UNIVERSIDAD RICARDO PALMA
PROGRAMA DE ESTUDIOS BASICOS
POR
IZAGUIRRE PONCE, MONICA
A mis dos hermanos y a mi profesor del curso por su apoyo.
Índice
Capitulo 1
1.1 La Universidad Nacional Mayor de San Marcos en los años 80
1.2 La federación de estudiantes del Perú (FEP)
1.3 El fujimorismo (años 90)
1.4 Los retos de la universidad en la actualidad
Capitulo 2
2.0 Esta situación se da por diversos motivos
2.1 Los partidos de izquierda en la universidad publica
2.1.1 La izquierda en los años 60
2.2 La nueva izquierda
2.3 La expansión de la izquierda
2.3.1 La formación de la izquierda legal
2.4 La transición a la democracia
2.5 La izquierda unida (IU)
2.6 El enfrentamiento con Sendero Luminoso
Capitulo 3
3.0 Planteamiento de la solución
3.1 Soluciones del problema
INTRODUCCIÓN
En la mayoría de países actualmente la democracia se evidencia en
muchas variables una de ellas es la existencia de los partidos políticos
los cuales cumplen una importante función fiscalizadora del gobierno de
turno, los partidos políticos sobre todo de izquierda asumen una
posicióncritica, orientadora, contestataria.
La característica de las universidades es desarrollar el espíritu
critico en sus estudiantes, desde la educación superior se encuentra un lugar
donde en muchos casos se inicia la vida política de muchos de nuestros
lideres, los cuales se unen y se organizan guiados por objetivos comunes que en
un primer momento son mejoras académicas internas dentro de la
universidad, luego mejoras sociales ante los sucesos que ocurren o se presenten
en el país.
Hablar del movimiento estudiantil es hablar de la organización de los
estudiantes, de cómo por objetivos comunes para resolver necesidades
inmediatas, reivindicativas, todo esto con la perspectiva de cambiar la
sociedad en la cual vivimos, lo cual se sintetiza en el derecho político
de transformar la sociedad, derecho conquistado por las masas. Entonces, para
comprender mejor la situación actual (en la que somos partícipes
y transformadores) es necesario conocer el proceso del movimiento para
tener en cuenta las causas históricas de nuestro tiempo, y así
poder transformarlo. He ahí la necesidad de estudiar la historia del
movimiento estudiantil, sacar lecciones de su proceso y proyectarnos al futuro.
El presente trabajo trata de demostrar puntos importantes de
la influencia de los partidos de izquierda en el sistema organizacional de
estudiantes de universidades nacionales.
1.¿De que manera los partidos de izquierda influencian
en el sistema organizacional de estudiantes en las universidades nacionales?
1. La universidad Nacional Mayor de San Marcos en los años 80
Hablar delmovimiento estudiantil es hablar de la organización de los
estudiantes, de cómo se unen por objetivos comunes para resolver necesidades
inmediatas, reivindicativas, todo esto con la perspectiva de cambiar la
sociedad en la cual vivimos, lo cual se sintetiza en el derecho político
de transformar la sociedad, derecho conquistado por las masas. Entonces, para
comprender mejor la situación actual (en la que somos partícipes
y transformadores) es necesario conocer el proceso del movimiento para
tener en cuenta las causas históricas de nuestro tiempo, y así
poder transformarlo. He ahí la necesidad de estudiar la historia del
movimiento estudiantil, sacar lecciones de su proceso y proyectarnos al futuro.
El movimiento estudiantil en las universidades públicas, desarrollado durante la década de los ochenta, ha sido una de las
formas de organización mas alta del
movimiento popular en ese entonces, y hasta el día de hoy se le reconoce
como la
época de mayor movilización, organización y
politización de las masas estudiantiles en la historia de la universidad
peruana. Esta época se ha caracterizado por una fuerte protesta
estudiantil por la Defensa de la Universidad y contra la Intervención
Militar que quería realizar el Estado, con el fin de no solucionar los
problemas de la institución universitaria, sino de acabar y destruir al
movimiento estudiantil, y de esta manera desligarlo de la luchas populares.
Esto es lo que no consideran en su evaluación intelectuales de la talla
de Rodrigo Montoya cuando refiere que “la crisis que vivía San
Marcos se debía a un control formal de la izquierda en la Universidad y
a unaUniversidad que no era de izquierda por ninguna parte”(Desco /
Revista Quehacer Nro. 154 / May – Jun. 2005), endilgandole a la
izquierda la responsabilidad de la crisis universitaria, obviando que la
universidad se sostiene sobre bases económicas, pero que sin embargo la
relación que existe con la base económica no es mecanica
sino dialéctica, esto costó mucho comprender en su momento a
amplios sectores de la universidad que se consideraban de izquierda. En medio
de la agudización de la lucha de clases de aquel contexto
político, lo cual repercutía en la recomposición de las
fuerzas de izquierda en el cogobierno de la universidad, se llegó en un
momento, año 1985, a elegir como vicerrector académico, en la
universidad nacional mayor de San Marcos, al maestro Alfredo Torero, perseguido
por el estado y muerto en el exilio, quien plantearía una
posición democratica en defensa de los estudiantes contra la
represión del Estado y que reivindicaría a la universidad como
centro de discusión ideológica y política(Desco / Revista
Quehacer Nro. 148 / Abr – May 2004 ). Cabe resaltar que en los ochenta
las currículas aun presentaban los cursos de Materialismo
dialéctico y Materialismo Histórico, el cual fue un logro del
movimiento estudiantil de los setentas, cursos que posibilitaban analizar
científicamente los procesos naturales y sociales. Recordemos lo
señalado por Gonzalo Portocarrero, exdecano de la Facultad de Ciencias
Sociales de la Universidad Católica, explica este fenómeno:
«A mediados y fines de los 80 se produce un bajón en los
estudiantes de sociales por diferentes motivos: la crisis económica, la
dificultad deencontrar trabajo, la pérdida de relevancia del discurso
sociológico de inspiración marxista, la crisis de la izquierda.
