Guerra del Pacífico de la
Segunda Guerra Mundial
Attack on Pearl Harbor Japanese planes view.jpg
Fotografía de Pearl Harbor tomada desde un avión japonés al comienzo del ataque. Se ve la
explosión de un torpedo en el Oklahoma.
Fecha 7 de diciembre de 1941
Lugar Pearl Harbor, Hawái Bandera de los Estados Unidos
Resultado Victoria
táctica japonesa.
Estados Unidos declara la guerra a Japón.
Alemania e Italia declaran la guerra a Estados Unidos.
Beligerantes
Bandera de los Estados Unidos Estados Unidos Bandera de Japón Imperio del Japón
Comandantes
Bandera de los Estados Unidos Husband E. Kimmel
Bandera de los Estados Unidos Walter Short Bandera de Japón Chuichi Nagumo
Bandera de Japón Isoroku Yamamoto
Fuerzas en combate
8 acorazados
8 cruceros
30 destructores
4 submarinos
49 barcos de otros tipos
~390 aviones Unidad móvil KidÅ Butai:
6 portaaviones
2 acorazados
2 cruceros pesados
1 crucero ligero
9 destructores
23 submarinos
414 aviones
5 minisubmarinos
Bajas
4 acorazados hundidos
3 acorazados dañados
1 acorazado encallado
Otros 2 barcos hundidos
3 cruceros dañados
3 destructores dañados
Otros 3 barcos hundidos
188 aviones destruidos
159 aviones dañados
2402 muertos
1247 heridos 29 aviones destruidos
64 muertos
4 minisubmarinos hundidos
1 minisubmarino encallado
1 prisionero.
Bajas civiles:
Entre 48 y 68 muertos1
35 heridos
El ataque a Pearl Harbor fue una ofensiva militar sorpresa efectuada por la
Armada Imperial Japonesa contra la base naval de los Estados Unidos en
PearlHarbor, Hawái, en la mañana del 7 de diciembre de 1941. El ataque
pretendía ser una acción preventiva destinada a evitar la intervención de la
Flota del Pacífico de los Estados Unidos en las
acciones militares que el Imperio del Japón estaba planeando realizar en el
Sudeste Asiático contra las posesiones ultramarinas del Reino Unido, los Países Bajos y los
propios Estados Unidos. Los japoneses hicieron coincidir esta ofensiva con el
ataque a las posesiones del Imperio Británico en
Malasia, Singapur y Hong Kong, todas las
cuales estaban ya en su poder a mediados de febrero de 1942.
La base naval fue atacada por 353 aeronaves japonesas2 que incluían cazas de
combate, bombarderos y torpederos que despegaron de seis portaaviones.2
Resultaron dañados los ocho acorazados estadounidenses estacionados en el
puerto, y cuatro de ellos se hundieron. De estos ocho, dos fueron reflotados y
cuatro reparados, por lo que seis pudieron volver a entrar en servicio más
tarde, durante la guerra. El ataque japonés también
hundió o dañó tres cruceros, tres destructores, un
buque escuela y un minador. Los norteamericanos perdieron 188 aeronaves,
murieron 2402 estadounidenses3 y 1282 quedaron heridos de diversa consideración.
Sin embargo, los japoneses no atacaron la central eléctrica, el astillero, las
instalaciones de mantenimiento, los depósitos de combustible y torpedos, los
muelles de submarinos y el edificio del cuartel general y de la
sección de inteligencia. Los japoneses perdieron 29 aeronaves y cinco
minisubmarinos, además de sufrir 65 bajas militares entre muertos y
heridos.Asimismo, un marino japonés fue capturado
vivo.
El ataque conmocionó profundamente al pueblo estadounidense y llevó
directamente a la entrada de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial,
tanto en los teatros de guerra de Europa como
del Pacífico.
Al día siguiente del
ataque, 8 de diciembre, los Estados Unidos le declararon la guerra al Imperio
del Japón. El apoyo interno en Norteamérica a la no intervención en el
conflicto mundial, que había sido fuerte,4
desapareció, mientras que la asistencia clandestina al Reino Unido fue
remplazada por una alianza plena. Las operaciones posteriores de la nación americana
llevaron a que le declararan la guerra la Alemania nazi y la Italia fascista el
11 de diciembre, lo que fue correspondido por los Estados Unidos al día
siguiente.
Hay numerosos precedentes históricos de ataques militares sin
previa declaración de guerra por parte de Japón. Sin embargo, la
inexistencia de una declaración formal por parte nipona mientras se llevaban a
cabo negociaciones que parecían prosperar llevó al presidente estadounidense
Franklin D. Roosevelt a calificar al 7 de diciembre de 1941 como «una fecha que
vivirá en la infamia».
Índice [ocultar]
1 Trasfondo del conflicto
1.1 Objetivos
2 Aproximación y ataque
2.1 Submarinos
2.2 Declaración de guerra de Japón
2.3 Primera oleada
2.4 Segunda oleada
2.5 Posible tercera oleada
2.6 Fotografías
2.7 Barcos destruidos o dañados
3 Consecuencias
3.1 Reacciones inmediatas
3.2 Efectos a largo plazo
3.3 El ataque a Pearl Harbor y el acorazado como concepto bélico
3.4 Importanciahistórica
4 Punto de vista japonés sobre el ataque
5 Recreaciones en cine y videojuegos
6 Referencias
7 Bibliografía
8 Véase también
9 Enlaces externos
Trasfondo del conflicto
El ataque a Pearl Harbor buscaba neutralizar la Flota del
Pacífico de los Estados Unidos y así proteger el avance de Japón en la Malasia
británica y en las Indias Orientales Neerlandesas, donde pretendían acceder a
recursos naturales como
petróleo y caucho. La guerra entre Japón y Estados Unidos era una posibilidad
de la que ambas naciones eran conscientes desde la década de 1920 y para la que
habían hecho planes, aunque las tensiones no comenzaron a surgir seriamente
hasta la invasión japonesa de Manchuria en 1931. En la década
siguiente el imperio nipón continuó su expansión en China, lo que dio lugar a una
guerra que se desató en 1937. Para asegurar su victoria
en el continente Japón trató de aislar a China y conseguir ser autosufiente
en recursos naturales. Con esta finalidad diseñó la «Operación del
sur».5 Sin embargo, desde diciembre de 1937 hechos como el ataque japonés al
barco estadounidense USS Panay y la masacre de Nankín, en la que fueron
asesinadas más de 200.000 personas, puso a toda la opinión pública occidental
en contra de Japón e hizo que aumentara el miedo por el expansionismo nipón.
Ello llevó a los Estados Unidos, el Reino Unido y Francia a proveer asistencia
financiera a la República de China para la compra de armamento.6
En 1940 Japón ocupó la Indochina francesa en un esfuerzo por lograr el control
de los suministros que llegaban aChina. Los Estados Unidos cancelaron los
envíos de aeronaves, repuestos, maquinaria y combustible de aviación, algo que
los japoneses percibieron como poco amistoso.7 Sin embargo, la nación
norteamericana no detuvo entonces las exportaciones de petróleo a Japón porque
Washington creyó que sería una medida extrema dada la dependencia nipona del
crudo estadounidense y porque ello sería visto como una provocación por Japón.8
9
Pearl Harbor el 30 de octubre de 1941.
