Procesos de Independencia en América:
Herencia y legado de las colonias hispanas y anglo-sajonas en perspectiva
comparada
Introducción
El control directo de Europa en América comenzó a decaer el 4 de julio de 1776
con la declaración de la Independencia de los Estados Unidos ante la corona
británica. El proceso de independencia en América Latina, en cambio, empezó a
principios del
siglo XIX. Muchos son los debates en torno a cómo han
sido las formas y características en las que se llevaron a cabo las
colonizaciones españolas y británicas en territorio americano y los efectos que
esas colonizaciones han tenido en el desarrollo de los Estados Nacionales.
Diversas líneas de investigación han sido formuladas en torno a esta temática como ser la de Roberto
Cortés Conde (2008)[1], North, Summerhill y Weingast
(1999)[2] y hasta el mismo Eduardo Galeano trata el tema en uno de sus
capítulos de Úselo y Tírelo[3].
El presente trabajo tendrá como objetivo plasmar las
diferencias (y eventuales semejanzas) entre los procesos de colonizaciones
hispanas y anglo-sajonas y la herencia y legados institucionales que cada una
de esas colonizaciones dejaría plasmadas para siempre en los territorios
americanos y las futuras incidencias que esos procesos hayan tenido en el
devenir histórico de cada Estado Nacional.
Desarrollo
La conquista y colonización de América se refiere al proceso histórico por el
cual diversas potencias europeas conquistaron y establecieron sistemas de
dominación colonial en elcontinente americano, desde finales del siglo XV hasta
el siglo XIX. Este proceso implicó la desaparición de los grandes imperios
americanos, particularmente el Imperio Inca y el Imperio Azteca, así como el colapso demográfico de la
población americana.
Simultáneamente, las potencias coloniales impusieron el uso generalizado de
idiomas europeos en América, principalmente el español, el inglés y el
portugués (ver anexo 1)
Muy diversas han sido las formas de colonización anglosajonas y españolas en
territorio americano. Autores como
North[4] señalan que lo único que pudieron tener en
común las colonias británicas e hispanas fue precisamente el hecho
independentista y que, fuera de ello, todo pareció ser disímil. Veremos si analizando diversos puntos arribamos o no a la misma
conclusión. Para ello analizaremos la dimensión religiosa, económica, política y de
dotación inicial de recursos en ambos sistemas coloniales.
Dimensión Política
Colonias anglosajonas
Gran Bretaña llega a tierras americanas teniendo como régimen de
gobierno en su propio Estado una monarquía limitada. Esto quiere decir que el
poder del
soberano está limitado por una ley fundamental, una Constitución. Sobre el
poder del
rey existe el imperio de la Constitución. El monarca debe
sujetar los actos de su gobierno a los mandatos constitucionales, y en caso de
violaciones a la ley suprema, él debe responder.
Esta fue la idea que le fue transmitida también a sus
colonias. Tal como ocurrió en los Estados Unidos, Gran Bretaña permitió
a los colonosque existieran experiencias de gobierno local y de debate público
de ideas, teniendo cierto ejercicio de representación política y de toma de
decisiones.
De esta forma, los colonizados comenzaron a poseer creencias compartidas
básicas, como
ser los derechos de propiedad o los derechos individuales.
Esto posibilitó que, por ejemplo Estados Unidos, no solo lograra más
tempranamente que las colonias hispanas su propia independencia (1776), sino
que también posibilitó poder conformar una noción de Estado de Derecho propio
del sistema inglés basado en los valores del rule of law (legalidad) y de
self-government (auto-gobierno).[5]
En este sentido, podemos decir que las colonias anglosajonas nacen descentralizadas,
con una cierta capacidad de auto-gestión y auto-administración que posibilitará
luego la consolidación de su propio Estado Nacional.
Otro dato importante a destacar es que, a diferencia de otros
sistemas coloniales, la emigración desde Inglaterra no era patrocinada por el
gobierno inglés sino por grupos de ciudadanos particulares, cuyo motivo
principal era el lucro.