Todo esto provocó una pérdida de glamour en las ciencias sociales»( Desco/ Revista Quehacer Nro. 102 / Jul – Agos
1996).
2. La federación de estudiantes del Perú
(FEP).
En todo este proceso de avances y retrocesos, se debe tener en cuenta el papel
desarrollado por organizaciones estudiantiles con sus plataformas de lucha,
como la Federación de Estudiantes del Perú, así como por
las distintas agrupaciones políticas estudiantiles de izquierda las
cuales en medio de contradicciones bregaban por darle una dirección
política al movimiento estudiantil en medio de la agudización de
la lucha de clases; cabe resaltar el importante papel que cumplió el
movimiento clasista al interior del movimiento universitario.
Simultaneamente, dentro del movimiento estudiantil se
desarrollaban nuevas formas de organización y de lucha (los Comités
de Lucha). Por ello, debemos tomar en cuenta que el desenvolvimiento de la
guerra interna en nuestro país hizo que las contradicciones se
agudizaran, desencadenando así por parte del
Estado peruano y sus fuerzas de seguridad una represión indiscriminada
deteniendo, torturando, desapareciendo y asesinando a decenas de estudiantes.
Al respecto Gonzalo Portocarrero señala: “Su política de
terror durante esos años no pudo contener la
gran oleada de protesta estudiantil y popular que estalló a finales de
la década de los ochenta, haciendo que las posiciones
democraticas se desarrollen hasta su mas alto nivel”
(Estudios culturales. Discursos, poderes, pulsiones2001.Ed.
Red para el Desarrollo de las Ciencias Sociales en el
Perú. Lima).
3. El fujimorismo (años 90
Durante la década de los noventa la situación daría un
revés. El gobierno autoritario de Fujimori y Montesinos interviene la
universidad, con el fin supremo de acabar con la subversión y destruir
al movimiento universitario, esto enmarcado dentro de las tres tareas que el
estado llevó adelante: reimpulsar el capitalismo burocratico,
restructurar el estado y acabar con los alzados en armas. Los militares dentro
de la universidad peruana realizan una serie de abusos como extorsiones,
detenciones arbitrarias, golpizas, violación a las muchachas
universitarias y por último los asesinatos y desapariciones de los
estudiantes. Ante esto el movimiento estudiantil reaccionó de manera
contundente. Pero es a partir de 1993, cuando hay cambios drasticos en
la política nacional, donde el movimiento estudiantil en la universidad
peruana se empieza a fragmentar y el Estado logra imponer sus planes: el
control de la universidad y la implementación de su política de
privatización, restringiendo la educación a las clases populares;
todo ello derivó de la carencia de una dirección política,
abriéndose un periodo de oscurantismo dentro de la universidad y la
sociedad. Se trata de formar ya no al estudiante ligado a su realidad, sino al “estudiante-empresario”
individualista y escéptico, indiferente a la situación social del
país. Por otro lado y sobre el tema señala Gonzalo Portocarrero
lo siguiente
Pero los movimientos por mayor democracia en la universidad se
desenvolverían durante los fines delos noventa; grandes movilizaciones
logran retirar a los militares y a las autoridades interventoras en diversas
universidades nacionales, emprendiendo así una nueva lucha, la lucha por
la democratización de la universidad y de recuperar los derechos
justamente ganados antes de la intervención. La intervención
concluye en el año 2000 con la caída del régimen
autoritario de Fujimori y Montesinos, y la organización estudiantil a
nivel nacional emprendería un nuevo proceso de reconstitución y
de avances (Rostros criollos del mal. 2004. Ed. Red para el
Desarrollo de las Ciencias Sociales. Lima).
4. Los retos de la universidad en la actualidad.
Ahora mas que nunca la realidad nos demanda a actuar, y recoger lo que
nos ha dejado el proceso vivido durante las
décadas del
ochenta y noventa. Ya que no podremos entender a la
universidad publica si no comprendemos mínimamente su proceso. Es
mas que una necesidad construir una universidad para nuestro pueblo y
producir intelectuales al servicio de este.
Recordemos lo señalado por Cesar Lévano docente de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos con respecto a la presencia de la Izquierda en las
Universidades públicas:
“La izquierda, en su conjunto, no ha tenido ideas claras sobre la
universidad, me parece. Yo creo, sin arrogancias, que el Partido Comunista
Mayoría hizo un estudio, un proyecto sobre la
universidad, con ideas que creo que son cabales. Ha habido rectores notables
digamos, por ejemplo, Antonio Cornejo Polar, un hombre
de izquierda cercano al Partido Comunista; Tomas Escajadillo (crítico
literario), y algún profesor o algún rector dePatria Roja. Pero
la izquierda, en su conjunto, incluido Patria Roja (que ha tenido mucha fuerza
en las universidades), ha visto mas que nada a la universidad como
un botín político y también económico, porque
Patria Roja no ha sido santa en las universidades. En Cusco o en Ica, donde han gobernado, un poco mas y se
'levantaban' el edificio. Son muy inescrupulosos
porque son intelectualmente muy medianos.” (El
nivel ideológico de sendero es mediocre. Universidad Coherente.
27 de febrero del
2012).
1. ESTA SITUACIÓN SE DA POR DIVERSOS MOTIVOS
1. LOS PARTIDOS DE IZQUIERDA EN LA UNIVERSIDAD PÚBLICA
La historia de la izquierda en el Perú se remonta a inicios del siglo
XX, cuando se plantearon distintas luchas en torno a las reivindicaciones
obreras, la descentralización, la cuestión indígena, la
ampliación del voto y la reforma universitaria. En este esquema se
inscribe la fundación del APRA en 1924 y la fundación del Partido
Socialista por José Carlos Mariategui; el cual, luego de la
muerte de su fundador, adopta en 1931 el nombre de Partido Comunista Peruano
(PCP) y se adhiere al campo de influencia de la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). En
adelante el PCP tuvo una existencia mas bien marginal en el proceso
político peruano, aunque con una influencia importante en el movimiento
obrero. Entre 1930 y 1950 las posiciones y reclamos populares fueron
mas bien liderados por el APRA, que llegó a encabezar la
insurrección de Trujillo de 1932, brutalmente reprimida por el
régimen de Sanchez Cerro, y que mantuvo una posición de
izquierda durante décadas de persecución y clandestinidad,
salvopor el breve período del Presidente José Luis Bustamante y
Rivero (1945-1948). Luego, al desplazarse el APRA hacia
posiciones de centro, se abrió el espacio para una presencia mas
activa de la izquierda de inspiración marxista. Durante el régimen de Odría, ésta
acrecentó su influencia en ambitos sindicales de diversas ramas
productivas y servicios, y en las universidades públicas, donde
disputó el liderazgo al Partido Aprista. En 1962, grupos de
militantes del
PCP y del APRA se separan de dichos partidos y fundan disidencias inspiradas
por el ejemplo de la Revolución Cubana (1959).