A comienzos de 1941 el presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt ordenó
el traslado de la Flota del Pacífico a Hawáii desde su base anterior en San
Diego y ordenó el rearme de las Filipinas con la esperanza de disuadir la
agresión japonesa en el extremo oriente. El alto mando japonés estaba
erróneamente convencido de que cualquier ataque a las colonias británicas en el
Sudeste Asiático provocaría la entrada de los Estados Unidos en la guerra
mundial, por lo que decidió llevar a cabo un
devastador ataque preventivo que impidiera la interferencia naval
estadounidense.10 Los planificadores japoneses también consideraron necesaria
una invasión de las islas Filipinas. El Plan de Guerra Naranja estadounidense
preveía la defensa de las Filipinas con una fuerza de élite de 40.000 hombres,
pero el general Douglas MacArthur se oponía porque pensaba que era necesaria
una fuerza diez veces más numerosa, por lo que este plan nunca fue
implementado.11 En 1941 los estrategas norteamericanos anticiparon el abandono
de las Filipinas y para ello dieron órdenes al almirante Thomas Hart,
comandante de la FlotaAsiática, a fines de ese año.12
Los Estados Unidos cesaron la exportación de petróleo a Japón en julio de 1941,
una vez que se produjo la invasión nipona de la Indochina francesa aprovechando
la caída de Francia, aunque en esta decisión también influyeron las nuevas
restricciones del gobierno estadounidense al consumo interno.13 Este giro llevó
a los japoneses a poner en marcha los planes de conquista de las Indias
Orientales Neerlandesas, territorio rico en petróleo.14 La planificación
preliminar de los japoneses para atacar en Pearl Harbor y así proteger su
movimiento hacia el «Área de recursos del sur» (el término japonés para todo el
sureste asiático en general) había comenzado a principios de 1941 bajo el
auspicio del almirante Isoroku Yamamoto, entonces comandante de la Flota
Combinada japonesa.15 Éste consiguió, tras batallar mucho con el Cuartel
General Naval, la autorización del Estado Mayor de la Armada Imperial Japonesa
para desarrollar un plan formal y el entrenamiento necesario, llegando a
amenazar con la renuncia a su puesto.16 La planificación a gran escala fue
desarrollada por el capitán Minoru Genda a comienzos de la primavera de 1941.
El equipo de planificación estudió el intensivo ataque aéreo que los británicos
habían desarrollado en 1940 contra la flota italiana en Tarento, ejemplo que
fue de gran utilidad para ellos en la planificación de su bombardeo de las
fuerzas navales en Pearl Harbor.17 18
Almirante Isoroku Yamamoto.
En los siguientes meses se entrenaron pilotos, se adaptó el
equipamiento y se recogió información. A pesar deestos preparativos, el
plan de ataque no fue aprobado por el emperador Hirohito hasta el 5 de
noviembre, tras la tercera de las cuatro conferencias imperiales organizadas
para tratar el asunto.19 Hasta el 1 de diciembre el emperador no dio su
autorización final, después de que la mayoría de jefes militares japoneses le
aconsejaran que la Nota de Hull podría «destruir los frutos del incidente de
China, poner en peligro Manchukuo y socavar el control japonés de Corea».20
A fines de 1941 muchos observadores creían que las hostilidades entre los
Estados Unidos y Japón eran inminentes. Una encuesta llevada a cabo justo antes
del ataque arrojó que un 52% de los estadounidenses esperaba la guerra con
Japón, un 27% no la esperaba y un 21% no tenía opinión.21 Aunque las bases e
instalaciones de los Estados Unidos en el Pacífico habían sido puestas en
alerta numerosas veces, los militares norteamericanos dudaban que Pearl Harbor
fuera un objetivo y creían que las Filipinas serían atacadas primero,
presunción que se fundaba en la amenaza que las bases americanas a lo largo del
país y la base naval de Manila suponían para el envío de suministros de Japón
hacia el sur.22 Asimismo, estaban convencidos de que el Imperio del Japón era
incapaz de montar más de una gran operación naval al mismo tiempo.23
Objetivos[editar · editar código]
El ataque, llamado Operación Hawaii u Operación AI 24 por el Cuartel General
Imperial japonés y Operación Z durante su planificación,25 perseguía varios objetivos
de importancia. En primer lugar, intentaba destruir importantes unidades
navalesnorteamericanas para impedir la interferencia de su Flota del Pacífico en la conquista japonesa de las Indias
Orientales Neerlandesas y Malasia. En segundo lugar, esperaba ganar tiempo para
que Japón consolidase su posición e incrementase su fuerza naval antes de que
la construcción naval norteamericana autorizada por el Acta Vinson-Walsh, que
incrementaría el tamaño de su flota en un 70%, borrase cualquier opción de victoria
nipona.26 27 Por último, se quería dar un golpe enorme a la moral
norteamericana que disuadiera a los Estados Unidos a sentarse a la mesa de
negociaciones y evitara de emprender una larga guerra que se extendería por
todo el océano Pacífico occidental y hasta el lejano Sudeste asiático. Para
maximizar este efecto moral se eligieron los
acorazados como
objetivos prioritarios, pues éstos eran entonces el orgullo de cualquier
armada. El objetivo final era permitir a Japón la conquista sin interferencias
de todo el sudeste asiático.26
Los japoneses prepararon el ataque durante semanas
sobre una maqueta de Pearl
Harbor.
Sin embargo, golpear a la Flota del Pacífico estadounidense que estaba anclada
en el puerto hawaiano tenía dos claras desventajas: los buques a atacar estaban
fondeados en aguas muy poco profundas, con lo que podrían ser reflotados y
reparados con relativa facilidad, y la mayoría de sus tripulantes sobrevivirían
al ataque porque se encontrarían de permiso en tierra o serían rescatados desde
el puerto. Otro contratiempo importante, conocido por los
japoneses, fue la ausencia de Pearl Harbor de los tres portaaviones de la
Flotadel Pacífico (Enterprise,
Lexington y Saratoga). Irónicamente, el alto mando de la armada japonesa
estaba tan imbuido de la doctrina de una «batalla decisiva» del almirante
Alfred Mahan, que aseguraba la victoria para la armada que destruyera más
acorazados del enemigo, que Yamamoto, a pesar de sus preocupaciones, decidió
seguir adelante. La confianza de Japón en su capacidad para lograr la victoria
en una guerra que pensaban sería corta, les llevó a ignorar otros objetivos en
el puerto hawaiano, como el astillero, los depósitos de combustible y la base
de los submarinos. Ninguno fue atacado porque los nipones pensaron que la
guerra sería tan breve que estas instalaciones no llegarían a influir en el
desarrollo de la misma.28
El hecho de que los portaaviones estadounidenses no se encontraran en la base
iba a tener gran importancia en el desarrollo de la guerra. En efecto, el
Lexington, acompañado de tres cruceros pesados y cinco destructores, venía de
entregar en la isla de Midway un cargamento de aviones
de refuerzo. El Enterprise hacía lo mismo en la lejana isla Wake, el Saratoga
regresaba de San Diego después de unas reparaciones y en el momento del ataque
estaba a 320 km de Hawái. El Yorktown estaba en un punto intermedio entre San
Diego y la base naval de Norfolk, mientras que el Hornet acababa de zarpar
desde Norfolk.29
Aproximación y ataque[editar · editar código]
Derrota seguida por la flota japonesa para ir y volver del ataque a Pearl
Harbor.
