Bulas Alejandrinas
Alejandro VI
Alejandro VI (1431?-1503), papa (1492-1503) de la familia Borgia, famoso por su
vida licenciosa y corrupta. Rodrigo de Borja (en italiano
Borgia)
1.
Introducción
Bulas Alejandrinas, nombre por el que son conocidos cuatro documentos papales
concedidos por el papa Alejandro VI a los Reyes Católicos
españoles entre abril y septiembre de 1493, después del hallazgo del Nuevo Mundo. Con estas bulas el papa
hacía donación a los Reyes Católicos de las islas
descubiertas y por descubrir que se encontrasen por occidente y que no
perteneciesen a ningún príncipe cristiano; hacía
concesión de privilegios en las tierras donadas, analogos a los
concedidos a Portugal; y establecía la demarcación en las
expediciones hacia el oeste
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Antecedentes
La mayoría de los juristas y teólogos del siglo XV
defendía el poder universal del papa para intervenir en los asuntos
temporales de los pueblos, ya que la sociedad cristiana daba prioridad a los
fines espirituales. De esta manera, la Iglesia, salvaguarda de la doctrina
evangélica y, en su lugar, el romano pontífice como cabeza de la
misma, podía tener jurisdicción sobre paganos e infieles,
ignorantes o enemigos del Evangelio, y en algunos casos, incluso, disponer de
sus tierras en favor de un príncipe cristiano bajo obligación
evangelizadora.
Al amparo de tales doctrinas teológico-jurídicas y, sobre todo,
tras la obtención de las bulas papales Romanus Pontifex (1455) eInter
Caetera (1456), Portugal había iniciado y consolidado su
expansión atlantica a la vez que limitó la de Castilla. El
Tratado de Alcaçovas, firmado por los Reyes Católicos y
Alfonso V de Portugal en 1479, y confirmado por la bula Aeterni Regis (1481),
delimitaba con claridad la zona de expansión de los reinos peninsulares
en vísperas del descubrimiento de América: Castilla podría
navegar hasta el paralelo de las islas Canarias, mientras que el resto del
océano y tierras africanas al sur del citado paralelo, hasta la India, quedaba
reservado en exclusiva a Portugal. Para el hijo y sucesor de Alfonso V, Juan II, en consecuencia, lo
descubierto por Cristóbal Colón en 1492 'le
pertenecía', según confesó al almirante en la
entrevista de Valparaíso.
El origen de las bulas
Cuando a finales de marzo de 1493 llegó a la corte española la
noticia del éxito colombino, mezclada con las alarmantes pretensiones de
Juan II de que lo recién descubierto por Colón al otro lado del
océano pertenecía a Portugal, los Reyes Católicos pusieron
inmediatamente en marcha su dispositivo diplomatico con el fin de
alcanzar dos objetivos principalmente:
1º) Que el papa reconociera por medio de unas bulas (Bulas Alejandrinas)
el derecho de los Reyes Católicos sobre los descubrimientos de las
Indias. Con ello, Castilla no hacía sino repetir el procedimiento
seguido por Portugal
años antes en los mares y tierras africanas al sur de las Canarias.
2º) Que Portugal aceptara unmeridiano de demarcación sobre el
océano, en lugar del paralelo de las Canarias, con el fin de delimitar
el campo de actuación exclusiva correspondiente a uno y otro reino en el
futuro (véase Tratado de Tordesillas).
Entre los meses de abril y septiembre de 1493, los monarcas hispanos
supieron compaginar diplomacia y fuerza en aras a ganar la partida a Juan II de
Portugal. Primeramente, en Roma, el papa de origen
español, y en esas fechas amenazado por tropas francesas, Alejandro VI,
no le negaba nada a su buen aliado Fernando el Católico. En segundo lugar, la segunda flota colombina, bien equipada
militarmente, cubriría el escenario indiano, por si había que
atajar algún peligro portugués. Por
último, la armada de Vizcaya, organizada con extraordinaria rapidez
(mayo y junio de 1493) y mucho poder, se dejaría ver y sentir por las
costas portuguesas, golfo de Cadiz y estrecho de Gibraltar.
Durante los meses citados, el papa Alejandro VI mandó despachar
sucesivamente cuatro bulas de indudables consecuencias para el futuro del
Nuevo Mundo. Dos de ellas son conocidas con el nombre
de Inter Caetera, la tercera con el de Eximiae Devotionis, y bajo el
título de Dudum Siquidem la cuarta.
