Sociología
“Cambio Social”
Introducción
El informe tratara mas que nada de comparar a los jóvenes
de la década de 1970 con la actual haciendo hincapié en sus
ideas, sentimientos y emociones reflejados en la concepción de sus
valores.
Tomo como
hecho desencadenante de este cambio la realidad social atravesada por los
jóvenes.
Los cambios político-sociales producidos entre los
años 70 y la actualidad, influyeron en la ideología, los
sentimientos y su forma de ver la vida.
Marco Político-Social
El marco político fue sustancial, por eso es
necesario antes de abordar el tema conocer un poco de este.
Marco Político-social de los `70
El estallido ocurrido en Córdoba en mayo de 1969 (Cordobazo) fue el
episodio fundador de una ola de movilización
social que se prolongó hasta 1975. Su valor
simbólico fue enorme.
El Activismo estudiantil y obrero fueron los componentes principales de la ola agitativa que se iniciaba.
Esa ola coincidía con una “Primavera de
los Pueblos”
que se venía insinuando en el mundo. Señales de
esa primavera habían culminado en París, en mayo de 1968 clamando
contra el autoritarismo y por el poder de la imaginación.
El marco internacional y nacional era favorable para
cambios transcendentales.
Esos cambios se expresaron de manera generacional.La juventud
se manifestó en la política, en los movimientos musicales, en el
modo de vida, en el arte, y contra las formalidades de los adultos. Utilizaron diferentes caminos de rebeldía y deseos de
cambios.A nivel mundial, la revolución era posible. Así lo mostraban Cuba, el Cordobazo y la
movilización social intensa.
Cuba constituía un ejemplo fundamental, no tanto por la propia experiencia como por su papel activo
en la exportación de la revolución. La acción del Che
Guevara en Bolivia mostró las posibilidades y límites del
“foco” revolucionario, pero sobre toda su muerte- una imagen que
recorrió el mundo- dio origen al símbolo mas fuerte de
quienes luchaban, de una u otra manera, por la liberación.
El imperialismo trastabillaba visiblemente frente a la ola
de movimientos independistas. La Unión Soviética había
dejado de encarnar una utopía, China y su Revolución
cultural proclamaban la posibilidad de otro comunismo, nacional y
antiautoritario. La imagen del
presidente Mao, así como la de Fidel
Castro, oscilaban entre el mundo socialista y un Tercer Mundo, cada vez
mas volcado a la izquierda, en el que distintas expresiones nacionales del socialismo
podían encontrar un campo común de reconocimiento y
acción.
Ademas de lo dicho anteriormente, para los
jóvenes ejerció una atracción muy fuerte el peronismo,
proscripto y resistente.
Para unos Perón era el líder de la familia, el viejo y querido
caudillo, para otros el resumen de todos los males del
país.
En la Argentina
de los años 50 el peronismo había sido el movimiento que dio
protagonismo a los trabajadores y reivindicó sus derechos.
Los hijos de esos trabajadores fueron los jóvenes en
los 60 y los 70. En un país donde el
peronismo estabaproscripto y en un mundo donde se vivía la idea de un
camino hacia el socialismo.
El peronismo aparecería, para muchos, como la vía de liberación del imperialismo y hacia
el socialismo.
La fuerte movilización social y el desborde se unieron.
Después de 1973, el espectacular crecimiento del peronismo
llevó a reconocer dos grandes concepciones. Una de ella
se apoyaba en la vieja tradición peronista, nacionalista y
distribucionista; la otra arraigó especialmente en los jóvenes e
incorporó la crítica radical de la sociedad, condensada en la
consigna “liberación o dependencia”. Ambas concepciones, en un contexto de guerra, se definieron en consignas de
batalla: “la patria peronista” o “la patria
socialista”.
El 25 de mayo de 1973 asumió el gobierno el presidente Héctor
Campora y el 20 de junio retornó al país Juan Domingo
Perón. Ese día, cuando se había
congregado en Ezeiza una inmensa multitud, un enfrentamiento entre grupos
armados de distintas tendencias provocó una masacre. El 13 de Julio
Campora y el vicepresidente Solano Lima renunciaron; en septiembre se
realizaron las nuevas elecciones y la fórmula Perón –
Perón, que el líder compartió con su esposa Isabel,
alcanzó el 62 % de los votos. El 1° de julio
del
año siguiente murió Perón e Isabel lo reemplazó
hasta que fue depuesta por los jefes militares el 24 de marzo de 1976. Los tres años de la segunda experiencia peronista,
verdaderamente prodigiosos por la concentración de acontecimientos y
sentidos, clausuraron – de manera desdichada ytenebrosa- toda una
época de la historia Argentina.