El 26 de noviembre de 1941 una fuerza de ataque japonesa compuesta por seis
portaaviones (Akagi,Kaga, SÅryÅ«, HiryÅ«, ShÅkaku y
Zuikaku) zarpó desde el norte de Japón en ruta hacia el noroeste del archipiélago de Hawái, desde donde lanzaría sus
unidades aéreas para atacar Pearl Harbor. En
total se iban a emplear 408 aeronaves: 360 para dos
oleadas de ataque y 48 para tareas defensivas de patrulla aérea de combate. La
primera oleada sería el ataque principal, mientras que la segunda intentaría
rematar lo que no hubiera podido destruir la primera. La oleada inicial portaba
el grueso de las armas destinadas a inutilizar los grandes buques,
principalmente los torpedos aéreos Tipo 91 que habían sido diseñados con un
mecanismo anti-giro y una extensión en el timón que les permitirían operar en
aguas poco profundas.30
A los pilotos japoneses se les ordenó seleccionar los objetivos más valiosos
(acorazados y portaaviones) o, si estos no estaban presentes, cualquier otro
gran buque de guerra (cruceros y destructores). Los
bombarderos en picado atacarían objetivos en tierra y a los cazas se les
encomendó el ametrallamiento y destrucción de todos los aviones estadounidenses
en tierra para intentar asegurar que no despegaban y contratacaban a los
bombarderos, especialmente en la primera oleada. Cuando
el combustible de los cazas se estuviera agotando, tendrían que regresar a los
portaaviones a repostar y después reincorporarse al ataque. Antes de comenzar la ofensiva despegaron desde cruceros dos
aeronaves de reconocimiento para explorar sobre Oahu
e informar de la presencia de cualquier flota enemiga y su localización.
Otras cuatro aeronaves de reconocimiento patrullaronel área entre la fuerza de
portaaviones japonesa (la Kido Butai) y NiÊ»ihau con la finalidad de que ésta
no fuera tomada por sorpresa en un contraataque.31
Submarinos[editar · editar código]
Minisubmarino japonés varado en Oahu.
Los submarinos de la flota I-16, I-18, I-20, I-22 e I-24 embarcaron cada uno un
minisubmarino Tipo A y lo transportaron a las aguas de la isla de Oahu.32 Los
cinco submarinos partieron desde el Distrito Naval de Kure el 25 de noviembre33
y llegaron a la boca del puerto hawaiano el 7 de diciembre.34 35 A las 03:42
(Tiempo de Hawái)36 el dragaminas USS Condor avistó el periscopio de uno de los
minisubmarinos al suroeste de la bocana de Pearl Harbor y alertó al destructor
USS Ward.37 Este pequeño submarino quizá entró en Pearl Harbor. Sin embargo, el
Ward hundió otro minisubmarino a las 06:37,38 en lo
que suponían los primeros disparos estadounidenses en el Teatro del Pacífico.
Al norte de la isla Ford otro minisubmarino estuvo cerca de torpedear al
portahidroaviones Curtiss y tampoco acertó a dañar al destructor Monaghan con
su segundo torpedo antes de que éste lo hundiera a las 08:43.37
Un tercer minisubmarino encalló en dos ocasiones, una frente a la entrada del
puerto y otra al este de Oahu, lugar en que fue capturado el 8 de diciembre.39
Uno de sus tripulantes, Kazuo Sakamaki, nadó hasta la orilla y fue capturado,
con lo que se convirtió en el primer prisionero de guerra japonés. Un cuarto
minisubmarino resultó dañado por una carga de profundidad y fue abandonado por
su tripulación antes incluso de poder disparar sustorpedos.40 Un análisis de
las fotografías del ataque por parte del Instituto Naval de los Estados Unidos
en 1999 llevó a descubrir que uno de los minisubmarinos había conseguido
disparar con éxito uno de sus torpedos contra el acorazado West Virginia. Las
fuerzas japonesas recibieron un mensaje de radio de un minisubmarino a las
00:41 del 8 de diciembre que afirmaba haber dañado uno o más grandes barcos
dentro de Pearl Harbor.41 La posición final de este pequeño sumergible no se
conoce,42 pero nunca regresó al submarino desde el que partió.43 El 7 de
diciembre de 2009 el periódico Los Angeles Times informó que había evidencias
de tres partes de submarino encontradas a unos 5 km al sur de Pearl Harbor,
halladas entre 1994 y 2001 y que podían pertenecer a este minisubmarino
desaparecido. También decía que había claras
evidencias de que este sumergible había disparado dos torpedos contra el canal
de los acorazados en el interior del
puerto. Los restos habían sido sacados del puerto como parte de los esfuerzos
por ocultar el desastre de West Loch, una explosión de munición que se produjo
en 1944 y destruyó seis buques de desembarco que se estaban preparando para la
Operación Forager.44
Declaración de guerra de Japón[editar · editar código]
El ataque tuvo lugar antes de que el Imperio del Japón hiciera ninguna
declaración de guerra formal, aunque ésta no era la intención del almirante
Yamamoto, quien en un principio estipuló que la ofensiva no debería dar
comienzo hasta treinta minutos después de que Japón hubiera informado a los
Estados Unidos de que las negociaciones depaz habían llegado a su fin.45 46 Los
japoneses intentaron respetar las convenciones de la guerra al tiempo que
lograban una sorpresa decisiva, pero el ataque comenzó antes de que se pudiera
entregar ningún aviso. Tokio transmitió una notificación de 5000 palabras en
dos bloques (comúnmente llamada el «Mensaje de 14 partes») a la embajada
japonesa en Washington, pero la transcripción del mensaje llevó demasiado
tiempo al embajador y no pudo entregarlo a tiempo (de hecho, los criptógrafos
estadounidenses habían descifrado y traducido la mayor parte del mensaje horas
antes).47 La parte final de las 14 que lo componían es descrita a menudo como
una declaración de guerra, pues aunque no la declaraba abiertamente y no rompía
relaciones diplomáticas, numerosos funcionarios y militares del gobierno
estadounidense lo interpretaron como un indicador claro de que las
negociaciones se romperían48 y de que la guerra estallaría en cualquier momento.49
En su edición del 8 de diciembre de 1941 muchos periódicos japoneses publicaron
en su portada una declaración de guerra, pero ésta no fue enviada al gobierno
norteamericano hasta un día después del ataque.50
Durante décadas la creencia general ha sido que Japón atacó sin ninguna
advertencia oficial de la ruptura de relaciones por culpa de los incidentes y
la torpeza que retrasaron la entrega a Washington de un documento que hacía
alusión a la guerra. Sin embargo, en 1999 Takeo Iguchi, profesor de derecho y
relaciones internacionales de la Universidad Cristiana Internacional de Tokio,
descubrió documentos que apuntaban a un fuertedebate en el gobierno sobre si
informar y de qué forma a Washington de las intenciones de Japón de romper
todas las negociaciones e iniciar una guerra. Un
documento del
7 de diciembre hace alusión a la guerra: «Nuestra diplomacia engañosa conduce
al éxito». Sobre esto dijo Iguchi: «El diario muestra que el ejército y la
armada no quisieron entregar una declaración de guerra o un aviso de la
finalización de las negociaciones… y claramente se impusieron».51
Primera oleada[editar · editar código]
Los japoneses atacaron en dos oleadas. La primera fue detectada por un radar
del ejército a unos 250 km, pero fue erróneamente interpretada como una
formación de bombarderos estadounidenses que regresaban del continente.