1. La izquierda en los años 60
Con el fin del Ochenio y la apertura política
iniciada por el gobierno civil de Manuel Prado y luego de Fernando Belaunde
(1963 -1968), el PCP se incorporó paulatinamente en la legalidad. No
obstante, situaciones como la Guerra Fría, la crisis del comunismo -que
marcó el surgimiento de China comunista como alternativa radical a una
moderada URSS-y especialmente el triunfo de la revolución cubana,
promoviendo dentro del PCP una serie de procesos diferenciadores que culminaron
en rupturas al interior del partido. Rupturas que se evidenciaron en las
organizaciones de izquierda al interior de las principales universidades
públicas del
país.
Así, en 1964 se produjo el cisma del PCP, promoviéndose la
emergencia de una importante corriente pro-china o maoísta, la que se expandió
paulatinamente a través de otras muchas organizaciones nacidas
sucesivamente de nuevos fraccionamientos. Ese año los maoístas
formaron el Partido Comunista del Perú -Bandera Roja (En adelante
PCP-Bandera Roja), luego en1969 surgira de esta organización el
Partido Comunista del Perú -Patria Roja (En adelante PC del P-Patria
Roja), y al año siguiente se escindira de éste el Partido
Comunista del Perú – 'Por el luminoso sendero de José
Carlos Mariategui' (Por lo general las organizaciones marxistas adhirieron
a su nombre, o confundieron con el mismo, el nombre del periódico o
boletín partidario o alguna consigna que empleaban como medio de
agitación y propaganda. Sobre los orígenes del maoísmo
peruano (ver: Ranque 1991). En adelante, PCP-SL.), conocido mucho tiempo
después como
Sendero Luminoso.
2. La nueva izquierda
Ademas de la vertiente maoísta, se encontraba la otra vertiente
llamada la 'nueva izquierda'; caracterizada por su heterodoxia
ideológica (que reclama autonomía respecto a los 'dos faros
de la revolución mundial': China y la URSS), el énfasis
nacionalista de sus programas revolucionarios -con un dogmatismo menos aparente
y mas cercanos al discurso antiimperialista en boga (La agenda
política peruana no era ajena a la del subcontinente americano. La lucha
antiimperialista primero, el desarrollismo y sus variantes, y el populismo
nacionalista marcaron el perfil del
radicalismo de gran parte del
siglo XX peruano y latinoamericano), y su predisposición exclusiva a
promover una guerra revolucionaria al margen de las luchas sociales y
políticas.
Los partidos mas representativos de la nueva izquierda fueron el MIR y
Vanguardia Revolucionaria (VR); éste último fundado en 1965, a
partir de la reunión de intelectuales y políticos profesionales
provenientes del
PCP (En adelante PCP Unidad), de Acción Popular y deltrotskismo. En 1965, surgió también la mas importante
experiencia guerrillera peruana de esa década, organizada por el MIR,
bajo el liderazgo de Luis De la Puente Uceda. Su acción fue la
que mas impacto alcanzó en la escena política nacional,
precipitando la intervención del ejército y la
aplicación, por vez primera, de las tacticas contrainsurgentes
importadas de los Estados Unidos para enfrentar a las guerrillas en
América Latina. Este lenguaje fue acogido con cierta expectativa en las
universidades públicas.
Los focos guerrilleros de 1965 fueron rapidamente derrotados y
eliminados por las fuerzas del
orden, pero ello no significó la desaparición del
MIR, el que pasó a una etapa de dispersión y reducción de
sus acciones al campo del
proselitismo, especialmente en las universidades públicas. VR
apoyó las acciones del MIR en las ciudades, aunque
sin comprometerse en una guerra que desbandara a su naciente militancia.
2.3 La expansión de la Izquierda
Como efecto de la modernización capitalista de los años 50 y 60
del siglo pasado, se produjo un incremento de la población urbana y el
deterioro de la sociedad rural, así como una expansión de la
oferta educativa, especialmente universitaria. Y, fueron las universidades y en
particular las estatales, las que a fines de los sesenta, se convierten en los
espacios privilegiados para la captación de militantes y simpatizantes,
al interior de una pauta de copamiento que había sido utilizada antes
por el APRA. Del mismo modo, las limitaciones
para la participación política en periodos de dictadura y las
restricciones legales durante los gobiernos civiles,contribuyeron
en mucho a que las universidades funcionaran como espacios de socialización
política y adoctrinamiento, siendo la principal escuela de
politización de los jóvenes. Allí, las organizaciones y
partidos políticos mediaron como mecanismos de formación
y capacitación política durante muchos años.
A la vez, la izquierda experimentó una creciente
expansión y presencia en sectores laborales y sociales.
Así, el PCP -Unidad mantuvo una decisiva influencia en la
Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), la mayor
asociación de gremios laborales del
país. Por su parte, el maoísmo del PC del P -Patria Roja -que
tuvo sus orígenes en franjas provincianas y en universitarias
públicas, con marcada presencia de maestros y estudiantes de
universidades públicas, y con una relativa influencia en el campesinado
que ira menguando con los años-, tiene un claro liderazgo entre
los sindicatos magisteriales. En tanto, VR atrajo importantes contingentes de
jóvenes provenientes de universidades privadas de la clase media urbana,
a la vez que competía por el liderazgo en gremios de pescadores, de
empleados y de la industria.
