Welcome to My World es el tema que abre la
colección y la gira. Presentado con una opresiva base electrónica
simulando ritmos cardíacos resulta ser, en realidad, un
tema con base blues potente en los coros y sonidos bastante llamativos. Lo que
la canción plantea es una invitación a entrar en confianza con el
otro, sin miedos ni vacilar ante ello, donde el receptor es libre de dar todo
de sí mismo, lo que puede referirse a una relación de cualquier
índole, personal o amorosa, convirtiéndola en una canción
sugerente de arriesgar todo recibiendo a cambio satisfacción y
tranquilidad.
Angel fue la primera canción que se dio a conocer del album,
presentada por primera vez en la conferencia de prensa organizada en
París en octubre de 2012. Es un tema electro-blues hipnótico con
una voz totalmente agresiva de Dave Gahan que recuerda algunos temas salvajes
recientes como Wrong o a las canciones del album Songs of Faith and
Devotion de 1993, aunque Angel resulta menos sugerente pero intensa. La
canción toca el tema del
arrepentimiento religioso, tratando de purificarse completamente con el amor,
recordando un poco temas sacros como
los de aquél album. Tuvo un video
montaje mostrando imagenes de las sesiones del
mismo Delta Machine, pero no se ha publicado como
sencillo promocional del
mismo.
Heaven es elcomplemento perfecto a las dos primeras canciones del disco. Se
publicó como
primer sencillo y lo cierto es que en general nadie lo entendió, fue
calificado de “desesperantemente” lento, y ciertamente lo es; han
tenido canciones mas suaves, mas tranquilas, pero el tempo de
esta parece como
si nunca terminase de arrancar. Sin embargo las canciones de este
disco toman sentido en su conjunto, y en este caso, la voz de Gahan, con los
coros muy marcados de Martin Gore, contrasta plenamente con lo ofrecido en el
tema anterior, lo mismo ocurre con el ritmo. El tema, abunda en los
tópicos de los temas de Depeche Mode en las últimas
décadas: la derrota, la verdad, la palabra, pero también la esperanza en algunos resquicios.
Secred to the End Este tema en su factura impecable ofrece un
juego interesante por las voces empastadas que siempre han tenido Martin Gore y
Dave Gahan, compositor de este tema. Se trata de la historia sencilla de la
ruptura de una relación cualquiera, pero tratada desde la alteridad,
desde la empatía, un tema ya tratado de un modo
muy distinto, por ejemplo, en Walking in My Shoes. En el estribillo las voces
casi se pisan, como las frases de una
discusión, como
los pensamientos en la cabeza, para repetir la misma idea con sutiles
diferencias, en ese colmo de la empatía: “el problema
deberías haber sido tú,podrías
haber sido tú… si no fuera yo”. Coro
como eco pero eco nunca
como
repetición exacta, confusión pero sincronización perfecta,
metronímica. La instrumentación parece retomar alguna parte
melódica de Sister of Night sin llegar a superar su pura emoción
lunar cuyo estribillo con un desasosiego sonoro y
altisonante a su vez remite al inicio de Fly on the Windscreen.
My Little Universe, el título del disco toma sentido con esta
canción, no solo es una maquina perfecta, en conjunto, sino que
aquí vemos una parte mecanica, uno de los mecanismos que hacen
que la maquinaria DM lleve funcionando tanto tiempo. La electrónica
fueron sus inicios y a ellos se remiten en este tema, que a su vez recoge el
testigo del disco anterior, Sounds of the Universe, con sus teclados ochenteros
en el sentido mas literal, recuperando instrumentos que ya son historia
y volviendo a la sencillez aparentemente fría, siempre con un fondo
triste, de aquella época. La voz de Gahan escoge aquí su tono
mas calido, sensual, para que contraste con esas notas
mecanicas, casi perdidas en la materia oscura. Parece que estuviera
hablando Hal 9000 o el Ash de Alien, el octavo pasajero, desde su soledad en el
espacio, rey de la nada, como quien esta encerrado en su cuarto (cf. In
Your Room), disfrutando del onanismo y creyendo que puede controlarlo todo,
pero loúnico que tiene es la soledad y encima es lo único que no
controla. Lo que se expande, como un ruido incesante, y así, al final
del tema, un loop minimalista crece, se aleja pero resuena de modo que se oye
cada vez mas alto, se expande; sin concesiones, el tema ha pasado a
jugar con una electrónica mas dura, experimenta con un trance de
placer difícil.