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La primera Inter Caetera
Fue redactada y despachada en abril, si bien datada unos días
después: el 3 de mayo de 1493. Tanto en el título como en el contenido de la misma,
se la ha querido ver como
una réplica de su homónima portuguesa. En dicho documento papal
se hacían dosconcesiones fundamentales en favor de los Reyes
Católicos: en primer lugar, la donación de tierras descubiertas y
por descubrir en el mar océano por la parte de occidente 'hacia las
Indias', siempre que no perteneciesen a ningún príncipe
cristiano. En segundo lugar, la concesión de
privilegios espirituales u obligación de 'adoctrinar a los
indígenas y habitantes dichos en la fe católica e imponerlos en
las buenas costumbres'. Este documento pecaba de
imprecisión.
Para corregir y matizar esta primera concesión papal, se pensó,
hacia mayo de 1493 y bajo inspiración colombina, solicitar de Alejandro
VI otras dos bulas (la segunda Inter Caetera y la Eximiae Devotionis) llamadas
a sustituir e invalidar el primer documento pontificio. El original de este documento se conserva en el Archivo General de Indias, y una
copia en el del Vaticano.
Esquema
Introducción; Antecedentes; El origen de las bulas; La primera Inter
Caetera; La segunda Inter Caetera; La bula Eximiae Devotionis; La bula Dudum
Siquidem
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La segunda Inter Caetera
Vista preliminar de la sección
Conocida como bula de donación-demarcación, seguía
manteniendo la concesión de islas y tierras 'firmes' descubiertas y por
descubrir hacia el occidente y 'mediodía'. Era también de
demarcación, porque establecía una raya o línea divisoria
trazada de norte a sur por el meridiano que pasa a cien leguas de la islas Azores
y Cabo Verde, para delimitar las zonas de expansión de Castilla y
Portugal enel futuro. A su vez, el pontífice, en esta segunda bula,
retrotraía los derechos castellanos sobre las nuevas tierras a la
Navidad de 1492, en lugar del tres de mayo de 1493 que decía el anterior
documento. Con esto, parece que se quería evitar una posible recalada de
naves portuguesas a raíz del
éxito colombino; y bajo pena de excomunión se prohibía
navegar a las Indias
a cualquier persona, sin licencia de los reyes de Castilla. El documento
original se conserva en el Archivo General de Indias y una copia en el del Vaticano.
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La bula Eximiae Devotionis
Datada el 3 de mayo de 1493, recoge la concesión de privilegios
espirituales que contenía la primera Inter Caetera. Se
concedieron los mismos privilegios que los otorgados a los reyes
de Portugal.
De esta bula no se conserva el original, sino sólo
copias en el Archivo de Indias
y en el Vaticano.
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La bula Dudum Siquidem
Denominada de extensión y ampliación de la segunda Inter Caetera,
y fechada el 26 de septiembre de 1493, trataba de matizar los derechos de
Castilla y Portugal a la India asiatica. A Portugal
se le había reconocido desde mediados del siglo XV, y todavía estaba en vigor,
el derecho de expansión hasta la India,
y ese 'hasta' lo interpretaban los portugueses como zona incluida. Los Reyes
Católicos, por su parte, habían obtenido del papa dominios por
occidente y mediodía hacia la India, que podía entenderse como
'en dirección a', pero sin incluir entre las conquistas castellanas.Para
evitar esta imprecisión se solicita y obtiene la bula Dudum Siquidem, en
la que se concreta que los castellanos podran ocupar y conquistar la
India asiatica siempre que naveguen por la ruta de occidente y
mediodía y no se hubieran adelantado los portugueses, los cuales podían
hacer lo mismo navegando por el este. El original y un
duplicado de este documento se encuentran en el Archivo General de Indias.
Se ha discutido mucho sobre el valor y alcance de las bulas, y algunos autores
las han relacionado con problemas como los de los Justos Títulos o la
guerra justa. Autores como Bartolomé de Las Casas
o Francisco de Vitoria sostenían que el papa podía comisionar a
un pueblo a evangelizar en exclusiva, pero no podía dar las tierras de
los indígenas, sus auténticos dueños, aunque fueran
paganos.
Igualmente, las bulas de Alejandro VI deben ser estudiadas a la luz de la rivalidad hispano-portuguesa. Sin esta rivalidad,
estos documentos papales podían haber tenido un
caracter distinto.
