El propósito de este
documento es realizar una revisión general del
estado del Sistema Nacional de Salud
venezolano, con la finalidad de aportar algunas sugerencias que, en materia de
políticas públicas, puedan contribuir a mejorar las acciones
estatales en este vital sector del
quehacer nacional. El fin último siempre sera
aportar soluciones que mejoren la calidad de vida de la población
venezolana.
Al evaluar el actual sistema de salud, encontramos las mismas condiciones que
han imperado con el transcurrir del tiempo y sin cambio alguno: la
fragmentación del sistema y la multiplicidad de subsistemas no
coordinados entre sí (Ministerio de Salud y Desarrollo Social (MSDS),
MINISTERIO DE LA DEFENSA -IPSFA-, MINISTERIO DE EDUCACIÓN -IPASME-,
MINISTERIO DEL TRABAJO -IVSS-, PDVSA y BARRIO ADENTRO I, II -CDI, CSI, CAT-)-,
crean limitaciones en el acceso a ciertas fuentes de información y datos
oficiales, indispensables para oficiar una razonable revisión. No
obstante, con los recursos disponibles se ha intentado alcanzar el mejor
resultado posible.
El propósito de un sistema de salud es que sea,
practico, corregible, preciso en sus soluciones del día a día y en caso de
emergencias. Que alcance en primer lugar, ser medicina
preventiva educando a la población y luego ser, una medicina curativa.
Realidades de la salud en Venezuela
Breve caracterización de la problematica del sector
Producto de la implementación de políticas económicas por
parte de los gobiernos que dirigieron el estado venezolano a través de
un sistema democratico de forma y no de contenido,se produjo un
deterioro acentuado y progresivo de las condiciones de vida de la
mayoría de los venezolanos. Es por ello que paradójicamente, a
pesar de contar el país con inmensos recursos naturales y cuantiosos
ingresos financieros, provenientes fundamentalmente de la renta petrolera, la
pobreza de la población creció y por ende se profundizaron cada
vez mas las brechas de inequidades sociales.
El sistema público de salud heredado por el gobierno bolivariano se
caracterizaba por: desinversión social, privatización directa e
indirecta, relación salud-mercado, modelo curativista de
atención, crecimiento de establecimientos privados, deterioro de la infraestructura
pública, ausencia de mantenimiento preventivo, organización del
trabajo para satisfacer gremios y sindicatos, desarticulación y
fragmentación del sistema de salud, abandono del protocolos de
diagnóstico y tratamiento, abandono de la atención de primer
nivel, salarios poco atractivos (OPS, 2006).
Estas y otras deficiencias se fueron acumulando a lo largo de los años,
y expresan la consecuencia de la implementación de las políticas
que apostaban por la desinversión en los sectores sociales del
país y que significaron el desmantelamiento de los servicios
públicos. La inversión pública en los servicios de salud
se fue deteriorando a partir de los años sesenta, lo que afectó
la implementación de programas de prevención y atención a
los problemas prioritarios de salud de la población rural y de las
poblaciones urbanas marginales cada vez mas numerosas (OPS, 2006).
Este gobierno heredó un Sistema Público deSalud con serios
problemas presupuestarios, con una infraestructura que requería
mantenimiento y ampliación de la planta física, con una
eficiencia cuestionable, y con una duplicidad de servicios contraproducente,
etc., todos problemas muy serios, que requerían atención
inmediata. Se pensó que con la llegada del nuevo gobierno se
implementaría el Sistema Único de Salud, viejo anhelo de muchos
venezolanos, y que se concretarían esfuerzos por una inversión
mayor en el sector, ampliando el número de hospitales y de ambulatorios,
remodelando los ya existentes, actualizando los programas de medicina preventiva,
dotando de equipos e insumos a los centros de atención, y mejorando los
salarios de los profesionales y trabajadores del sector.
Sin embargo, el actual gobierno no ha hecho nada de esto, y en lugar de
ejecutar programas para recuperar al maltrecho sector salud, terminó
destruyendo lo que había heredado de las administraciones pasadas. Por
una parte abandonó a su suerte al sistema hospitalario,
privandolo de recursos, negandole la necesaria dotación de
equipos y el mantenimiento apropiado, y por la otra desmanteló la red
ambulatoria, que a pesar de sus deficiencias, cumplía una función
importante en la preservación de la salud de los venezolanos. En su
lugar creó un sistema paralelo de salud, Barrio
Adentro I y II. Barrio Adentro I, constituido por los consultorios populares,
los cuales no fueron concebidos como
instrumentos prestadores de salud de alta calidad, sino como entes de proselitismo político en
favor de la revolución; de allí su estructuración con
profesionalesfundamentalmente cubanos y la participación casi marginal
de venezolanos. Barrio Adentro II, constituido por los Centros de
Diagnóstico Integral (CDI) y Centros de Alta Tecnología (CAT),
los cuales por su número y los limitados servicios que ofertan no
satisfacen las necesidades de la comunidad; ademas de una muy
cuestionada calidad y experiencia profesional del personal que
labora en los mismos. Hoy Barrio Adentro I y II con mas de 4.000
módulos, estan en franco deterioro
mas de 2.000 módulos, 50 CDI y un número no determinado de
CAT, estan cerrados, sus infraestructuras deterioradas por falta de
mantenimiento, carecen de insumos, y de equipos, y para colmo de males sin
personal médico. Frente a este gigantesco
fracaso, el gobierno actual ha propuesto la idea de traer mas
médicos cubanos al país, como
si el problema fuese simplemente el número de galenos y no el modelo de
salud que ha pretendido imponer.
En Venezuela
se observa toda una multiplicidad de subsistemas de salud que funcionan de
manera paralela, no articulada, con distintos presupuestos y variados programas
(se anexan datos y cuadros estadísticos en últimas
paginas); esta fragmentación y desarticulación deriva en
una suerte de anarquía organizacional, que imposibilita la concreción
de propósitos comunes en materia de salud pública. Sus
consecuencias son mas que obvias: duplicidad de esfuerzos y recursos
-tanto humanos como
económicos- sub-utilización de equipamiento médico y la
imposibilidad de no poder consolidar un verdadero sistema de salud
público que satisfaga las necesidades de a
tención en salud de la
po