Pompeya
Pompeya (Pompeii en latín)
fue una ciudad de la
Antigua Roma ubicada junto
con Herculano y otros lugares mas pequeños en la región
de Campania, cerca de la moderna ciudad de Napoles
y situados alrededor de la bahía del mismo nombre en la provincia de Napoles.
Fue enterrada por la violenta erupción del Vesubio el 24
de agosto del año 79
d. C. En sus proximidades
se levanta la moderna
ciudad de Pompeya
Historia
Los orígenes del poblamiento
de Pompeya son discutidos.
Los restos mas antiguos hallados en la ciudad
son del
siglo IX a.C., aunque eso no demuestra
que ya existiera
un asentamiento allí.
Comoquiera que fuese, la mayoría de los expertos esta
de acuerdo en que la ciudad
debía existir ya en el Siglo
VII a. C. y estar ocupada
por los oscos
(uno de los pueblos de la
Italia central), según se lee en la Geografía de Estrabón
(siglo I a.C.).3
Desde el siglo VIII a.C. habían existido colonias griegas en la región, destacando la importante ciudad
de Cumas, al otro lado del golfo
de Napoles. Los etruscos
se establecieron en la región
alrededor del siglo
VII a.C. y durante mas de 150 años rivalizaron con los griegos por el control de la zona. Se desconoce, sin embargo,
la influencia real de estos
pueblos en el origen y desarrollo posterior de la ciudad, ya
que los datos
arqueológicos no son concluyentes.3 Se sabe, eso sí,
que a finales del siglo V a.C. los
samnitas (otro pueblo de lengua osca) invadieron
y conquistaron toda la Campania.
En estemomento histórico
hay una disminución drastica de la cantidad de
materiales hallados en la
ciudad, lo que induce a algunos arqueólogos a pensar que la ciudad pudo estar abandonada
temporalmente. Si estuvo abandonada, lo fue brevemente, porque durante
el siglo IV a.C. la ciudad,
incluida en la «Confederación
Samnita», ya estaba tomando su forma actual y, de hecho, servía de puerto a las poblaciones situadas río arriba.3
Los nuevos gobernantes impusieron su arquitectura
y ampliaron la ciudad. Se cree que durante la dominación samnita, los romanos
conquistaron la ciudad durante
un corto período, pero esas teorías
nunca han podido ser verificadas. Sea como fuere, se sabe que durante
la época samnita la
ciudad era gobernada por un
magistrado (posiblemente también con poderes de administrador de justicia) que recibía el nombre de Medix Tuticus (en osco meddís túvtiks).4
Pompeya participó en
la guerra que las ciudades de la Campania iniciaron contra Roma, pero en el año
89 a. C. fue asediada
por Lucio Cornelio Sila. Aunque las
tropas de la Liga Social, comandadas por Lucio Clemento ayudaron en la resistencia
a los romanos, en el año 80 a. C. Pompeya
se vio obligada a aceptar la rendición tras la conquista de Nola. Después de este
episodio se convirtió
en una colonia con el nombre de Colonia Cornelio Veneria Pompeianorum'. Los habitantes recibieron poco después la ciudadanía romana, pero se les privó de una parte de su
territorio, donde Sila estableció una coloniamilitar.5
La ciudad se transformó en un importante punto de paso de mercancías que llegaban por
vía marítima
y que eran enviadas hacia Roma o hacia el sur de Italia siguiendo la cercana Vía Apia.