Con el golpe militar, se instauró el Gobierno Revolucionario de las
Fuerzas Armadas, que propició la ejecución de reformas de corte
socialista. Estos hechos promovieron en algunos sectores de
la izquierda, la paulatina ruptura con las consignas de reiniciar la lucha
armada en el corto plazo. Tal fue el caso de VR, grupo que se
había estado preparando para una eventual lucha guerrillera cuando, en
1971, desarmado ideológicamente por el reformismo militar velasquista,
se precipitó en una serie defricciones y cismas que resolvieron
también el conflicto de liderazgos irreconciliables entre sus
fundadores.
De otro lado, los cuadros mas jóvenes -y
generalmente universitarios-tendían a generar las diversas escisiones
que caracterizaron la trayectoria de las organizaciones de la izquierda.
Los nuevos integrantes del PCP -Unidad, por ejemplo,
presionaron por vías mas abiertas al liderazgo y al protagonismo.
Frente a ello, las limitaciones internas de organizaciones políticas
ideadas en un clima conspirativo, férreamente jerarquizadas y
excluyentes, donde los mecanismos de promoción de la militancia estaban
cooptados por los líderes mas veteranos; contribuyeron y
precipitaron el desarrollo de fracciones.
Entre los grupos maoístas, que surgen por esta
época, el impacto de las reformas velasquistas también
generó fricciones internas. Separada del PCP-Bandera Roja (Tras
las escisiones de fines de los sesentas, el PC del P -Bandera Roja fue
decayendo en protagonismo, al punto de perder su inicial influencia en la
Confederación Campesina del Perú, la que fue ganada por VR) y
escindida la facción de Abimael Guzman (PCP-SL), la dirigencia
del PCP-Patria Roja optó por una vía de expansión e
influencia entre los gremios mineros y magisteriales; en estos últimos
su ascendencia tuvo ademas una línea de continuidad con el
espacio universitario, especialmente en las facultades de educación que
fueron, por muchos años, las de mayor crecimiento con la
expansión de la educación en todo el país.
2.3.1 La formación de la izquierda legal
A fines de la década de los setenta, la Junta Militar de Gobierno, en la
personadel General Francisco Morales Bermúdez (El general Morales
Bermúdez asumió la conducción del gobierno luego de la
caída del general Velasco Alvarado), enfrentó una
situación extremadamente compleja: una aguda crisis económica y
una intensa movilización social protagonizada por un variado conjunto de
organizaciones gremiales, sindicales, obreras, campesinas, universitarias y
regionales. Las diversas agrupaciones de la izquierda tomaron parte en aquella
movilización a través del rol de agitadores y
organizadores. Fue en esa arena de acción
política donde la izquierda alcanzó su influencia mas
significativa en la transición a la democracia entre 1978 y 1980.
Los sucesivos paros nacionales y movilizaciones de los frentes regionales entre
1977 y 1979, así como la persistencia de las huelgas de profesores y
organizaciones sindicales, contribuyeron a fortalecer el protagonismo
izquierdista. Sin embargo, la izquierda confundió las protestas de los
movimientos populares -referidas principalmente a demandas de tipo salarial,
sindical y de cambio de la política económica del gobierno-, tomandolas como aspiraciones
revolucionarias que trastocarían el orden social vigente. Esta
situación límite fue enfrentada resueltamente por los militares,
dando como salida
política la transferencia del
poder a los civiles en 1980, tras doce años de gobierno (1968 - 1980).
2.4 La transición a la democracia
La apertura política iniciada tras el anuncio del retiro de los militares del gobierno, estimuló dos posturas
en la izquierda y de sobremanera en las universidades públicas. La
mas radical supuso que la crisis del régimen
militarcorrespondía al avance de las luchas populares y a la inmanejable
crisis económica, de ello dedujeron que se abriría una
'situación revolucionaria', la que debía ser alimentada
a través de la agitación y la propaganda en todos los escenarios
posibles. Incluso, se avizoró una 'tercera fase' del gobierno militar, cruento y
mucho mas represivo, al estilo de los gobiernos militares de Chile, Argentina
y Uruguay.
En el otro extremo se hallaba una posición mas
moderada, que intentó emplear la Asamblea Constituyente para consolidar
en la legalidad las reformas velasquistas y otras reivindicaciones y formas de
organización popular.
La decisión de participar en las elecciones a la Asamblea Constituyente
de 1978 fue motivo para nuevas rupturas y agrupamientos electorales en la
izquierda (En mayo de 1978, la revista Marka identificó 34 organizaciones
de la izquierda. De ellas participaron en el proceso electoral a la Asamblea
Constituyente, cuatro llamaban al boicot (VR -Político Militar, VR
-Proletario Comunista, el PC del P -Sendero Luminoso y el PCP -Patria Roja); y
3 no tenían una posición clara). En el caso de VR -para entonces
una de las mas connotadas organizaciones de la nueva izquierda-, los
dirigentes que habían destacado en la agitación campesina,
especialmente durante las tomas de tierras de
Andahuaylas en 1974, habían optado por romper y formar una nueva
fracción: VR -Proletario Comunista (VR -PC).
En enero de 1978, se fundó la Unidad Democratico Popular (UDP) de
la reunión de VR, el MIR, el Partido Comunista Revolucionario (PCR)
-Trinchera Roja, el PCR Clase Obrera y otros 14 pequeños grupos
(Letts1981: 87-90). La UDP convocó a los representantes mas
significativos de la nueva izquierda, siendo su presidente el abogado Alfonso
Barrantes. La UDP contaba con influencia en la Confederación Campesina del Perú, en gremios obreros y mineros, ademas
de una destacable presencia en las organizaciones populares de los barrios y
barriadas de las ciudades.