Slow, la voz sensual de Gahan ha sido aprovechada especialmente en varios temas
de este disco, de los que este es ejemplo con una base de blues —con las
que Martin Gore coquetea desde las versiones tecnificadas y oscurecidas del
Counterfeit e.p.—, juega aquí con el erotismo, y Gore no esconde
la suya en los coros, cada vez mas seguro de que esa peculiar manera de
cantar no ha de ser otra cosa que su propio estilo. Sencillo
y contundente.
Broken una de las cada vez mas numerosas colaboraciones de David Gahan como
compositor (y de ahí la profusión de canciones en Delta Machine).
Habla de la caída, de la rendición, pero
también de la amistad, de la desgracia común. El emotivo
estribillo remite, en el primer aspecto del tema, a una composición de
Gore, Damaged People; en el segundo, a una composición del ex Depeche
Mode, Vince Clarke, cuando poco después de marchar formó Yazoo,
Mr. Blue; y de nuevo se toca la empatía, donde el tú inicial
deviene en un yo, todos somos gente dañaba,rota
desde el principio, de serie.
The Child Inside Es el único tema del disco cantado por Martin Gore y, como es habitual, se trata de una emotiva
balada. Parece una vez mas que va a hablar de
algo tópico, pero siempre es así para darle la vuelta. Habla de
oscuridad, de incendios interiores, del
cuerpo como tumba, de lagrimas que son
ríos internos… la canción en sí es como una de esas escaleras de caracol, una espiral
que lleva y lleva sin saber bien dónde, o sin querer saberlo. Habla de un cuerpo dentro (¿una posesión?) para
descubrir que ese ser interior es uno mismo, el niño que se supone todos
tenemos dentro, el que fuimos. Habla del niño interior, pero
—primero dijeron “Dios ha muerto”, luego “el hombre ha
muerto”— ahora Gore se presenta para anunciarlo; el
niño interior ha muerto.
Soft Touch / Raw Nerve es una de las canciones mas
energéticas de uno de los albumes mas energéticos
de Depeche Mode. Rock que parece del tipo que mas gusta a Martin
Gore, tiene un “nervio” contundente para la banda de estadio en que
hace ya décadas se convirtieron, un “toque” muy seductor en
el fraseo de las segundas estrofas y un humor interno pese a que la
canción hable del fracaso, del equívoco, remitiendo esta vez a
ese tema sin aliento ni estribillo que es Wrong.
Should Be Higher, compuesta por David Gahan parece que hubieraquerido mostrar
su repertorio vocal compendiado en un solo tema, pero lo cierto es que
realmente empieza con esa manera de cantar gozosa, grave, como la del mejor
Bono en U2, esa sensación de que esta cantando en pleno orgasmo y
que desemboca en un estribillo donde cantar al amor con un agudo hermoso como
un rizo rebelde. De nuevo se plantea el problema del qué
quiere creer pero no puede, pero entre todas las mentiras elige el amor. Las dobles lecturas de los temas, amorosa/religiosa, son habituales
en Depeche Mode.
Alone aprovecha para soltar también su maxima
emotividad. La canción pasa por diferentes momentos,
electrónica y potente, no deja de ser una balada nocturna, como
Goodnight Lovers o Waiting for the Night, pero su instrumentación remite
al tecno ochentero mas experimental, como el de The Human League en el
disco Reproduction, pero el resultado de la mezcla es como si cogiera una joya
tallada con formas geométricas y la revistiese de emoción.
Shoote My Soul segundo sencillo, es un tema que evoca Personal Jesus de
Violator, pero la letra, brutalmente sexual, no es mas que un juego, una
muestra de cómo a Martin Gore le gusta jugar con los estilos musicales,
volcando sobre una base tecno un poco de gamberrismo rockero, o viceversa; en
definitiva Synth pop y blues.