A partir de noviembre de 1975, al tiempo que las operaciones antisubversivas
alcanzaban una escala hasta entonces desconocida, los militares pasaron a
ocupar el centro
de la escena política, en un marco cargado de rumores de golpe de
Estado. El golpe se encontraba en marcha.
El 24 de marzo de 1976, una Junta Militar asumió el gobierno del
país. Estaba integrada por quienes habían sido los comandantes en
jefe del gobierno constitucional.Los objetivos basicos del
“Proceso de Reorganización Nacional” fueron “Restituir
los valores que sirven de fundamento a la conducción integral del Estado
enfatizando el sentido de moralidad, idoneidad y eficiencia imprescindibles
para reconstruir el contenido y la imagen de la Nación, erradicar la
subversión y promover el desarrollo económico de la vida
nacional”
Se declaró la caducidad de los mandatos de las autoridades
constitucionales en los ambitos nacional, provincial y municipal, la
cesación de las funciones de diputados y senadores y de los Concejos
Deliberantes comunales de todo el país, la remoción de los
miembros de la Corte Suprema de Justicia y la suspensión por tiempo
indeterminado de las actividades políticas y gremiales. Se intervinieron la CGT y la CGE. Personal de las Fuerzas
Armadas se hizo cargo de los gobiernos provinciales y municipales, al tiempo
que se producían arrestos masivos de funcionarios del gobierno
depuesto.
De inmediato, las medidas represivas se extendieron. Los
secuestros y asesinatosse dirigieron sobre todo a sectores presuntamente
vinculados a la guerrilla, La persecución se hizo extensiva, de otra
manera, al campo de la cultura.
El ambito educativo fue sometido al mismo control asfixiante, por
considerar que la subversión tenía una de sus raíces
ideológicas en los colegios y universidades. De esta
manera, los jóvenes tuvieron una gran influencia de esta
situación.
Marco Político-social de los `90 hasta la actualidad
Durante los primeros años del
gobierno de Alfonsín, con la vuelta a la democracia, posterior del gobierno de facto
del Proceso de Reorganización Nacional, se produjo una importante
movilización de la sociedad civil. Se multiplicaron los reclamos y las
luchas reivindicativas que durante años
habían permanecido ahogadas por la dictadura y surgieron nuevas
demandas, muchas de ellas vinculadas con las consecuencias de las acciones del terrorismo de
Estado. La población confió en los partidos políticos como
instituciones representativas de sus intereses y, a través de la participación
y la movilización, los acompañaron en la tarea colectiva de
reconstruir el régimen democratico.Muchos creyeron entonces que
la restauración del estado de derecho era garantía suficiente
para resolver los principales problemas del país.
La difusión pública durante el juicio a
las juntas militares de las practicas represivas aplicadas durante la
dictadura provocó un rechazo masivo de la sociedad hacia la
represión ilegal. Como
contrapartida, se generó una masiva adhesión a lalegalidad
democratica. La preocupación por el buen funcionamiento de
las instituciones y el respeto por las reglas del juego democratico ocuparon un lugar
central en la agenda del
gobierno y de la sociedad civil. La contraposición entre autoritarismo y
democracia fue percibida por muchos como
la cuestión mas importante que debía resolver entonces la
sociedad Argentina.
Los dirigentes políticos, los organismos de Derechos Humanos y los
jueces aparecieron rodeados del
prestigio y del
reconocimiento que surgía de sus tareas cotidianas de defensa de los
valores democraticos, respeto de los derechos humanos y de las
libertades civiles.
Esta democratización de la vida política, en la que se destacaron
como
valores esenciales la tolerancia y la justicia, se extendió y
atravesó todos los planos de la vida social. En las escuelas y las
universidades se reconstruyeron los centros de estudiantes, se
revitalizó la actividad en los gremios de trabajadores y las calles de las ciudades fueron escenario de la
participación social. Los espectaculos al aire libre, la
expansión de la actividad de organizaciones barriales, la
proliferación de nuevas revistas fueron distintas expresiones de la
primavera democratica y participativa de los primeros años
posteriores a la dictadura.
No obstante, al promediar el gobierno radical, la confianza y las expectativas
de los primeros tiempos comenzaron a reducirse. Poco a poco
las preocupaciones por los vaivenes de la economía fueron ganando
terrenos.