Otro frente político electoral creado expresamente para participar en
las elecciones fue el Frente Obrero Campesino Estudiantil y Popular (FOCEP),
integrado por el Partido Socialista de los Trabajadores (PST), el Partido
Obrero Marxista Revolucionario (POMR), el Frente de Izquierda Revolucionaria
– Partido Obrero Campesino (FIR -POC), el PCP-Bandera Roja y el
Movimiento Comunal del Centro (MCC). Dicho frente tuvo influencia sobre todo en
algunos sindicatos mineros de Pasco y en gremios
campesinos del
departamento de Junín. En tanto, el PCP Unidad, con innegable presencia
en el movimiento sindical y obrero a través de la CGTP, participó
sin aliados en las elecciones. Una situación similar ocurrió con
el PSR quien tenía presencia en la Confederación Nacional Agraria
(CNA).
La principal agrupación maoísta de la izquierda peruana, el
PCP-Patria Roja, desistió de participar, señalando la necesidad
de denunciar el caracter 'engañoso' de la Asamblea
Constituyente que 'desviaba' el trabajo revolucionario (Años
después Alberto Moreno, uno de los principales dirigentes del PCP-Patria
Roja, criticó éste empeño finalmente marginal que alejaba
a su partido de la acción política (Grompone 1991) recordemos que
de esta agrupación política eran la mayoría de
dirigentesestudiantiles de las universidades públicas del país.
En un comunicado, aparecido en enero de 1978, invocaba a otras fuerzas de
izquierda a rechazar 'la farsa electoral para la Constituyente
corporativa' y les planteaba: 'la concentración de fuerzas en
la acción directa de las masas en defensa de sus derechos y
reivindicaciones basicas (…) [y] el impulso de su lucha, organización
y unidad revolucionaria, por la liberación nacional, la democracia
popular y por la conquista de un GPR [Gobierno Popular Revolucionario]'
(PCP– Patria Roja 1978: 1). La autoexclusión del PCP -Patria
Roja no fue aislada, VR Proletario Comunista, VR Político -Militar y el
PCP-SL asumieron la misma actitud.
No obstante estas expresiones de radicalismo y abstencionismo, la Asamblea
Constituyente fue el primer escenario democratico que reunió en
la legalidad a la mayoría de las organizaciones y partidos
políticos de la novel izquierda, inaugurando así un proceso de inclusión que se extendió con
tensiones y rupturas hasta fines de los ochenta.
Como resultado de las elecciones, la izquierda
obtuvo cerca de un tercio de los escaños (El
FOCEP consiguió 12 curules, de las cuales 5 fueron ganadas a
través del
voto preferencial. El PCP Unidad obtuvo 6 curules, 2 de ellas vía voto
preferencial; el PSR un resultado igual; y la UDP obtuvo cuatro curules, dos
por voto preferencial). Sin embargo, pese a su notable ingreso en la escena
oficial, para el mas destacado constituyente de la izquierda, Carlos
Malpica Silva Santisteban, la perfomancede la bancada izquierdista dejó
mucho que desear
En las elecciones del año 78 se tuvo mucho enconsideración la
combatividad en el campo sindical, estudiantil o barrial, de los dirigentes y
en función de esa combatividad es que se escogió a los
candidatos, o también en función de algunos méritos
partidarios. (…) A muchos dirigentes lo único que les importaba
era el problema del
sindicato, y los grandes problemas del
país no los entendían, y algo mas, no querían
aprender ni hacían ningún esfuerzo por aprender ('Proceso a
la bancada de Izquierda, entrevista a Carlos Malpica.' En: Marka, 26 julio de 1979, p. 13). De los veinte o mas
constituyentes de izquierda, sólo un
puñado de nosotros tenía una idea de lo que se trataba. El resto
no tenía ni idea, y ellos pasaron su tiempo
luchando por reivindicaciones laborales, por cosas menores. Por ejemplo, el
día en el que la pena de muerte fue debatida, casi no había
izquierdistas en la Asamblea, porque ese día dos estudiantes
universitarios fueron detenidos y todos estaban fuera tratando de salvarlos
() la tragedia de la izquierda () fue que un 70% de las personas que
llegaron a la Asamblea estuvieron allí por casualidad, no tenían
idea de qué hacer, completamente perdidos. De haber
tenido mas coherencia, hubiera habido una Constitución diferente
(cit. Tanaka, p. 128).
La actuación de la izquierda en la elaboración de la
Constitución Política forjó una impronta de confrontación
que le acompañó en la década siguiente. No sólo
subvaloró los logros democraticos de la Asamblea Constituyente,
aún en medio de la prisa y el oportunismo con que fue aprobada, sino
también la consideró antidemocratica y reaccionaria
(Sanborn 1991: 179-180). De hecho, la bancadaizquierdista no
suscribió la Constitución Política porque 'no
incluía las aspiraciones fundamentales del pueblo peruano' (Diario de Debates,
Tomo XIII, p. 629 (en Sanborn 1991: 208). Al mismo tiempo, el debate
constituyente fue el primer momento en que los grupos de izquierda
experimentaron las posibilidades del espacio democratico, y
lo mostraron con claros aportes al título de derechos fundamentales y de
derechos sociales.
Debido a su nula experiencia parlamentaria, el desempeño legislativo de
la Izquierda fue pobre y caracterizado muchas veces por la intransigencia al
punto de negarse en un inicio a suscribir el nuevo
texto constitucional. En su haber debe anotarse, no
obstante, su disposición para aceptar las reglas de la legalidad
democratica que anteriormente habían sistematicamente
combatido y rechazado y el esfuerzo por proporcionar una representación
a nuevos y amplios movimientos sociales. Su
participación era ambigua y daba cuenta de las dificultades para asumir
en su agenda 'el asunto de la democracia como régimen político'.
'Es decir, la actuación de la izquierda dentro del régimen
constitucional no estuvo dirigida a legitimar la democracia y a tratar de
capitalizar políticamente su participación en ella. Al contrario, la izquierda pensó que negando legitimidad al
régimen democratico aumentaba la propia dentro del mundo popular' (Osmar Gonzales
1999: 147).
2.5. La Izquierda Unida (IU)
Durante los primeros meses de 1980, la izquierda se encontraba dividida en
varios grupos y pequeños partidos, casi todos con posturas
ideológicas que tenían en la lucha armada un elemento
común de identidad y unprofundo menosprecio de las formas, reglas y
procedimientos democraticos.