Goodbye cierra el disco con una despedida, cerrandootra puerta distinta a aquella con que dio la bienvenida a su mundo. Si algunos
de los temas de Delta Machine toman mas sentido en su conjunto, este
tema es un gran ejemplo, hay un significado añadido por el contexto,
conceptualmente toma importancia el hecho de dónde esta colocado,
hay todo un juego, un dialogo formal con el resto del material y de
contenido con otras canciones. Dentro del paralelismo que ellos mismos
establecen con Violator, si aquel se abre con World in My Eyes y se despide con
Clean, en este caso no solo la obertura es mas clara, sino
también el cierre, que bien podría ser una continuación de
aquel por su guitarreo desértico y por la letra, que empieza hablando de
la purificación para terminar desvelando en el estribillo, con la misma
contundencia de Clean, de qué se despide, del dolor. Pero nada es
definitivo y si en Never Let Me Down Again ya pidió Martin Gore a su
amigo que no le traicionara de nuevo, aquí repite la fórmula
diciendo adiós de nuevo, lo que pronostica mas regresos y
mas despedidas. En ello insistira al final, hablando
de cómo se quedara allí “esperando, tejiendo su
destino en el aire… por ti”. Y como una demostración
inmediata, este adiós es un final doblemente en falso, primero en la
propia canción, que tras un silencio regresa saturada, casi estruendosa,
como arrasada por habersalido, despedida hacia el espacio; segundo, porque la
colección termina, sí, pero Delta Machine sigue; pues la
edición de lujo ofrece aún cuatro temas mas. Una coda que
no desmerece del
resto de la colección, unas piezas que forman un engranaje mas de
la maquina.
Long Time Lie, la primera canción adicional es al mismo tiempo la
primera que han compuesto juntos Martin Gore y David
Gahan. La lógica podría hacer creer que esta canción
sería, por tanto, la que mas represente a Depeche Mode, y si bien
su sonido es claramente reconocible como tal, y tiene varios de los elementos
de una canción del grupo, una letra que usa términos
bíblicos para hablar de otro tema también habitual en el grupo,
la decadencia, la mentira; una musicalización tecno en la que caben
sonidos mas clasicos, una atmósfera desoladora donde
podría arrancar la emoción… esa emoción especial que
no termina de arrancar.
Happens All the Time es una balada de David Gahan, probablemente una de las
canciones que mas remite a los primeros Depeche Mode, por su
sintetización sencilla, minimalista, que va creciendo en sonidos
extraños y arropa con su desolación; las emociones de su letra
sobre vivir en el pasado y otros errores recurrentes en nuestras vidas.
Perfectamente integrada en la colección, no desentonaría tampoco
si hubiera formado parte de un LP anterior a1985,
excepto por la voz cada vez mas grave de Gahan. Es una
de esas canciones que podría pasar inadvertida, pero gana en cada
escucha.
Always es otro de los temas mas puramente tecno, donde apenas aparece la
guitarra o lo hace de un modo sintetizado y
distorsionado. Este tema de y por Martin Gore comienza recordando de nuevo y de
manera aún mas clara a The Human League en su “Dignity of
Labour”, en general a todo el tecno de culto de los 80, con esos filtros
en la voz, que a medida que avanza el tema se va mostrando mas
humanizada y emotiva, descarnada. El tema incurre en esos versos discursivos
que suele reservarse Gore para mostrar su peculiar modo de cantar, sobre todo
en los conciertos, y un estribillo minimalista, en el que una palabra repetida
que podría acabar deslexicalizandose, termina en cambio mostrando
todos los matices de significado, haciéndose mas evidente,
mas terrible.
All That’s Mine cierra la edición de lujo.
Es otro tema de David Gahan, quien se ha llevado el protagonismo, como hace en
el escenario, en esta coda del album, y lo hace con un tema que
mas bien recuerda a aquella época en la que él apenas
cantaba a las órdenes de lo que Martin Gore le marcaba, incluso a los
inicios adolescentes, con Vince Clarke al frente como fundador del grupo. Coros y sonidos lejanos, reverberaciones de melotrón.