Imagen superior:
A. Isla Ford B. Base Hickam C. Base Bellows D. Base Wheeler
E. Kaneohe F. Ewa MCAS R-1. Estación de radar Opana R-2.
Kawailoa RS R-3. Kaaawa RS
G. Haleiwa H. Kahuku I. Wahiawa J. Kaneohe K. Honolulu
0. B-17 procedentes del continente 1. Primer grupo de ataque 1-1. Bombarderos 1-2. Torpederos 1-3.
Bombarderos en picado 2. Segundo
grupo de ataque 2-1. Bombarderos 2-1F. Cazas 2-2. Bombarderos en picado
Imagen inferior:
A. Isla Wake B. Islas Midway C. Isla Johnston D. Hawái
D-1. Oahu 1. USS Lexington 2. USS Enterprise 3. Primera Flota Aérea
El primer ataque lo llevaron a cabo 183 aeronaves que partieron desde el norte
de Oahu. Liderada por el comandante
Mitsuo Fuchida,52 comprendía:53
1s Grupo (objetivos: acorazados y portaaviones):54
50 bombarderos Nakajima B5N Kate armados con bombas perforantes de 800 kg,
organizados encuatro secciones.
40 bombarderos B5N armados con torpedos Tipo 91, también en cuatro secciones.
2s Grupo (objetivos: isla Ford y aeródromo Wheeler):
50 bombarderos en picado Aichi D3A Val armados con bombas de 249 kg.
3s Grupo (objetivos: aeronaves de la isla Ford, aeródromos Hickam y Wheeler,
Barber’s Point y Kaneohe)
45 cazas Mitsubishi A6M Zeke para control aéreo y ametrallamiento.53
Seis aeronaves no consiguieron despegar por problemas técnicos.31
A medida que la primera oleada se acercaba a Oahu, un radar SCR-270 del
Ejército de los Estados Unidos ubicado en Opana Point, cercano a la punta norte
de la isla, la detectó y dio la señal de alarma. El radar había estado en modo
de pruebas por el Departamento hawaiano del Ejército durante un tiempo,
pero no estaba completamente operativo. A pesar de que sus operadores, los
soldados George Elliot Jr. y Joseph Lockard,55 informaron del objetivo, el
teniente Kermit A. Tyler supuso que se trataba del regreso de seis bombarderos
B-17. Las aeronaves se encontraban muy cerca (a sólo unos pocos grados,
divididas en dos grupos)56 y aunque los operadores nunca
habían visto una formación tan grande en el radar,57 olvidaron decirle a Tyler
su tamaño58 y éste a su vez no les pudo decir, por razones de seguridad, que
podría tratarse de los B-17 (aunque esto era conocido por todos).58
Mientras la primera oleada se acercaba a tierra fueron derribadas varias
aeronaves estadounidenses, y al menos una radió una advertencia incoherente.
Otras advertencias emitidas por los buques que se hallaban frente al puerto se
estabanprocesando todavía cuando los aviones japoneses comenzaron a lanzar
bombas y a ametrallar. A pesar de
todo, no está claro que ninguna advertencia hubiera tenido mucho efecto aunque
hubiera sido interpretada correctamente y de manera más rápida. La parte
aérea del ataque a Pearl Harbor comenzó a las
7:48 a.m., hora hawaiana59 (3:18 a.m. del 8 de
diciembre según la hora estándar japonesa, marcada por los buques de la Kido
Butai),60 con el ataque a Kaneohe. Un total de
353 aviones japoneses2 en dos oleadas llegaron a Oahu,
encabezados por los lentos y vulnerables torpederos, que explotaron los
primeros momentos de sorpresa para atacar a los buques más importantes
presentes en el puerto, los acorazados. Al tiempo, los bombarderos en picado se
lanzaban contra las bases estadounidenses a lo largo de Oahu, empezando por el
aeródromo Hickam, el más grande, y siguiendo por el campo Wheeler, la principal
base de la fuerza de cazas del ejército norteamericano. Los 171 aviones de la
segunda oleada atacaron el aeródromo de Bellows, cerca de Kaneohe, en el lado de barlovento de la isla,
y la isla Ford. La única oposición estadounidense por aire fue la de un puñado
de aeronaves P-36 Hawk, P-40 Warhawk y algún bombardero en picado SBD Dauntless
que despegaron desde el portaaviones Enterprise.2
Los hombres a bordo de los buques norteamericanos se despertaron con el pitido
de las alarmas, las explosiones de las bombas y el tiroteo. Aún somnolientos
hubieron de vestirse rápidamente mientras corrían a las estaciones de
zafarrancho de combate (el famoso mensaje «Ataque aéreo en PearlHarbor, esto no
es un ejercicio» fue emitido por la Segunda Ala de
Patrulla, el primer alto mando de Hawái en responder). Los defensores no
estaban preparados: los almacenes de munición estaban cerrados, los aviones
estacionados ala con ala a la intemperie para evitar su sabotaje61 y casi nadie
disparaba las ametralladoras (ningún calibre 5'/38, sólo un cuarto de las
ametralladoras y 4 de 31 baterías antiaéreas entraron en acción).61 A pesar de
este bajo nivel de alerta, numerosos militares estadounidenses respondieron con
eficacia durante la batalla. El alférez Joe Taussig, Jr., único oficial a bordo
del Nevada, tomó el mando de la nave pero perdió
una pierna. El barco acabó varado en el puerto por el intendente.62 Uno de los
destructores, el USS Aylwin, fue puesto en marcha con sólo cuatro oficiales a
bordo, todos con el rango de alférez y ninguno con más de un año en el mar.
