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Muy cerca de la época de Tales, hace unos 2500 años hab&iacut=
e;a
otro sabio griego llamado Pitagoras, que vivía en Crotona, en=
el
sur de Italia. Había conseguido cuerdas de instrumentos musicales y
estaba decidido a hacer algunas experiencias y relacionar los números
matematicos con las notas que esas Ver mas
Muy cerca de la época de Tales, hace unos 2500 años hab&iacut=
e;a
otro sabio griego llamado Pitagoras, que vivía en Crotona, en=
el
sur de Italia. Había conseguido cuerdas de instrumentos musicales y
estaba decidido a hacer algunas experiencias y relacionar los números
matematicos con las notas que esas cuerdas generaban.
Hizo muchos experimentos y fue él, el primer hombre en estudiar, no =
la
música, sino el juego de longitudes que producía la
música. ¿Por qué eran precisamente estas proporciones =
de
números sencillos —2 a 1, 3 a 2, 4 a 3— las que originab=
an
sonidos especialmente agradables? , había encontrado los núme=
ros
musicales, que tanto maravillaban sus oídos.
Y si los números eran tan importantes, valía la pena estudiar=
los
en sí mismos. Había que empezar apensar, por ejemplo, en el
número 2 a secas, no en dos hombres o dos manzanas. El número=
2
era divisible por 2; era un número par. El número 3 no se
podía dividir exactamente por 2; era un número impar.
¿Qué propiedades compartían todos los números
pares? ¿Y los impares? Cabía empezar por el hecho de que la s=
uma
de dos números pares o de dos impares es siempre un número pa=
r, y
la de un par y un impar es siempre impar. Siguió investigando y obtu=
vo
los numeros cuadrados, triangulares, etc..
Mas tarde siguió con la geometría y demostró la propie=
dad
entre los lados de un triangulo rectangulo, expresando su famosa
conclusión, que casi todos todavia nos acordamos de la escuela
secundaria: “el cuadrado de la hipotenusa de un triangulo rectangulo =
, es
igual a la suma de los cuadrado de sus catetos”
Podemos decir que las enseñanzas de Pitagoras, y sobre todo su
gran éxito al hallar una prueba deductiva del famoso teorema, fueron
fuente de inspiración para los griegos, que prosiguieron trabajando =
en
esta línea. En los 300 años siguientes erigieron una compleja
estructura de pruebas matematicas que se refieren principalmente a
líneas y formas. Este sistema se llama «geometría»=
;.
En los miles de años que han transcurrido desde los griegos ha
progresado mucho la ciencia. Pero, por mucho que el hombre moderno haya log=
rado
en el terreno de las matematicas y penetrado en sus misterios, todo
reposa sobre dos pilares: primero, el estudio de las propiedades de los
números, ysegundo, el uso del
método de deducción. Lo primero nació con Pitag=
oras
y lo segundo lo divulgó él. Lo que Pitagoras hab&iacut=
e;a
arrancado de sus cuerdas no fueron sólo notas musicales: era
también el vasto mundo de las matematicas.
del sindicalismo: su impase y desafmos
69
Capmtulo IV sCual crisis de la sociedad del trabajo?
85
Apindices
111
I La crisis vista en su globalidad
113
II Individuo clase y ginero humano: el momento de
la mediacisn partidaria
125
III Trabajo y extraqamiento
133
IV El predominio de la lsgica del capital
149
V Dimensiones de la crisis contemporanea o del
nuevo (des)orden internacional
155
8
sADISS AL TRABAJO?
VI Mundo del trabajo y sindicatos en la era de la
reestructuracisn productiva: impase y desafmos del
nuevo sindicalismo brasileqo
161
Referencias bibliograficas
171
PRESENTACISN
9
PRESENTACISN
sAdiss al trabajo? es un libro transparente. Desde el primer
parrafo confiesa explmcitamente: 'su objetivo es problematizar,
polemizar e igualmente contestar a las tesis que defendman el fin
de la centralidad del
trabajo en el mundo capitalista
contemporaneo'. El tmtulo nos remite inmediatamente a otra
confesisn: su interis de confrontar el conocido libro de Andri
Gorz, de 1980: 'Adiss al proletariado'. Su respuesta, su polimica,
no se hace desde la repeticisn de slogans, sino con datos y
comprobaciones empmricas y desde la investigacisn sociolsgica.
Con esta base sslida Antones establece cinco tesis centrales: 1)
nada permiteconcluir que el trabajo haya perdido centralidad;
2) tampoco puede comprobarse la extincisn del trabajo social
como creador de valores de uso; 3) azn reconociendo que el
mundo del trabajo se haya vuelto mas heterogineo, complejo y
fragmentado, la emancipacisn humana tiene al mundo del trabajo
como su principal protagonista; 4) las nuevas caractermsticas que
esta asumiendo el mundo del trabajo no apuntan a la extincisn
de la clase-que-vive-del-trabajo, ni hacen imposible su accisn
conjunta, y 5) frente a los que pregonan que los nuevos mitodos
de organizacisn de la produccisn elimina el extraqamiento, la
alineacisn, Antones sostiene que istas persisten y crecen.
Desde su primer capmtulo, titulado '!Fordismo, toyotismo
y acumulacisn flexible', el autor nos sumerge en el concreto
10
sADISS AL TRABAJO?
mundo del
trabajo. Su analisis es principalmente estructural,
recordandonos los primeros capmtulos de El capital, cuando
Marx hace una detallada descripcisn del
proceso productivo
capitalista para desentraqar de allm el proceso de formacisn de
las relaciones de produccisn y de las relaciones sociales. Hay
un expreso rescate de la categorma de Marx: el trabajo abstracto,
por su centralidad en la formacisn de la plusvalma y nudo de la
explotacisn capitalista.
Pese a su analisis estructural del proceso de la produccisn
y de las relaciones sociales gestadas a partir de allm, Antunes no
pierde la visisn de conjunto y nos recuerda que en los 80 se
desarrollaron grandes cambios y transformaciones que afectaron
profundamente a la composicisn cualitativa y cuantitativa de la
clasetrabajadora, apareciendo la desocupacisn estructural, la
subocupacisn, el trabajo a tiempo parcial, el trabajo precario,
informal, de la mujer, la flexibilizacisn laboral. Para ello suma a
su propia investigacisn y praxis en los sindicatos y movimientos
brasileqos las citas en forma precisa y clara de autores, estudiosos e
investigadores de la sociologma del trabajo,
asm como
tesricos y luchadores sindicales. Polemiza con algunos de ellos, como
Benjammn Coriat, Habermas, coincide con otros como Ben
Watanabe, Frank Anunziatto o Gounet y hace acertadas referencLa&.a. Marx,
Lukacs, Gramsci y Miszaros. Despuis de una
profunda descripcisn y analisis crmtico de las diferentes formas
de produccisn capitalistas que coexisten en la actualidad (fordisms,
taylorismo, kalmarismo, toyotismo, etc.) y de las transformaciones en curso,
Antunes pon