Para muchos, comenzó aquebrarse la ilusión de que el
orden constitucional iría acompañando, inevitablemente, de una
mejoría general en las condicione de vida. La
hiperinflación que golpeó a la sociedad y al gobierno de
Alfonsín en 1989 reforzó esa desilusión. Al mismo tiempo,
para quienes habían confiado en que el castigo a los responsables de
violaciones de los derechos humanos constituía una respuesta
ética incuestionable – que estaba mas alla de todo
calculo político – las leyes de punto Final y de Obediencia
Debida fueron una señal de alarma. El indulto otorgado luego por Menen
acabó por deshacer otra de las ilusiones del período
de transición. Estos fueron algunos de los factores
que explican el progresivo desencanto político y participativo que
condujo a la desmovilización social. La mayoría de la
sociedad se fue alejando de la política y el lazo de confianza que
vinculaba a los políticos con la comunidad se debilitó.
Durante la década de 1990, se fue acentuando la
pérdida de confianza en la justicia.
Algunos magistrados se fueron alejando del modelo de rectitud y de la
independencia de criterio que supone el orden republicano, al tiempo que se
generalizaron las críticas por la lentitud de la justicia y por la falta
de esclarecimiento y castigo a los funcionarios públicos y gobernantes
involucrados en casos de corrupción. Estos hechos
aumentaron la sensación de impunidad que muchos tuvieron cuando fueron
sancionados los indultos.
Otro elemento importante para explicar la
desmovilización y el desencantopor la política fue el recurso
utilizado por los principales partidos políticos de apelar al miedo para
obtener votos. Durante la presidencia de Alfonsín era habitual
que el gobierno intentara detener los reclamos de una mayor equidad social,
alertando sobre el peligro de que un conflicto social
provocara el retorno a un pasado autoritario. Menem, por su parte, utilizo
–incluso en 1999 – el recuerdo de la hiperinflación de 1989 como método para
retener su base electoral Por otra parte, los planes
económicos de ajuste aplicados casi sin interrupciones desde los tiempos
de Videla, hasta los de Menem también redujeron las expectativas de
cambio y participación: el temor de perder el trabajo o sufrir
descuentos en tiempos de desempleo y reducción salarial fue un factor
que incidió en la pérdida de confianza de muchos trabajadores en
las tradicionales medidas de lucha, como las huelgas y las movilizaciones.
A fines del siglo XX, la sociedad argentina atravesaba un a crisis de
representación que se manifestaba en un sentimiento generalizado de que
los partidos y los dirigentes no expresaban ni representaban las aspiraciones
de la mayoría de la población que, progresivamente, fue limitando
su compromiso con la vida pública y con la política al acto de
sufragar cada dos años.
Paradójicamente, ésta pérdida de confianza en los partidos
políticos, en los sindicatos y en la justicia, coincidió con la
consolidación de la democracia como régimen
político. Sin embargo, al mismo tiempo, el bajo nivel
departicipación política, las dudas sobre la viabilidad de una
alternativa al modelo económico neoliberal, provocaron un repliegue de las personas hacia su mundo privado y la
preferencia por valores mas individualistas, traduciéndose esta
en la concepción de los jóvenes de ese momento y actuales.
Comparación
Los jóvenes de los años ‘70
Era protagonista en la sociedad.
Su forma de actuar era impulsada por la razón y no
tanto por las emociones.
El adolescente de los 70 deseaba hacerse adulto ya que le
parecía que de esa forma podría hacer cosas nuevas y distintas
que permitieran lograr los anhelados cambios. Había
aspectos de los adultos que quería experimentar y revolucionar.
Era un joven inquieto, que se negaba a dejarse
encerrar en un sistema técnico- social al que consideraba que
destruía su personalidad, y cuya finalidad era el bienestar familiar.
Sentía primordial, el sinceramiento de las conductas
de los hombres, la defensa de sus maximas convicciones, y la lucha por
sus utopías. Quería hacer razonar a
otros, rechazando la conformidad, y el facilismo.
Este joven demostraba seguridad de sí mismo, y de sus
objetivos en la vida.
Su actitud era de continuo desafío hacia su propia vida;la amaba, pero no dudaba en ponerla en juego por una causa
a la que consideraba justa.
Buscaba continuamente la justicia, se interesaba por la
política y por lograr conocimientos que le permitieran comprender mas y
mejor la realidad de la época.
Seguía a los líderes políticos, cuyas ideaseran de
liberación nacional, como el Che, Evita, Perón.
Era un joven muy politizado, con actitudes activistas.