Este barco permaneció 36 horas en el mar antes de que su comandante en jefe
consiguiera regresar a bordo.63 El capitán Mervyn Bennion, comandante del USS
West Virginia, lideró a su tripulación hasta que resultó herido por los
fragmentos de una bomba que impactó en el USS Tennessee, amarrado justo al
lado.64
Segunda oleada[editar · editar código]
Agua
Ciudad
Base del Ejército
Base de la Armada
Objetivos atacados:
1: USS California
2: USS Maryland
3: USS Oklahoma
4: USS Tennessee
5: USS West Virginia
6: USS Arizona
7: USS Nevada
8: USS Pennsylvania
9: Isla Ford
10: Base Hickam
Infraestructuras ignoradas:
A: Tanques de petróleo
B: Edificio delCuartel General
C: Base de submarinos
D: Arsenal de la marina
La segunda oleada japonesa comprendía 171 aviones: 54 B5N, 81 D3A y 36 A6M,
comandados por Shigekazu Shimazaki.53 Cuatro aeronaves no pudieron despegar por
problemas técnicos.31 Su composición y objetivos eran los siguientes:53
1s Grupo: 54 B5N armados con bombas de 249 y 60 kg.54 Divididos en dos grupos
de 27 aparatos, uno atacaría los aviones y hangares Kaneohe, la isla Ford y
Barbers Point, y el otro la base Hickam.
2s Grupo (objetivos: portaaviones y cruceros):
81 D3A divididos en cuatro secciones y equipados con bombas de 249 kg.
3s Grupo (objetivos: aeronaves de la isla Ford, las bases Hickam y Wheeler,
Barber’s Point y Kaneohe)
36 A6M para defensa y ametrallamiento.
La segunda oleada atacó dividida en tres grandes grupos, uno con destino en Kaneohe y los otros dos en el propio Pearl
Harbor, lugares a los que llegaron por distintas direcciones pero
casi al mismo tiempo. Noventa minutos después de su inicio,
el ataque aéreo finalizó. Habían muerto 2386 estadounidenses (55 de
ellos civiles, la mayoría víctima de la artillería antiaérea norteamericana que
cayó en zonas residenciales) y 1139 resultaron heridos. Dieciocho barcos fueron
hundidos o encallados, entre ellos cinco acorazados.65 66 De todas las víctimas
americanas, casi la mitad (1177) se produjeron por la explosión de la
santabárbara del acorazado Arizona, que fue penetrada por un proyectil
modificado de 400 mm.
El USS Arizona durante el ataque.
Dañado por un torpedo y en llamas, el acorazado USS Nevada intentó salir del
puerto,pero acabó siendo blanco de muchos bombarderos japoneses, que le
hicieron numerosos impactos con bombas de 113 kg y lo incendiaron. El barco fue
encallado deliberadamente para evitar el bloqueo de la entrada del
puerto. El USS California recibió impactos de dos bombas y
dos torpedos. Su tripulación podría haberlo mantenido
a flote, pero recibió la orden de abandonar la nave justo cuando estaban
haciendo funcionar las bombas extractoras a pleno rendimiento. El aceite
en llamas vertido por los acorazados Arizona
y USS West Virginia produjo unas enormes columnas de humo negro
que hicieron parecer la situación en el puerto aún peor. El
buque objetivo desarmado Utah resultó horadado
por dos torpedos y el West Virginia
por siete, el último de los cuales arrancó su timón. El
USS Oklahoma recibió cuatro impactos de torpedos, los dos últimos por encima de
su cinturón blindado, lo que causó su vuelco. El USS Maryland encajó dos
proyectiles modificados de 400 mm, pero ninguno le provocó daños de seriedad.66
Aunque los japoneses concentraron su fuego en los acorazados, que eran los
objetivos más grandes presentes en el puerto, no ignoraron otros objetivos
secundarios. Así, el crucero ligero USS Helena fue torpedeado y la conmoción de
la explosión hundió el USS Oglala, un minador amarrado al lado. Dos
destructores que estaban en dique seco, el USS Cassin y el USS Downes, fueron
destruidos por bombas que penetraron sus tanques de combustible e incendiaron
todo el fuel. El dique fue inundado para intentar apagar el
fuego, pero sólo consiguieron que el combustible en llamasascendiera y quemara
ambos buques. El Cassin se deslizó sobre los bloques
en los que se apoyaba su quilla y rodó sobre el Downes. El crucero ligero
USS Raleigh fue penetrado por un torpedo y el USS
Honolulu también recibió daños pero fue reparado y permaneció en servicio. El buque de reparación Vestal, amarrado junto al malogrado Arizona, sufrió graves
desperfectos y encalló. El portahidroaviones USS Curtiss también resultó
afectado y el destructor USS Shaw quedó en muy mal estado por el impacto de dos
bombas que penetraron su santabárbara.67
De los 402 aviones estadounidenses presentes en Hawái,2 188 fueron destruidos y
159 dañados,2 155 de ellos en tierra. Prácticamente ninguno estaba listo para
despegar y defender la base y sólo ocho pilotos del ejército estadounidense
lograron despegar durante la batalla.68 Seis de ellos tienen acreditado el
derribo de al menos un aparato japonés durante el ataque, los tenientes Lewis
M. Sanders, Philip M. Rasmussen, Kenneth M. Taylor, George S. Welch, Harry W.
Brown y Gordon H. Sterling Jr. Este último fue derribado y murió por fuego
amigo mientras regresaba del combate con los nipones.69 De los 33 hidroaviones
PBY Catalina que había en Hawái, 24 resultaron destruidos y otros seis
gravemente dañados, por lo que sólo se salvaron los tres que estaban de
patrulla. El fuego amigo derribó algunos aparatos estadounidenses, incluidos
cinco aviones que regresaban del portaaviones USS Enterprise.
Los ataques japoneses también causaron víctimas en los barracones del
personal militar.69
En el ataque murieron 55 pilotos y nuevemarinos japoneses, y uno fue hecho
prisionero. De los 414 aviones japoneses que intervinieron,53
fueron derribados 2970 (nueve en la primera oleada y veinte en la segunda),
mientras que otros 74 aparatos recibieron daños de la artillería antiaérea.70
Posible tercera oleada[editar · editar código]
El almirante Chuichi Nagumo, comandante en jefe de la flota japonesa de ataque,
la KidÅ Butai.
Varios oficiales japoneses, entre ellos Mitsuo Fuchida y Minoru Genda,
arquitecto jefe del plan de ataque, instaron al almirante Chuichi Nagumo a
lanzar una tercera oleada que destruyera los depósitos de combustible y
torpedos de Pearl Harbor, las instalaciones de mantenimiento y el dique seco.71
Los capitanes de los otros cinco portaaviones de la formación nipona informaron
que estaban dispuestos y preparados para lanzar una tercera ofensiva.72 Los
historiadores militares opinan que la destrucción de todas estas instalaciones
y suministros habrían tocado mucho más profundamente a la Flota del Pacífico
estadounidense que la pérdida de sus acorazados.73 Si todo esto hubiera sido
destruido, «las grandes operaciones norteamericanas en el Pacífico tendrían que
haberse pospuesto más de un año».74 De acuerdo con el almirante estadounidense
Chester Nimitz, que llegaría a ser comandante en jefe de la Flota del Pacífico,
«hubiera prolongado la guerra otros dos años».75 Sin embargo, Nagumo decidió
retirarse por las siguientes razones:
La efectividad antiaérea norteamericana había mejorado considerablemente
durante la segunda oleada, en la que se produjeron dos tercios del total
debajas japonesas.76 Nagumo creyó que con un tercer intento para acabar con las
instalaciones restantes habría puesto en grave peligro tres cuartas partes de
las fuerzas de la Flota Combinada y habría perdido numerosas aeronaves.76
Los portaaviones estadounidenses seguían en paradero desconocido. Además, al
almirante nipón le preocupaba que su fuerza estaba entonces dentro del
radio de acción de los bombarderos basados en tierra76 y no estaba seguro de
cuántos de estos aparatos norteamericanos seguían en condiciones operativas.77
Una tercera oleada habría necesitado un sustancial tiempo de preparación y
respuesta, y quizá hubiera necesitado que algunos aparatos regresaran de noche.