Desde tiempo atras, la apertura política había animado la búsqueda
de alianzas electorales y la formación de frentes políticos con
miras a participar en las elecciones generales en mayo de 1980. En ese sentido,
el PCP– Patria Roja, VR – Proletario Comunista, el MIR Perú
y el Frente de Liberación Nacional fundaron la Unión de Izquierda
Revolucionaria (UNIR). En el UNIR, los dirigentes del PCP-Patria Roja y de VR -Proletario
Comunista destacaron en su conducción; así, Jorge Hurtado
'Ludovico', dirigente del
PCP-Patria Roja, fue elegido primer Secretario General del UNIR. En aquel
entonces, Rolando Breña Pantoja, otro destacado dirigente del PCP– Patria Roja,
señalaba que el trabajo del
nuevo frente 'no se agota, ni mucho menos, en el próximo proceso
electoral, sino que se proyecta al cumplimiento de tareas superiores que en el
futuro demande la revolución peruana' (1980: 4). Así, la
participación del UNIR en la contienda electoral fue considerada como una forma mas de lucha, la que tenía como objetivos
[..]Acumular fuerzas en conciencia y organización, desenmascarar el
fraude urdido entre la dictadura y los partidos reaccionarios APRA-PPC-AP y
ampliar el espacio político para las posiciones revolucionarias del
pueblo, buscando alcanzar conquistas concretas para el bienestar de las masas.
UNIR asume el principio de que sera la acción revolucionaria del
pueblo la que podra conquistar y garantizar sus derechos. (UNIR 1980).
Otro frente que se formó fue Unidad de Izquierda (UI).
El PCP Unidad y el PSR fueron sus principales animadores,junto
a otras fuerzas menores de izquierda.
De otro lado, los principales grupos de la 'nueva izquierda' formaron
la Alianza Revolucionaria de Izquierda (ARI es una palabra quechua
que significa Sí.). El 17 de enero de 1980, la UDP y
el trotskista Partido Revolucionario de los Trabajadores suscribieron una
Declaración Unitaria. Dos semanas después, apareció
el primer comunicado de la ARI en el cual se manifestaba la expresa voluntad
unitaria de ambas agrupaciones y se anunciaba la incorporación del UNIR,
el trotskista Partido Obrero Marxista Revolucionario (POMR), el Frente
Revolucionario Antiimperialista y por el Socialismo (El FRAS estuvo integrado
por el PCP -Mayoría, el PSR ML y el MIR El Militante. Estas dos
últimas organizaciones fundaron dos años después el Movimiento
Revolucionario Túpac Amaru, MRTA; Véase el capítulo sobre
el MRTA.), el Partido Obrero Revolucionario (POR) y el Movimiento
Revolucionario Socialista (MRS) (ARI: 1)
Desde su constitución, el derrotero de ARI fue complejo y estuvo lleno
de contradicciones motivadas principalmente por diferencias ideológicas,
políticas y electorales. Aquellas discrepancias se
agudizaron y terminaron polarizando a sus integrantes.
En los extremos de ARI, de un lado la propuesta del gobierno de los Frentes de Defensa, con [Hugo] Blanco
a la cabeza; de otro, la fundación del
Gobierno de Frente Único, y [Alfonso] Barrantes Lingan como candidato. A un lado, VR y los sectores trotskistas, mas algunas
fuerzas menores; a otro, PCR Clase Obrera y [el PCP-] Patria Roja. En medio de
ambos, un conjunto de fuerzas que, con conciencia
difusa de lo que se jugaba enesos momentos, se veían incapaces, por eso
mismo, de sujetar a los extremos, e impedir su evolución rupturista.
Puestos en la escena final de negociaciones, fue imposible componer un rompecabezas en donde, ya no sólo los programas,
sino las propias aspiraciones electorales no encontraban correspondencia. ARI estalló. (Nieto 1983: 113).
La ruptura de ARI trajo como
consecuencia que la izquierda participara dividida en las elecciones generales del 18 de mayo de 1980. El dogmatismo ideológico, el caudillismo y las aspiraciones
electorales partidarias hicieron practicamente imposible que la
izquierda se unificara y participara en una lista unitaria. Cinco
agrupaciones con sus respectivas candidaturas compitieron en las elecciones (En
UI se quedaron el PCP Unidad, el PSR y otros grupos menores. El FOCEP
designó a Genaro Ledesma Inquieta como su candidato presidencial. La
ARI se fragmentó en tres candidaturas: un
frente trotskista liderado por el PRT de Hugo Blanco Galdós; el UNIR
encabezado por Horacio Zeballos Gamez y la UDP quien eligió a
Carlos Malpica Silva Santisteban como
su candidato presidencial).
Llegadas las elecciones generales el conjunto de la izquierda alcanzó el
14,4% de los votos, reduciendo drasticamente su desempeño de 1978
(En el Senado colocaron a 10 representantes, la mitad de ellos militantes de la
UDP, el UNIR y el FOCEP. Mientras en diputados, la izquierda ganó 14
escaños, con nueve representantes que militaban en aquellas
organizaciones). La división de la izquierda facilitó la victoria
de Fernando Belaunde Terry, candidato presidencial de Acción Popular
(AP), y permitió la ubicacióndel APRA como segunda fuerza política en el
país, con lo cual la izquierda fue relegada a un segundo plano.
La izquierda tomó conciencia de las causas de su derrota y teniendo como
norte las elecciones municipales de noviembre, empezó de inmediato con
sus esfuerzos unitarios. El resultado de estas negociaciones culminó en
la fundación del frente político electoral Izquierda Unida (IU)
el 11 de setiembre de 1980, que en la versión de sus integrantes buscaba
convertirse en un 'frente revolucionario de masas'. Al día
siguiente de su constitución aparecía un comunicado, firmado por
el PCP Unidad, el PSR, PCR Clase Obrera, el FRENATRACA, FOCEP, UNIR, UDP y el
PCP-Patria Roja, en el cual se analizaba la situación política y
se trazaban los lineamientos y objetivos políticos de la
actuación posterior de IU. El nuevo frente postulaba a Alfonso Barrantes
como
candidato.