Colonias hispanas
A diferencia de las anglosajonas, los territorios latinoamericanos son
conquistados por una España bajo el régimen de una monarquía absoluta, la cual
fue aún más absoluta en las colonias que en la propia España.
Las políticas coloniales en Latinoamérica se reducen a políticas de
privilegios, de grupos corporativos que brindan servicios a la corona sumado a
la influencia del dogma de la fe católicaque explicaremos más adelante.
En este sentido, las colonias hispanas nacen
centralizadas, sin un conjunto de creencias básicas, y en donde no se conocen
experiencias en la toma de decisiones, en el ejercicio de representación
política y en donde no hay debate ni discusión pública de las ideas.
Por estos motivos, los Estados que se comenzarán a consolidar a lo largo del
SXVIII deberán crear una suerte de “Estado desde cero”, debido a que deberán
crear una identidad, una pertenencia y un compromiso común que aún no se había
gestado.
Dimensión Económica
Colonias anglosajonas
En lo que respecta al elemento económico, Gran Bretaña contó con un sistema capitalista, en donde se pretendía la
reproducción de ese capital. Para ello era necesario lograr el desarrollo de
los lugares conquistados (al igual que ocurría en la propia Gran Bretaña), como
así también el establecimiento de industrias, de ferrocarriles: el lema era
desarrollar recursos.
Gran Bretaña no poseía metales preciosos a diferencia de España, por lo que
sumado a que en Estados Unidos se contaba con una dotación inicial de recursos
escasa, debía trabajarse y lograr la revolución industrial de los territorios
para poder alcanzar el deseado progreso capitalista de reproducción de capital.
Colonias hispanas
España, por su parte, tenía una economía basada en el mercantilismo. El
mercantilismo es una doctrina de pensamiento económico que prevaleció en Europa
durante los siglos XVI, XVII y XVIII y promulgaba que el Estado debe ejercer
unférreo control sobre la industria y el comercio para aumentar el poder de la
nación al lograr que las exportaciones superen el valor de las importaciones,
dando siempre una balanza comercial favorable. En este
sentido, el mercantilismo propugnaba la convicción de que la riqueza de una
Nación depende sobre todo de la acumulación de oro y plata.
A su vez, la explotación de las colonias era un método
considerado legítimo para obtener metales preciosos y materias primas para sus
industrias. No se pretendía el progreso y establecimiento de industrias y
recursos de los territorios colonizados, sino que se los utilizaba para obtener
metales preciosos y así financiar a la Corona
española. Este fue uno de los principales detonantes de la
caída misma de la Corona.
Los españoles entendieron la economía como un juego de suma cero, en
donde un ganador se lleva todo y el perdedor lo pierde todo. La idea no era
desarrollar algo en América Latina, sino que precisamente, la institución
primordial era la idea del monopolio: desde España el Rey contaba con el
monopolio sobre sus colonias de decidir dónde, qué y con quién comerciarían, es
decir, que todo se encontraba bajo el arbitrio del Imperio Español.
Una consecuencia directa de ello será el contrabando, el comercio ilegal, el
cual convirtió a Buenos Aires en el eje del
contrabando de las colonias hispanas en América.
En este sentido, nada se asemeja la idea económica
española a la idea económica británica de la época.
Dimensión Religiosa
Colonias anglosajonasLos británicos llevaron consigo a las tierras colonizadas
la religión protestante, tal como fue en el caso de los Estados Unidos.
Uno de los objetivos de esta religión era la “ética protestante del trabajo”, y esto pudo haber
sido una de las causas del
devenir histórico de los Estados Unidos de Norteamérica.
Uno de los más vivos debates en la historia de los Estados Unidos ha sido el
del carácter de la nación americana, el de la excepcionalidad de los Estados
Unidos ante las demás naciones, el del significado de América. Este debate
continúa aún hoy, aunque cada vez más son las voces que sitúan el siglo XVII,
la sociedad puritana de las colonias, como
base y como
fuente primordial para entender el desarrollo histórico americano.