En esa época sólo la Real Armada Británica había desarrollado técnicas para
operar de noche con portaaviones, por lo que ello suponía un riesgo
sustancial.78
Las reservas de combustible de la fuerza japonesa de ataque no le permitían
permanecer mucho más tiempo en las aguas del norte de Hawái, pues se hallaba en
el límite de su apoyo logístico. Para lanzar un nuevo ataque, habría tenido que
arriesgarse a agotar casi todas las reservas y quizá abandonar algunos
destructores en el viaje de vuelta.79
Nagumo también pensó que la segunda oleada había acabado ya con los objetivos
más importantes de su misión (la neutralización de la Flota del Pacífico) y no
quería correr el riesgo de sufrir mayores pérdidas.80 Por otra parte, era
práctica común de la marina japonesa conservar sus fuerzas antes que destruir
totalmente al enemigo.81
En una conferencia a bordo del acorazado Yamato en la mañanasiguiente, el
almirante Isoroku Yamamoto apoyó en principio a Nagumo.80 En retrospectiva,
dejar intactos los depósitos de combustible, los astilleros y las instalaciones
de mantenimiento de Pearl Harbor significó que los norteamericanos pudieron
responder relativamente pronto a las actividades japonesas en el Pacífico.
Yamamoto lamentaría más tarde la decisión de Nagumo de retirarse y afirmó
categóricamente que había sido un gran error no ordenar una tercera oleada de
ataque.82
Fotografías[editar · editar código]
Las primeras fotografías aéreas del ataque a Pearl Harbor fueron tomadas por
Lee Embree, que volaba en un bombardero Boeing B-17 Flying Fortress en ruta
desde la Base Hamilton, California, a las Filipinas.83 El 38s Escuadrón de
Reconocimiento de Lee había programado una parada de repostaje en el aeródromo
Hickam en el momento del ataque.83
La tripulación del portaaviones Shokaku lanzando el ataque.
Un caza Mitsubishi A6M2 Zero japonés de la segunda
oleada despega del portaaviones Akagi en la mañana
del 7 de
diciembre.
Varios cazas Zero de la segunda oleada se preparan para partir desde el Shokaku
hacia Pearl Harbor.
Un bombardero japonés Nakajima B5N2 Kate despega del
Shokaku.
Bombarderos en picado Aichi D3A1 Val de la segunda oleada se
preparan para despegar. Al fondo se ve el portaaviones
Soryu.
Un Aichi D3A Tipo 99 kanbaku (bombardero en picado) parte del portaaviones
Akagi para participar en la segunda oleada.
El acorazado USS California hundiéndose.
El Arizona
explota.
Explosión de la santabárbaradel destructor USS Shaw.
El acorazado USS Nevada intenta escapar del puerto
El acorazado USS West Virginia recibió impactos de varios torpedos, uno de
ellos probablemente lanzado por un minisubmarino.
Un bombarderos estadounidense B-17 destruido tras el
ataque a la base Hickam.
Los hangares de la isla Ford en llamas.
El USS West Virginia (gravemente dañado), el USS Tennessee
(dañado) y el USS Arizona (hundido).
Marineros junto a aviones siniestrados, al fondo, explosión del USS Shaw
Barcos destruidos o dañados[editar · editar código]
El puerto hawaiano tras el ataque. Son visibles los
acorazados dañados, los hundidos y los abundantes restos de combustible
vertidos al agua.
El acorazado USS Pennsylvania (al fondo) y los destructores
Cassin y Downes tras el ataque.
Acorazados
USS Arizona: Explotó; pérdida total. 1177 muertos.
USS Oklahoma: Volcó, 429 muertos. Reflotado en noviembre de 1943, volcó y se
hundió mientras era remolcado al continente en mayo de 1947.84
USS West Virginia:
dos bombas, siete torpedos, hundido; volvió al servicio en julio
de 1944. 106 muertos.
USS California: dos bombas, dos torpedos, hundido; volvió al servicio en enero
de 1944. 100 muertos.
USS Nevada: seis bombas, un torpedo, encallado; volvió
al servicio en octubre de 1942. 60 muertos.
USS Tennessee: dos bombas; volvió al servicio en febrero de 1942. 5 muertos.
USS Maryland: dos bombas; volvió al servicio en febrero de 1942. 4 muertos
(incluido el piloto de un hidroavión que fue
derribado).
USS Pennsylvania (Buque insignia del almiranteKimmel):85 en dique
seco con el Cassin y el Downes, una bomba y metralla de USS Cassin; permaneció
en servicio. 9 muertos.
Ex-acorazado (buque escuela)
USS Utah: Volcó; pérdida total. 58 muertos.
Cruceros
USS Helena: Un torpedo; volvió al servicio en enero de
1942. 20 muertos.
USS Raleigh: Un torpedo; permaneció en servicio.
USS Honolulu: Impactos cercanos y daños ligeros; permaneció en servicio.
Destructores
USS Cassin: en dique seco con el Downes y el Pennsylvania, una bomba. Ardió
y volvió al servicio en febrero de 1944.
USS Downes: en dique seco con el Cassin y el Pennsylvania, prendió del
fuego del Cassin. Ardió y volvió al servicio en noviembre de
1943.
USS Shaw: tres bombas; volvió al servicio en junio de 1942.
Auxiliares
USS Oglala (minador): Dañado por un impacto de torpedo
en el Helena. Volcó y volvió al servicio en febrero de 1944.
USS Vestal (barco de apoyo logístico): Dos bombas y la deflagración de la
explosión del Arizona. Encallado, volvió al servicio en agosto de 1942.
USS Curtiss (portahidroaviones): Una bomba y un avión
japonés estrellado. Volvió al servicio en enero de 1942.
19 muertos.
Consecuencias[editar · editar código]
Reacciones inmediatas[editar · editar código]
Pocas horas después de que se iniciase el ataque a Pearl Harbor (sin embargo,
al día siguiente, 8 de diciembre de 1941, al otro lado de la línea
internacional de cambio de fecha), las tropas japonesas iniciaron un ataque
matutino en los Nuevos Territorios de Hong Kong, seguidos de ataques en las
Filipinas, la isla Wake, Malasia, Tailandia así como elhundimiento del HMS
Prince of Wales y del HMS Repulse.86
El presidente Roosevelt firma la Declaración de Guerra contra Japón el día
después del ataque.
El 8 de diciembre, el Congreso de los Estados Unidos declaró la guerra al
Imperio del Japón, siendo el único voto en contra el
de Jeannette Rankin. Los Estados Unidos estaban iracundos por el ataque y
porque no habían recibido una notificación de ruptura de relaciones previa,
considerando ambas acciones como traicioneras. Franklin D.