En el clima altamente movilizado e inestable de la época, la
constitución de IU permitió colocar, de un lado, en perspectiva y
en un escenario mas amplio, las ideas de transformación social
que se habían atrincherado tras las luchas sindicales y populares en la
década de los setenta. Y por otro, permitió que
aquel electorado que había votado por la izquierda en las elecciones
para la Asamblea Constituyente y las generales de 1980 no se quedara sin
representantes en el nuevo escenario político democratico.
La 'ocupación de funciones públicas', ya sea en el
parlamento o en los municipios, mediante las elecciones se convertía en
objetivo central de la IU y de sus organizaciones integrantes. En ese sentido, como
lo expresaba Alberto Moreno, dirigentedel PCP– Patria Roja: 'hacer
política era desarrollar una estrategia revolucionaria y era en
beneficio de ella que no se descartaba sino que se postulaba la
participación en las elecciones y la ocupación de funciones
públicas. Una manera en que la participación electoral
alimentaría la estrategia revolucionaria era mediante el apoyo a las
movilizaciones populares desde el escenario democratico' (Parodi
1993: 135); o como se sustentaba en la Plataforma Municipal de IU, 'la
lucha democratica del proletariado y las clases populares
encontraran en las municipalidades el espacio para ganar posiciones
legales que reviertan en la organización y conciencia popular en la
perspectiva de acumulación de fuerzas revolucionarias' (Izquierda
Unida 1980: 20). Desde entonces, la participación de IU en la
'legalidad burguesa' tuvo como horizonte la 'acumulación
de fuerzas' para una futura 'transformación revolucionaria de
la sociedad'.
IU mejoró su participación electoral. En
las elecciones municipales logró el 23 % de la
votación nacional y el 28,3% en Lima Metropolitana (Tuesta 1995). Por
primera vez la izquierda se hizo cargo del
gobierno de importantes municipios del
país. Ganó la alcaldía de la segunda ciudad del
país, Arequipa, y en otras cinco capitales departamentales donde algunos
de sus organizaciones eran importantes como el UNIR en Arequipa y Moquegua, el
FOCEP en Pasco y Tumbes, la UDP en Ayacucho y Piura. La IU obtuvo el gobierno
en 33 concejos provinciales y en 238 distritos del país. En
Lima ganó los gobiernos municipales de cinco importantes distritos
populares y obtuvo el segundo lugar en otros cuatro.Como resultado, se
incorporaron promociones de dirigentes y militantes izquierdistas en los
municipios, sin formación previa y sin soportes
político-institucionales, expuestos a ligar con pragmatismo los retos
del gobierno municipal.
A pesar del positivo
impacto que tuvieron los resultados electorales y que propiciaron una inicial
valoración de la democracia y sus reglas, el horizonte de una lucha
armada como momento revolucionario
persistió como
referente de identidad para la mayoría de las organizaciones de IU. Sin
embargo, mas alla de las declaradas intenciones de los militantes
izquierdistas, de utilizar al parlamento y a los municipios como 'tribunas
de agitación y propaganda', ambos se convirtieron en un espacio
mas de su adaptación a las reglas y procedimientos
democraticos durante la década de los ochenta (Parodi 1993: 145).
Aquel proceso de inserción de la izquierda en la recién instalada
democracia estuvo aparejada con el 'inicio de la lucha armada' del PCP– SL, el 17 de mayo de 1980. En
los años siguientes la acción de los subversivos impactó
de diversa manera a la izquierda y a la democracia.
2.6. El enfrentamiento con Sendero Luminoso
Las primeras reacciones de la izquierda ante el PCP-SL fueron del asombro y
menosprecio inicial a una tímida condena de sus acciones. De manera
general le criticaron el uso del terrorismo, en tanto no era 'un
método de lucha revolucionaria' (Bernales 1980: 10), y su
'vanguardismo'. Es decir, se les objetaba que la
ejecución de sus acciones no fueran acompañadas de una masiva y
amplia movilización de los sectores populares. Al respecto, el
recién elegidoSenador de la República, Rolando Breña
Pantoja, integrante del UNIR y dirigente del PCP– Patria Roja,
señalaba lo siguiente
No estamos de acuerdo con la utilización de métodos terroristas,
porque en este momento solamente contribuiran a incitar a la
represión, a aislar a la izquierda del pueblo y a darle argumentos a la
derecha y al gobierno para reducir nuestros margenes de acción. Nosotros no tenemos participación en ninguna
maquinación, preparación e implementación de actos
terroristas, subversivos o desestabilizadores. Para
nosotros lo fundamental no es estabilizar o desestabilizar a un
gobierno, lo fundamental es luchar por el programa bajo el cual fuimos elegidos
en el proceso electoral. (Breña 1980: 16).
Una opinión similar era compartida por Gustavo Espinoza, dirigente del PCP Unidad
[…] lo primero que debe quedar bien claro es que la lucha de los
comunistas es una lucha de masas; para nosotros los actos aislados, las
acciones individuales, los métodos putchistas no solamente no son
revolucionarios sino que objetivamente benefician a los grupos
contrarrevolucionarios porque facilitan sus planes represivos. En estos actos estan involucrados los grupos derechistas
empeñados en reprimir al pueblo e imponer en el país una
dictadura. Ningún grupo de izquierda por luminoso que sea tiene
capacidad organizativa ni poder de fuego suficiente para
implementar una campaña de esa magnitud y ninguna organización
seria de la izquierda tiene interés en deslizarse ahora por el sendero
de las formas armadas de lucha que no empleara tampoco contra la dictadura
castrense de Morales Bermudez. Lo de campañaterrorista resulta cortina
de humo. (1980: 10).
La condena al PCP-SL se mantuvo en esos términos durante
un tiempo mas. Aunque la izquierda fue variando su percepción y
sus críticas conforme las acciones subversivas tomaban otro cariz y se
iban expandiendo en el país durante los
ochenta.