Se ha calculado que en el momento de la independencia norteamericana de las
trece colonias, el 85% de sus habitantes eran puritanos o bien profesaban una
de las derivaciones del puritanismo, así que se puede afirmar que no existía
ninguna colonia americana donde el puritanismo no tuviera una fuerte influencia
en un sentido u otro. Esta abrumadora superioridad de los puritanos en la
América colonial ha dejado una fuerte huella en el carácter americano que
todavía se puede leer hoy en día, como ser “el espíritu de trabajo y del
éxito”, el individualismo como valor (los puritanos creyeron en ellos mismos,
en su moralidad y su misión en el mundo) y el legado de la educación
(únicamente la Universidad de Pennsylvania era de origen secular antes de la
Independencia).
En este sentido entonces,podemos afirmar que el hecho
de haber llevado el protestantismo a las colonias anglosajonas (citando el caso
norteamericano), se han logrado consolidar valores de ahorro, trabajo y
esfuerzo para arribar al éxito material en la vida, tal como lo establece el protestantismo.
Colonias hispanas
Vuelto Colón a España, los reyes Católicos, Fernando e
Isabel, se apresuraron de dar cuenta del
descubrimiento al nuevo papa Alejandro VI. El Papa celebró la noticia con
grandes festejos en Roma y dijo
…'Vayan por todo el mundo a predicar el Evangelio', contestó a
Fernando e Isabel: 'Os mandamos, en virtud de santa obediencia que así
como prometéis, y no dudamos cumpliréis, destinéis a las tierras e islas
susodichas, varones probos y temerosos de Dios, doctos, instruidos y
experimentados, para doctrinar a los dichos indígenas y moradores en la fe
católica e imponerles en las buenas costumbres, poniendo toda la diligencia de
vida en los que hayáis de enviar'
Bula Inter Caetera, 6 de Mayo de 1493
Este extracto pone de manifiesto la intención que tenía España sobre las
colonias: el objetivo no era simplemente colonizar las tierras, sino
evangelizar los territorios americanos como meta primordial. Así como
no se cuestionaba el poder del Rey en esta monarquía absolutista, tampoco eran
de cuestionarse los dogmas de la fe católica. La iglesia, podríamos afirmar,
fue el gran mecanismo de dominación española.
Conclusiones
Como conclusión podríamos afirmar que hubo dos modelosde desarrollo opuestos
planteados por los sistemas coloniales anglosajón por un
lado e hispano por el otro.
Por un lado, encontramos la rica América Latina,
dotada de una inmensa cantidad de recursos naturales y una abundante mano de
obra servil para trabajarlos. Se la suele comparar con la denominada “gallina
de los huevos de oro”. En esta región, los españoles no optaron por intentar
lograr el desarrollo, el progreso de la región, el objetivo era claro:
obtención de metales preciosos y evangelización.
Por otra parte, la “pobre” América del Norte, en donde, como afirma
Galeano…”las trece colonias tuvieron la dicha de la desgracia de nacer pobre”…[6] Con esta afirmación queremos plasmar que por el hecho
de no haber disponibilidad de oro ni de plata, ni de civilizaciones indígenas
con densas concentraciones de población, los colonizadores debieron optar por
buscar producción local, progreso, desarrollo de manufacturas e
industrialización, hecho que no ocurrió en las colonias hispanas.
Sumado a esto, los países independientes de América Latina se encontraron
subsumidos en espirales de violencia debido a la carencia de instituciones
formales y establecimiento de instituciones informales provenientes de la
monarquía absolutista española, lo cual demoró, aún luego de las respectivas
independencias, muchas décadas para poder conformar un sistema político y un
Estado de Derecho. En cambio, en las colonias británicas sí hubo una tradición
de consenso, de toma de decisiones, de representación, elementos esenciales,para un territorio en donde se pretende conformar un Estado
Nacional.