Roosevelt firmó la declaración de guerra el mismo día, refiriéndose al anterior
como
«una fecha que vivirá en la infamia» al dirigirse a la sesión conjunta del
Congreso de los Estados Unidos. Continuando la intensificación de la
movilización militar, el gobierno de los Estados Unidos comenzó a adoptar una economía de guerra.
El ataque a Pearl Harbor unió a una nación dividida como casi nada más
pudo haberlo hecho. De la noche a la mañana unió a los
estadounidenses contra Japón y probablemente hizo posible la posición de
rendición incondicional tomada por las Fuerzas Aliadas. Por ello,
algunos historiadores creen que el ataque a Pearl Harbor condenó al Imperio del
Japón a la derrota puesto que despertó al «gigante dormido», ya que,
independientemente de que los depósitos de combustible o los astilleros
hubieran sido destruidos, o de que los portaaviones hubieran sido sorprendidos
en puerto y hundidos, la capacidad industrial de los Estados Unidos, una vez
movilizada, fue capaz de proveer gran cantidad de recursos en los escenarios
tanto del Pacífico como del Atlántico. La percepción dela naturaleza
traicionera del
ataque a Pearl Harbor también despertó temores
de sabotaje o espionaje acerca de los estadounidenses de ascendencia japonesa y
fue un factor en el subsiguiente confinamiento de los japoneses en los Estados
Unidos.
La Alemania nazi declaró la guerra a Estados Unidos el 11 de diciembre, cuatro
días después del
ataque japonés. Aunque Adolf Hitler no tenía la obligación de hacerlo bajo los
acuerdos del Pacto Tripartito, lo consideró una mera formalidad debido a que la
Armada de los Estados Unidos llevaba meses participando en la batalla del
Atlántico.87 Hitler había subestimado la capacidad industrial y militar estadounidense,
y pensaba que la guerra con Japón aliviaría su situación frente al Reino Unido
y la Unión Soviética. Esto indignó doblemente al pueblo estadounidense, lo que
permitió a los Estados Unidos entrar abiertamente al escenario europeo de la
guerra apoyando al Reino Unido, acciones que retardaron por un tiempo una
respuesta completa de los norteamericanos en el Pacífico.
Tanto el comandante de la Armada de los Estados Unidos, el contraalmirante
Husband E. Kimmel, como el comandante del ejército, el teniente general Walter
Short —cuyo cuerpo de la Fuerza Aérea tenía la responsabilidad sobre las
defensas aéreas de la base— fueron relevados de sus cargos poco después del
ataque. Fueron acusados de abandono del deber por no haber dispuesto
preparativos de defensa suficiente. Algunos historiadores han
sugerido que Kimmel y Short fueron utilizados como chivos expiatorios, ya que la
inteligencia no les había reveladoinformación crucial, pero los militares
rechazaron exonerarlos.
En cuanto a sus objetivos principales, el ataque a Pearl
Harbor fue un éxito táctico que superó
las expectativas planeadas. Su ejecución tiene pocos ejemplos
semejantes en la historia militar de cualquier época, al menos a corto y medio
plazo. Ni siquiera el ataque sorpresa de los británicos a la base naval
de Tarento fue tan devastador en términos de daño causado (aunque tuvo mayores
implicaciones estratégicas al neutralizar la flota italiana). Debido a las
graves pérdidas en Pearl Harbor y la
subsiguiente invasión a las Filipinas, el ejército estadounidense fue incapaz
de llevar a cabo acciones significativas en el Pacífico durante
los siguientes seis meses. Con la flota estadounidense fuera de acción, Japón
estuvo temporalmente libre de preocupaciones sobre la potencia naval de su rival.
Se lanzó a conquistar el sureste de Asia,
el Pacífico suroccidental y extendió su alcance al océano Índico.
Efectos a largo plazo[editar · editar código]
El ataque inflamó los sentimientos de los Estados Unidos ('Vengad Pearl
Harbor - Nuestras balas lo harán').
Una opinión común es que los japoneses fueron víctimas del llamado «mal de
la victoria» debido a la facilidad con que obtuvieron sus primeras victorias. A
pesar de la percepción de esta batalla como un golpe devastador contra los
Estados Unidos, sólo cinco embarcaciones de la Armada de los Estados Unidos se
perdieron de forma definitiva. Estas cinco embarcaciones
fueron los acorazados Arizona, Oklahoma, el viejo acorazado Utah (el cual era usado comobarco objetivo)
y los destructores Cassin y Downes. Además, mucho material útil pudo ser
salvado de la destrucción, incluyendo dos torretas principales del Arizona. Las mayores pérdidas se debieron a
la explosión de la santabárbara del Arizona y al
vuelco del Oklahoma. Cuatro barcos que se hundieron durante la batalla fueron posteriormente reflotados y
devueltos a la actividad, incluyendo los acorazados California, West Virginia y Nevada. El
California y el West Virginia tenían un efectivo sistema de defensa contra
torpedos que aguantó excepcionalmente bien, a pesar de la dureza de los ataques
que tuvieron que soportar, permitiendo que la mayoría de sus respectivas
tripulaciones pudiera salvarse. Muchos de los acorazados que
se salvaron fueron reparados y reforzados de nuevo, lo que les permitió hacer frente
a las amenazas japonesas. De los 22 navíos japoneses
que tomaron parte en el ataque, sólo uno sobrevivió a la guerra. A fecha
de 2005, el único barco de los Estados Unidos que aún seguía a flote y que
estuvo en Pearl Harbor durante
el ataque era el guardacostas Taney.
A largo plazo, el ataque sobre Pearl Harbor fue una estrategia no disimulada
que resultó errónea para Japón. En efecto, el almirante Isoroku
Yamamoto, quien concibió el ataque a Pearl Harbor, había predicho que incluso
un ataque exitoso sobre la flota estadounidense no permitiría ganar una guerra
contra los Estados Unidos, ya que la capacidad de producción estadounidense era
demasiado grande. Uno de los principales objetivos japoneses era destruir los
tres portaaviones estadounidenses que seencontraban en el Pacífico, pero estos
realmente no estaban presentes —el Enterprise volvía de una travesía, el
Lexington había partido unos días antes y el Saratoga se encontraba en San
Diego siendo reparado en el Puget Sound Naval Shipyard. El hecho de poner la
mayoría de los navíos de guerra de los Estados Unidos fuera de circulación era
considerado, en los dos ejércitos y por la mayoría de observadores en todo el
mundo, como
un éxito tremendo para los japoneses.
El ataque a Pearl Harbor y el acorazado como
concepto bélico[editar · editar código]
Tareas de reflote del acorazado Oklahoma en marzo de
1943.
