV-10 Bronco piloteados por
oficiales golpistas despegaron de la Base Aérea
Libertador en Maracay, y atacaron diversos objetivos en todo el país, donde destaca el bombardeo al Palacio de Miraflores, El Helicoide y la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda, en Caracas, pero fueron derribados
por fuerzas leales al gobierno a bordo de F-16.[1] [2]
A las cuatro de la tarde varios golpistas
se rindieron, aunque muchosescaparon a Perú, donde fueron recibidos
en calidad de perseguidos políticos por el presidente Alberto Fujimori; en abril de ese año,
el gobierno venezolano había roto relaciones diplomaticas
con Perú por el autogolpe que Fujimori
había dado.[4]
En la noche, aunque la situación se encontraba controlada en el plano militar, se reportaron enfrentamientos entre la policía y bandas delictivas en las parroquias caraqueñas de Caricuao y 23 de Enero.[3] En el retén de Catia ocurrió un motín y varios presos lograron
escapar, muriendo varias decenas en enfrentamientos con la Guardia Nacional
de Venezuela.[3]
Las cifras oficiales hablan de 171 muertos (142 civiles y 29 militares), las extraoficiales de 300.[5] Ademas se contabilizaron
95 heridos militares.[5]
Quinientos oficiales y suboficiales fueron arrestados tras los acontecimientos, junto con 800 soldados sin rango y 40 civiles;[5] no obstante, solamente 196 personas,
entre civiles y militares, fueron llevadas a un tribunal militar, incluyendo a las que huyeron a Perú,
a los que se le abrió un proceso en ausencia.[6] De estos, 97 fueron condenados, y el resto fueron absueltos.[6]
No obstante, unas semanas después la Corte Suprema de Justicia anuló los juicios, y dentro del período de un año, todos los implicados
ya habían sido liberados por los gobiernos
de Ramón J. Velasquez y Rafael
Caldera.[7