LA
DESERTIZACIÓN
El proceso de desertización se observa en muchos lugares del mundo y es una amenaza seria para el
ambiente y para el rendimiento agrícola en algunas zonas.
Desertización natural
La mayor parte de la desertización es natural en las zonas que bordean a los
desiertos. Enépocas de sequía estos lugares se deshidratan, pierden vegetación
y buena parte de su suelo es arrastrado por el viento y otros agentes erosivos.
Sin embargo, este fenómeno natural se ve agravado por actividades humanas que
debilitan el suelo y lo hacen más propenso a la erosión
Actividades humanas que aceleran la desertización
Entre las acciones humanas que debilitan el suelo y aceleran la desertización
están:
Sobrepastoreo.- Es el intento de mantener excesivas cabezas de ganado en un
territorio, con el resultado de que la vegetación es arrancada y pisada por los
herbívoros y no se puede reponer. El suelo desnudo es mucho más fácilmente
erosionado. Es la principal causa humana de desertización en el mundo.
Mal uso del suelo y del agua.- El riego con agua con sales en lugares secos y
cálidos termina salinizando el suelo y esto impide el crecimiento de la
vegetación. Algunas técnicas de cultivo asimismo facilitan la erosión del suelo.
Tala de árboles y minería a cielo abierto.- Cuando se quita la cubierta vegetal
y no se repone la pérdida de suelo es mucho más fácil.
Compactación del suelo.- El uso de maquinaria pesada o la acción del agua en suelos
desnudados de vegetación producen un suelo endurecido y compacto que dificulta
el crecimiento de las plantas y favorece la desertización.
Extensión de la desertización en el mundo
No es fácil determinar qué superficies se encuentran sometidas a desertización
provocada por el hombre. En muchos casos es un proceso natural que sigue las
oscilaciones climáticas; en unas épocas los desiertos crecen y en
otrasretroceden, dependiendo de la evolución del clima.
Según algunas estimaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente una extensión similar a la de toda América (unos 33 millones de
kilómetros cuadrados) se encuentran en riesgo de desertización.
Erosión del suelo en España
Una gran parte del
territorio español sufre problemas de erosión más o menos graves. Más de 1000
millones de toneladas de suelo de la península son movidas cada año por los
fenómenos erosivos y en diversas ocasiones ha aparecido en informes de las
Naciones Unidas que España es el país europeo con más extensión de zonas con
riesgo de desertificación.
Según estudios hechos por organismos oficiales, unos 13 millones de hectáreas,
es decir, el 26% de los suelos españoles, sufren erosión grave, con pérdidas de
suelo superiores a 100 tm al año por hectárea. En estas zonas se observan
abundantes cárcavas y barrancos. Además otros 14 millones de hectáreas sufren
erosión notable con pérdidas de entre 50 y 100 tm de suelo al año por hectárea.
En total suponen que el 53% del territorio
sufre pérdida del
suelo que hay que calificar de importante a alarmante.
En la península tenemos 3 provincias afectadas seriamente por la desertización.
Valencia tiene un 43 % de su suelo en proceso de erosión, Almería el 40 % y
Murcia el 35%, esto significa que de no tomarse medidas, en un plazo de 20 a 25
años la situación puede ser totalmente irrecuperable. Según la propuesta del
Plan Nacional contra la Erosión se necesitarían 1,2 billones de ptas para
regenerar esa inmensa cantidad de suelo, en especial 9millones de hectáreas que
han entrado en fase casi irreversible.
La península presenta un mal ya casi endémico, la amenaza del desierto no es ni una farsa de grupos
ecologistas, ni una exageración descabellada. España tiene el 26 % del territorio, unos 13
millones de hectáreas, en situación de desertización. Se prevé que para el año
2016 el coste de empobrecimiento podría superar ampliamente los 870.000
millones de ptas.
Causas de la erosión
El gran responsable, aunque no el único, de la extendida erosión en los suelos
españoles es el clima. La España seca, árida o semiárida, recibe pocas
precipitaciones al año, pero cuando cae la lluvia lo hace, frecuentemente, de
forma torrencial, habitualmente en otoño, con una fuerza capaz de erosionar
fácilmente los terrenos. La falta de agua provoca, también, que la vegetación
sea escasa y que aporte poca materia orgánica al suelo y le proporcione una
débil protección.
Junto a la escasez de vegetación otras características de estas zonas es el ser
frecuentemente montañosas, con laderas de fuertes pendientes, formadas por
rocas relativamente blandas. Todos este conjunto de factores facilita que las
aguas corran con fuerza arrastrando con facilidad el suelo y formando cárcavas
y barrancos.
La intervención humana ha agravado el problema. Las talas excesivas, los
incendios, el pastoreo abusivo, las prácticas agrícolas inadecuadas y la
construcción descuidada de pistas, carreteras y otras obras públicas aumentan
la facilidad de erosión del
suelo. Desnudan el terreno y originan focos en los que se inicia el arrastre de
materiales.Un sistema de las características climáticas del que estamos comentando se mantiene en un
delicado equilibrio que se puede alterar de forma importante y con gran
facilidad, con cualquier actuación poco estudiada. Se calcula que el 73% de la
remoción de suelo se produce en los cultivos de secano (viñedo, almendro,
olivar, cereal, girasol, etc.)
LEGISLACIÓN
El Real Decreto 203/2000, de 11 de febrero (B.O.E. del 19), crea el Consejo
Nacional de Bosques. Con ello se cumple una de las líneas de actuación
previstas en
la estrategia forestal española aprobada en la Conferencia Sectorial de Medio
Ambiente de 17 de marzo de 1999.
El Consejo Nacional de Bosques se configura como órgano colegiado y
consultivo, en el que están representadas todas las Administraciones Públicas y
los
diversos sectores con interés directo en el ámbito forestal. Le corresponden
funciones
de información y asesoramiento con el objetivo de facilitar una adecuada
gestión
sostenible de los montes españoles y fomentar el desarrollo económico y social del
sector.
Mediante Orden de 10 de marzo de 2000 (B.O.E. del 24), y a propuesta de la
Comisión Nacional de Especies Amenazadas, se incluyen en el Catálogo Nacional
de
Especies Amenazadas determinadas especies, subespecies y poblaciones de flora y
fauna y cambian de categoría y se excluyen otras especies ya incluidas en el
mismo.