La eliminación de los acorazados, casi todos anticuados respecto a los que
tenía el Imperio del Japón, dejó a los Estados Unidos sin otra elección que
confiar en sus tres portaaviones y en sus submarinos, siendo éstos la mayor
parte de lo que había quedado indemne. También fueron éstas las armas con las
que los Estados Unidos frenaron y revirtieron el avance japonés: solamente la
acción del USS Enterprise hundió a un
mayor número de naves japonesas y derribó a un mayor número de aviones que
cualquiera de sus pares japoneses. La pérdida de los acorazados resultó ser
realmente menos importante de lo que Japón había pensado antes del ataque y también menos
relevante que lo que tanto los japoneses como
los estadounidenses habían creído justo después del ataque. De hecho, el ataque japonés a
Pearl Harbor dio literalmente como
resultado el hundimiento del concepto del acorazado como
arma principal. En efecto, el Imperio del Japón tenía
en sus modernísimos eimpresionantes acorazados su fortaleza: después de los clase Yamato no se
construyeron nunca más acorazados en todo el mundo.
Una de las proyecciones de la estrategia japonesa fue pensar que la última y decisiva
batalla del Pacífico sería entre navíos de ambos bandos, un enfrentamiento
épico al estilo de la batalla de Tsushima; de hecho todo el entrenamiento y la
construcción misma de la batalla, comandada por Isoroku Yamamoto, estuvo
pensada para esa ocasión, es decir, asestar en una batalla decisiva, que se
predecía en las cercanías de las islas Marshall, un ataque contundente a la
flota estadounidense. Como resultado,
Yamamoto construyó, entrenó y puso a punto a sus acorazados para una batalla
decisiva que nunca tuvo lugar.
Importancia histórica[editar · editar código]
El ataque japonés a Pearl Harbor sólo tuvo un pequeño impacto militar debido al
fallido intento de la Marina
japonesa por hundir portaaviones de Estados Unidos, pero aunque los portaaviones
hubieran sido hundidos, no hubiera ayudado significativamente a Imperio del
Japón. El ataque arrastró firmemente a los Estados Unidos y a su economía
industrial y de servicio a la Segunda Guerra Mundial, lo que llevó a la derrota
del Eje en todo el mundo. El primer ministro del Reino
Unido, Winston Churchill, al enterarse de que el ataque a Pearl Harbor había
por fin dirigido a Estados Unidos hacia la guerra, escribió: «Estando saturado
y saciado, con emoción y sensación; fui a la cama y dormí el sueño de los
seguros y agradecidos».88 La victoria aliada en esta guerra y el subsiguiente
surgimiento de EstadosUnidos como una potencia mundial dominante le ha dado
forma a la política internacional desde entonces.
En términos de historia militar, el ataque a Pearl Harbor marcó el surgimiento del portaaviones como el centro del poder
naval, reemplazando al acorazado como
piedra angular de una flota de guerra. Sin embargo, no fue sino hasta después
de las batallas del
Mar del Coral y Midway cuando este adelanto se hizo patente para los poderes
navales de todo el mundo.
Punto de vista japonés sobre el ataque[editar · editar
código]
USS Utah fue alcanzado por un torpedo y volcó pronto en la batalla. Los restos permanecen en Pearl Harbor.
Isoroku Yamamoto estaba descontento con la sincronización de la ruptura de las
negociaciones. Comúnmente se piensa que dijo: Me temo que todo lo que hemos
hecho no es sino despertar a un gigante durmiente y
haberle forzado a tomar una resolución terrible, pero parece que esta frase fue
escrita para la película de 1970 Tora! Tora! Tora!.
Aunque quizá las palabras no fueron pronunciadas por Yamamoto, la frase parece
recoger sus sentimientos acerca del ataque. Hay una grabación suya
del
año anterior en la que dice «Puedo moverme a mis anchas durante seis meses
después de eso no albergo esperanzas de tener éxito».
En 1942 Saburo Kurusu, antiguo embajador japonés en Estados Unidos, hizo unas
declaraciones en la que trazó la «inevitabilidad histórica de la guerra en Asia
oriental».89 Dijo que la guerra era una respuesta a la larga agresión de
Washington hacia Japón. De acuerdo con Kurusu, las provocaciones empezaron con
elincidente de la San Francisco School y las políticas racistas de los Estados
Unidos hacia los inmigrantes japoneses, y culminaron con el beligerante asunto
del metal de desecho y el boicot petrolero de Estados Unidos y los países
aliados. Sobre el ataque a Pearl Harbor en sí
mismo dijo que fue originado en respuesta directa al ultimátum virtual (Nota de
Hull) del
gobierno de los Estados Unidos y que el ataque sorpresa no fue a traición
porque cabía haberlo esperado. De hecho, en Pearl Harbor la flota había
comenzado a realizar juegos de guerra y entrenamientos antes del ataque japonés.
Sin embargo, los estadounidenses nunca habían imaginado que
el ataque viniera sin ninguna declaración de guerra, además de que habían
infravalorado las capacidades japonesas. Finalmente, Pearl Harbor y las
circunstancias diplomáticas que la rodearon se convertirían en otro de los
factores que impulsarían la decisión del gobierno estadounidense de Harry S.
Truman en 1945 de atacar al Imperio del Japón lanzando bombas atómicas sobre
Hiroshima y Nagasaki para forzar su rendición incondicional y, después, en la
justificación estadounidense frente a las posteriores recriminaciones por parte
del gobierno de posguerra japonés sobre dicho ataque.
USS Arizona hundido en Pearl Harbor, el 7 de diciembre de
1941, los restos continúan en Pearl Harbor.
Sesenta años después esas opiniones siguen siendo válidas en
Japón. Por ejemplo, el periódico Japan Times, el primer diario de Japón
en lengua inglesa, ha publicado una serie de columnas a principios del siglo
XXI que se hacen eco de loscomentarios de Saburo Kurusu en referencia a Pearl
Harbor.90 Situando Pearl Harbor en su contexto, los escritores contrastan
repetidamente los miles de soldados estadounidenses muertos en el ataque con
los cientos de miles de civiles japoneses muertos más tarde como resultado de
los ataques aéreos de Estados Unidos.91 Un columnista disculpa el ataque de
esta manera:
El ataque de Pearl Harbor no fue una táctica brillante, sino una parte de la
estrategia basada en la creencia de que un espíritu firme como el hierro y
hermoso como la flor del cerezo podía superar a la superioridad material de
Estados Unidos. Esta estrategia resultó defectuosa y la
derrota total de Japón la seguiría.'92
En 1991 se rumoreaba que Japón iba a presentar una disculpa oficial a Estados Unidos por el ataque. Por el
contrario, la disculpa no vino en la forma que muchos esperaban. El
Ministerio japonés de Asuntos Exteriores hizo unas declaraciones en las que
decía que en 1941 Japón había intentado hacer una declaración de guerra formal
a Estados Unidos a la 1 de la tarde, hora de Washington, 25 minutos antes de la
hora en que había sido previsto que comenzaran los ataques a Pearl Harbor. Parece ser que el gobierno japonés se estaba refiriendo al «Mensaje
de 14 partes» que no rompió siquiera formalmente las negociaciones, permitiendo
declarar la guerra. Sin embargo, debido a los
numerosos retrasos, el embajador japonés fue incapaz de hacer la declaración
hasta mucho después de que los ataques hubieran comenzado. La disculpa del
gobierno japonés de 1991 sólo hacia referencia a este retraso.