Si tuviésemos que sintetizar lo expuesto en el trabajo podríamos alistar lo
siguiente:
Herencia institucional española
a–S Paternalismo
a–S Poder absoluto
a–S Impuestos sin consensuar con carga impositiva elevada
a–S Gran aparato burocrático estatal
a–S Instituciones centralistas
a–S Concentración del poder
a–S Ingreso supeditado a los centros mineros (no se cuenta con fuentes
alternativas de ingresos)
a–S No participación de los colonizados en la toma de decisiones
Tradición institucional española
a–S Organización burocrática estatal
a–S Funcionarios designados por la Corona
a–S Sistema de privilegios
a–S Centralización estatal
a–S Derecho Romano y modos de concepción del soberano
a–S Derecho Canónico y poder absoluto del Papa
a–S Concentración del poder (sin sistema de representación)
Herencia institucional inglesa
a–S Auto-gobierno
a–S Consenso en la toma de decisiones
a–S Diversificación en las fuentes de ingreso a lo largo de todo el territorio
a–S Monarquía limitada (poder limitado)
a–S Consenso en la carga impositiva
a–S Gobierno descentralizado
a–S Sistema territorial de representación
a–S Asambleas y comunas locales
a–S Participación de los colonizados en la toma de decisiones
Tradición institucional inglesa
a–S Debate de asuntos locales
a–S Soberanía compartida
a–SRule of law (estado de derecho)
a–S Federalismo
a–S Menor aparato burocrático
a–S Self-government (autogobierno)
Siguiendo lo anteriormente expuesto, podemos concluir entonces que el legado y
herencia institucional, político y económico de cada uno de los sistemas
coloniales puede percibirse aún hoy en cada uno de los Estados que fueron
colonizados. En la actualidad continúa habiendo grandes diferencias en los
modos de llevar adelante políticas económicas, caracteres de gobierno, de hacer
política y de concebir la importancia de la legalidad, estado de derecho,
representación y auto-gobierno.
En este sentido nuevamente debemos citar a North[7]
quien plantea que fueron las instituciones tanto formales (normas, leyes e
instituciones) como las informales (tradiciones, cultura y costumbres) y las
formas de concebir la política y la economía, las que delinearon siglos atrás
el rumbo histórico de los distintos países de América Latina y el de los
Estados Unidos de América.
Anexos
Anexo 1: Colonias europeas en América siglos XVI - XVIII
Bibliografía
Libros y Artículos
a–S Cortés Conde, Roberto (2008) Legados institucionales, recursos y crecimiento
económico. En: Revista de Análisis Institucional – Fundación Friedrich A. von
Hayek.
a–S Galeano, Eduardo (1994) Úselo y Tírelo. Ed.
Planeta.
a–S North D., Summerhill W. y Weingast B. (1999)
Order, disorder and economic change: Latin America
vs. NorthAmerica. En: Yale
University Press.
Documentos electrónicos en línea
a–S La Guerra Cultural en Estados Unidos https://www.neoliberalismo.com
a–S La América Hispana https://www.nuevorden.net/m_70.html
a–S Historia de la Evangelización en América Latina
https://www.portalmisionero.com/evamer.htm
a–S Características de la Independencia de los Estados Unidos
https://www.rena.edu.ve/TerceraEtapa/Historia/CaractIndEEUU.html
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[1] Cortés Conde, Roberto (2008) Legados institucionales, recursos y
crecimiento económico. En: Revista de Análisis Institucional – Fundación
Friedrich A. von Hayek.
[2] North D., Summerhill W. y Weingast B. (1999) Order, disorder and economic
change: Latin America vs. North America. En: Yale University
Press.
[3] Galeano, Eduardo (1994) Úselo y Tírelo. Ed. Planeta.
[4] North D., Summerhill W. y Weingast B. (1999) Order, disorder and economic
change: Latin America vs. North America. En: Yale University
Press.
[5] En las colonias inglesas, donde existía un fuerte poblamiento blanco, se
instauró un 'self-government' o gobierno que actuaba de forma
autónoma en la política interior aunque debía de someterse a las directrices
británicas en política exterior. Se permitía la instauración de un Parlamento autónomo.
[6] Galeano, Eduardo (1994) Úselo y Tírelo. Ed. Planeta.
[7] North D., Summerhill W. y Weingast B. (1999) Order, disorder and economic
change: Latin America vs. North America. En: Yale University
Press.