Prueba de la tremenda actividad sísmica en la zona de Pompeya es que, en las
cercanías de la actual Puerta
Marina, se han hallado
restos de un embarcadero, si
bien algo mas abajo en dirección al mar se han encontrado mas edificaciones romanas. Así pues, la línea de costa tuvo que cambiar
considerablemente en los últimos siglos de la
ciudad, aunque no se sabe exactamente dónde estaría el puerto en sus últimos años de historia.6
El año 59 se produjeron
serios disturbios en el anfiteatro de la ciudad entre los pompeyanos y unos visitantes de Nuceria, que tuvieron
como resultado diversos muertos y heridos. El enfrentamiento fue de tal
magnitud que llegó a oídos del emperador
Nerón, que prohibió las exhibiciones de gladiadores durante 10 años.5
Alrededor año 62 un terremoto dañó seriamente Pompeya y otras ciudades cercanas. Según Tacito, «fue en gran parte destruida
por un terremoto».6 Durante el período que va entre
ese año y la fecha en que erupcionó
el Vesubio la ciudad fue reconstruida, aunque se desconoce cuanto tardó la ciudad en recuperarse
y, de hecho, se cree que algunos edificios
podrían no haberse terminado de restaurar. En todo caso, hay también muestras de edificios rapidamente reconstruidos y redecorados, por lo que los
desperfectos de algunos podrían biendeberse a los temblores de tierra que precedieron
a la erupción y no al terremoto
del año 62.6 Varios edificios conservan placas en honor a los ricos personajes que utilizaron su propio dinero
para repararlos.
La fecha tradicional para la erupción que aparece en el relato de Plinio el Joven es el 24 de agosto de 79. Sin embargo, esta fecha puede deberse
a un error de transcripción durante la Edad Media, como se extrae de otras versiones de las cartas.7 Por tanto, algunos expertos opinan que en realidad tuvo lugar en otoño
o invierno, dada la gran cantidad de frutos otoñales hallados entre las ruinas
y el hallazgo de una moneda cuya fecha
de acuñación mas
temprana no debió
ser anterior a septiembre de 79.6 De hecho, algunas excavaciones sugieren que ya había
acabado la vendimia.8
Daños sísmicos
y volcanicos
Una importante area de las investigaciones se centra en las estructuras que estaban siendo
restauradas durante la erupción (presumiblemente dañadas en el terremoto
del año 62). Algunas
de las pinturas antiguas dañadas
pudieron ser cubiertas con nuevos frescos, y se utilizan modernos instrumentos para analizar las
pinturas ocultas. La razón mas probable por la cual esas
estructuras todavía estaban siendo reparadas 17 años después del terremoto era
la creciente frecuencia de pequeños temblores que precedieron a la erupción, como se puede extraer de las palabras de Plinio el Joven, único testigo cuyas noticias nos han llegado:
«Durante muchos días anteshubo temblores de tierra».6
Aunque la ciudad de Pompeya
se ha conservado en un estado
envidiable bajo la capa de cenizas, hay que tener en cuenta
que durante la erupción los edificios vivieron un fenómeno muy parecido a un bombardeo, motivo por el cual
la mayoría de los tejados se vinieron abajo y muchas edificaciones grandes se hallaron gravemente arruinadas.10
Durante las excavaciones, ocasionalmente eran hallados huecos
en la ceniza que habían contenido restos humanos. En 1860, el arqueólogo italiano
Giuseppe Fiorelli sugirió
rellenar estos huecos con yeso, obteniendo así moldes que mostraban
con gran precisión
el último momento de
la vida de los ciudadanos que no pudieron escapar a la erupción. En algunos
de ellos la expresión
de terror es claramente
visible. Otros se afanan
en tapar su boca o la de sus seres queridos con pañuelos o vestidos tratando de no inhalar los gases tóxicos, y alguno se aferra con fuerza a sus joyas
y ahorros. Tampoco falta quien prefirió ahorrarse el tormento quitandose la vida, conservandose su cuerpo junto
a pequeñas botellitas
que contenían veneno. Los perros guardianes siguen encadenados a las paredes de las casas de sus amos, al igual que los gladiadores
del anfiteatro (en este último caso, acompañados de una misteriosa mujer cargada con todas sus joyas de gala).
El número actual de víctimas
detectadas es de unas 2.000, y es de esperar que aparezcan
muchas mas en las partes de la ciudad que todavía no han sido
excavadas.