Las bulas y el Tratado de Tordesillas
LAS BULAS Y EL TRATYADO DE TORDESILLAS
Época: Los viajes de Colón
Inicio: Año 1493
Fin: Año 1494
Antecedentes El gran ciclo colombino
Los descubrimientos colombinos plantearon a los Reyes algunos problemas que
resolvieron en muy pocos meses, como el de la incorporación de las
Indias a la Corona de Castilla y el derecho a ocupar las nuevas tierras. Fueron dos cuestiones casi simultaneas e íntimamente
relacionadas. Las Indias,como Canarias y Granada, eran
bienes gananciales del
matrimonio formado por los Reyes Católicos. Como tales podían ser puestas en la Corona de Aragón o en
la de Castilla. Los monarcas decidieron anexarlas a Castilla y en un
plazo rapidísimo; el transcurrido entre marzo de 1493 (fecha de la
llegada de Colón con la noticia de su descubrimiento) y mayo del mismo
año, cuando la primera bula Inter Coetera señalaba ya que
pertenecían a los Reyes de Castilla y León para siempre. Aunque
se desconoce la razón de semejante decisión, esta
indudablemente relacionada con la necesidad de tener que negociar con Portugal unos
límites de lo descubierto, para lo que Castilla, y no Aragón,
contaba con un tratado basico que era el de
Alcaçobas-Toledo. La misma razón motivó el asunto de las
bulas. Los Reyes no acudieron al Papa porque fuera el dominus orbi, como se ha dicho, pues no
existía tal doctrina en la Iglesia, aunque la escuela canonista
atribuía al Pontífice poder disponer de las tierras de infieles,
lo que no era el caso de las Indias,
habitadas por paganos. Simplemente acudieron a él buscando un arbitraje a su diferendo con otro príncipe
cristiano, dado que el tratado de límites con que contaban para resolver
el conflicto, el mencionado de Alcaçobas-Toledo, no resolvía la
cuestión. El asunto era urgente a la vista de lo manifestado por el rey
portugués a Colón tras su regreso del viaje
descubridor. Los Reyes Católicos aprovecharon la
circunstancia de que el PapaAlejandro VI era español para equiparar sus
derechos sobre las Indias
a los que los portugueses habían logrado anteriormente en sus dominios
africanos. Las bulas se dieron en 1493 y han
planteado muchos problemas, pues fueron documentos antedatados (sus fechas no
corresponden al día, y a veces ni al mes, en que se expidieron). Fueron
cinco: La primera Inter Coetera, fechada el 3 de mayo, llamada comúnmente
de donación, porque en ella el Papa
concedía a los Reyes de Castilla las tierras descubiertas y por
descubrir, hacia la India,
que no pertenecieran a ningún príncipe cristiano. La segunda
Inter Coetera, fechada el 4 de mayo, llamada de partición, porque
dividía el océano en dos partes, mediante una línea de
polo a polo (un meridiano, aunque con algún sesgo), que se
trazaría a 100 leguas al oeste las islas Azores y Cabo Verde. Las
tierras al occidente de dicha línea serían para Castilla y las del
oriente portuguesas. La Piis Fidelium, fechada el 25 de junio, bula menor
dirigida a fray Bernardo Boyl, dandole facilidades para ejercer su labor
misional. La Eximiae Devotionis, de 3 de mayo, otra bula menor, por la cual se
daban a los Reves Católicos en sus territorios los mismos privilegios
otorgados a los Reyes de Portugal en los suyos. La Dudum Siquidem, de 26 de
septiembre, igualmente bula menor, también llamada de ampliación
de la donación, porque ampliaba la concesión de la primera Inter
Coetera, señalando inequívocamente que serían para los
castellanos lastierras que hubiera hacia la india. Las únicas bulas que
establecieron donación fueron, por tanto, la primera Inter Coetera y la
Dudum Siquidem, mientras que la segunda Inter Coetera se limitó a
señalar una frontera entre los dos países descubridores. No
aceptó el monarca portugués la línea papal de demarcación -y
esto demuestra que no existía la teoría del dominus orbi- y empezó una
negociación diplomatica entre Castilla y Portugal. Juan II
propuso que en vez de un meridiano se trazara un
paralelo, reservando a los portugueses la zona austral y dejando la
septentrional para los españoles. Los Reyes Católicos insistieron
en el meridiano y ofrecieron correrlo mas hacia el oeste: hasta 250
leguas e incluso 350 desde Cabo Verde, pero Juan II siguió
empeñado en que era necesario llevarlo mas lejos, lo que hubo que
aceptar al fin. Se acordó
colocarlo a 370 leguas al oeste de Cabo Verde. El
convenio se plasmó en el Tratado de Tordesillas, firmado el 7 de junio de
1494. Las tierras descubiertas o que se descubrieran al oeste de dicha
línea serían castellanas, y las situadas al este
de la misma serían portuguesas. La nueva línea, que caería
luego hacia la desembocadura del Amazonas,
permitió la ocupación de Brasil por parte de Portugal. El
empeño del rey
de este país por conseguir el paralelo, o al menos un meridiano tan
alejado de Cabo Verde, se ha interpretado lógicamente como consecuencia de haber descubierto ya el
Brasil, pues no se explica de otra manera.