A pesar de estos deslindes, a lo largo de 1989, las tensiones, conflictos y
rupturas de la izquierda, ventiladas públicamente, tuvieron que ver
entre otras razones con la incapacidad de la izquierda, dividida en IU y el Acuerdo
Socialista de Izquierda (ASI), de procesar y resolver democraticamente
sus diferencias, primando sus intereses personales y de grupo por encima de los
del país; la perspectiva electoral que se abrió con las
elecciones municipales programadas para el 12 de noviembre; y la
agitación de un discurso radical por el PUM y el UNIR. Esto
último como resultado de la percepción compartida de que el
país se desplomaba, situación que, según ambas
organizaciones, sería aprovechada por las fuerzas contrarias a los intereses
de los sectores populares; y con el objetivo de contrarrestar la
atracción que el PCP-SL y, sobre todo, el MRTA ejercían entre su
militancia.
2. Planteamiento de la solución
La era de la globalización, manejada por los intereses económicos
de las transnacionales y para las transnacionales, se ha dicho con verdad que
es la era del
conocimiento o la guerra de la educación y de la inteligencia. Pues
bien: el Perú esta a punto de perder esa guerra. El abandono de la Universidad Pública por el estado es la
prueba concluyente.
El físico peruano Benjamín Marticorena, en su
libro La ciencia en eldesarrollo. La investigación
científica en el Perú (Fundación Ebert, Lima, 1997), de
lectura indispensable para los universitarios, recoge cifras de Francisco Sagasti:
en 1980, el gasto estatal en investigación y desarrollo, sumando catorce
institutos y el sistema universitario, fue de US$ 100 millones; en 1985, de US$
62 millones y en 1990, de US$ 35 millones, después, vino la
década de Fujimori, que es la del despilfarro en corruptelas y de
abandono de la universidad pública.
Frente al sistema universitario, nuestros gobiernos tienen una visión
errada: creen en la universidad privada mas que en la estatal.
¿Por qué no se inspiran en el ejemplo aleman, y europeo en
general, con sus grandes universidades públicas y gratuitas?
Hace dos siglos, Wilhelin von Humboldt (1767 - 1835)
echó los cimientos de la universidad alemana bajo el principio de la
'indivisibilidad y la enseñanza”. A eso debe marchar
la universidad pública, ese irradiante centro
de peruanidad. Para hacerlo necesita el apoyo del Estado y de la
Nación en su conjunto, y el impulso interno, pujanza, de docentes,
alumnos y no docentes.
Ya son mas de 450 años de aportar maestros en todas las ciencias
y las artes, nuestra universidad pública ha producido y seguira
formando a los intelectuales y profesionales, Así fue en los siglos XVI,
XVII y XVIII, cuando la universidad estaba en el período
escolastico, y luego humanística del siglo XIX, para ingresar a
una etapa profesionalizante del siglo XX y ahora en el nuevo milenio,
parafraseando, a nuestro historiador Jorge Guillermo Leguía.
En el siglo XXI desde la universidad pública desarrollamos
laNación Peruana, en lo cultural cada una de ellas
debe ser paradigma de producción de conocimiento útil para cada
localidad y la nación en su conjunto.
Así llegamos al cuarto centenario en 1951, luego de tres reformas: la de
1919, 1930 y 1945, y fundando la ciudad universitaria, que viene a ser
continuidad físico -territorial, de un único espíritu
sanmarquino, que es gloria y pres de una continuidad donde asumiendo los retos
del nuevo milenio, nos comprometemos a desarrollar las tareas de modernizar el
Perú cumpliendo la verdadera misión de la universidad, que en el
plano de la ciencia y la técnica, debemos participar dentro de la
globalización, desarrollando la peruanidad, buscando con mayores
alcances y esfuerzos decisivos ser la institución rectora de la ciencia,
la técnica y aportar a una gran nación con progreso.
Resumen de las conclusiones:
En este trabajo se puede apreciar de cierta manera la importancia de no
homogenizar una estructura organizacional como el de una universidad porque al
homogeneizarla no permitira que otros puntos de vista (tal vez en el
otro extremo) no sean tomados en cuenta, lo que conlleva a perder la
razón misma de la Universidad, que es tener información de todas
las líneas de conocimiento e ideas que existen en la universalidad de
nuestra sociedad y en caso que solo se orienten por una misma ideología
seran cada vez mas pragmaticos, intolerantes y siempre se guiaran
por un solo punto de vista el cual sera el que se les inculque por el
sistema que se les haya formado ideológicamente.Bibliografía
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Fundación Friedrich Ebert, Lima.
PORTADA.
I
DEDICATORIA.
IIINTRODUCCIÓN.
III
INFLUENCIA DE LOS PARTIDOS DE IZQUIERDA EN EL SISTEMA ORGANIZACIONAL DE
ESTUDIANTES EN UNIVERSIDADES NACIONALES ..V
1. ¿De que manera los partidos de izquierda
influencian en el sistema organizacional de los estudiantes en las
universidades nacionales? .V
1.1. La Universidad Nacional Mayor de San
Marcos en los años V
1.2. La federación de estudiantes del
Perú
(FEP)…………………………VII
1.3. El fujimorismo (años
90)……………………………………………..VIII
1.4. Los retos de la universidad en la
actualidad…………………….IX
2. Esta situación se da por diversos
motivos……………………………………………X
2.1. Los partidos de izquierda en la universidad
publica………………………………….X
2.1.1. La izquierda en los años 60
……………………………………………………………XI
2.2. La nueva izquierda
…………………………………………………………………XII
2.3. La expansión de la Izquierda
………………………………………………………..XIII
2.3.1. La formación de la izquierda
legal……….XV
2.4. La transición a la
democracia………………………………………………………VI
2.5. La Izquierda Unida
(IU)……………………………………………………………XX
2.6. El enfrentamiento con Sendero
Luminoso…………………………………………..XVI
3. Planteamiento de la
solución…………………………………………………….XXVIII
RESUMEN DE LAS
CONCLUSIONESXXX
BIBLIOGRAFÍA.XXXI