No le era indiferente la realidad, por ejemplo realizaban trabajos a favor de
su nación y lo consideraba hermoso. Tenía un
compromiso social, quería lograr la justicia y la libertad, por un mundo
mejor y con ideas de igualdad; y para lograr los cambios se arriesgaba siempre.
Tenía muchas responsabilidades, y le agradaba tenerlas
ya que esto lo hacia sentirse parte de la sociedad.
Tenía necesidad de estar acompañado por jóvenes con sus
mismos ideales ya que las actitudes eran colectivas; consideraba muy importante
escucharse los unos con los otros, ya que el dialogo entre ellos
provocaría una mejor respuesta para el mundo.
Su diversión era ir a las confiterías a bailar junto a sus amigos
Los jóvenes de Hoy
No le agrada tener responsabilidades, aunque es consciente de que las tiene y
debe cumplirlas aunque no quiera
No piensa en su futuro como adulto, ya que siente que este
sufre mucho dolor y esta cargado de serios problemas y dificultades.
Este joven encuentra diversión en salir a bailar,
fumar, tomar bebidas alcohólicas o en practicar algún tipo de
deportes.
Las mayores diferencias que se resaltan, entre los jóvenes de antes y
los de hoy, según cómo lo ve este
último, son la amargura, el encierro, las presiones, la seriedad y el
tomarse las cosas mas en serio. Obviamente, todos
sabemos que esta visión juvenil es errada ya que los adolescentes de
aquel tiempoverdaderamente conocían y respetaban los valores
éticos y morales, cosa que los adolescentes de hoy no hacen.
El joven de hoy quema sus etapas rapidamente y vive
confundido. Es visible que goza de muchas libertades y produce un abuso de estas. El maneja otros
códigos en lo que respecta a la diversión y prefiere escapar de
las mínimas responsabilidades que se le asignan.
Por ejemplo, basa sus sueños en ganar un
concurso en la televisión o conseguir un trabajo facil en el que
se gane mucho dinero sin tener que pensar o utilizar la educación que le
fue dada en lugar de seguir una carrera con sacrificio.
El motor de sus sueños no esta puesto en convertirse en un exitoso en su profesión sino en ganar. El joven
posmoderno, se ha quedado sin modelos. Creció observando a ejemplos
condenables y para colmo sus mayores mas cercanos, se convirtieron en
protagonistas del
descreimiento generalizado, y en fantasmas del sistema laboral. Ante el mundo adulto,
el que se ha quedado sin proyectos, al joven actual le faltan orientaciones
para creer en sus utopías.
Hoy, jóvenes iguales a él sin muchos
retoques extras, se transformaron en sus nuevos ídolos.
El joven posmoderno, no tiene los mismos ideales que el moderno, lo que no
significa que no tenga sueños, sino que son diferentes, y aspira a otros
objetivos, pero no a través del
esfuerzo, sino por medio del
facilismo y la maxima comodidad.
Es destacable que el adolescente de hoy quiere ser protagonista,
pero utilizando otros medios. Busca ser por ejemplo el
que mastoma, el mas rebelde, el que mas cosas rompe,
etcétera.
Es muy individualista, tiene lo colectivo relegado, pues cada
uno busca la felicidad en forma privada, o en pequeños grupos, formados
por intereses mas inmediatos, gustos personales, actividades de
diversión y no por medio de ideales.
El joven posmoderno, tiene conciencia de las injusticias, pero al no
interesarle la política, tampoco tiene los conocimientos suficientes como
para comprender mas y mejor la realidad presente.
Su actitud es mas emocional que racional.
Pero no todo es negativo y despreciable en el joven actual, ya que en su vida
esta presente el amor familiar, lo que lo lleva a que le cueste el
despegue y desarraigo de sus familias; esto produce un
menor conflicto generacional.
El respeto hacia los demas lo perdió, debido a este
rechazo hacia lo colectivo. Primero esta su propia persona, aunque ello
suponga pasar por sobre alguno de sus pares.
Conclusión
El cambio en la juventud estuvo dada por el cambio en la sociedad, ya que como
pudimos ver a través del trabajo la transformación provocada por
la desilusión de la sociedad en los políticos y la
política justa trajo que los jóvenes dejaran de creer en esa
justicia e igualdad por la que tanto luchaban en los años 70, y por
tanto, trajo la individualidad propia de los chicos del hoy que ademas
acarreó consecuencias como la falta de respeto y el dejo de importancia
hacia los demas.
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El joven de los años ´70
Y
El joven de hoy en la Argentina