Rebelión liberal en la frontera
Cuando se revisa la historia de Colombia, específicamente en lo
referente a la guerrade los mil días , por una
parte, y, por otra, a la revolución liberal Restauradora,en el caso de
la historia de Venezuela, ambos acontecidos a fines del s. XIX y principiosdel
S. XX, poca mención se hace de la relación que tuvieron. Sin
embargo, los vínculos entre Rafael Uribe Uribe y Cipriano Castro,
líderes liberales de los dos países, indican que efectivamente
sí fueron procesosrelacionados, gestados en un
mismo contexto geografico, de la región fronteriza.
El Tachira para 1899 era como un departamento colombiano, en
vista de sus fuertes lazos políticos, económicos y sociales con
ese país. Caracas fungía como la capital de Venezuela pero
no para esa parte recóndita de la nación. El clima de la lucha
políticaneogranadina era seguido con especial interésy era vista
incluso como propia, no solo en el Tachira sino hasta en la misma
Mérida, según refiere Domingo Alberto Rangel (1980) en su obra,
Los Andinos en el Poder.Dos circunstancias hermanaban a los habitantes de los
andes venezolanos con los liberales colombianos; una de ellas, la derrota y
desalojo del poder del partido liberal por los conservadores, los cuales
marginaron drasticamente a sus adversarios. Por otra parte, en Venezuela, la segregación de la
región del
Tachira por el poder central era mas que manifiesta; su
representación en Caracas
era practicamente nula, ademas de soportar las arbitrariedades de
los funcionarios impuestospor lacapital, o por caudillos a fines a ésta.
A esto hay que agregar el hecho de ser la
región de mayor pujanza económica, con lo cual el poder central
sustraía sus recursospara el fisco, sin dejar nada a cambio. Por consiguiente, para ambas partes de la fronteraconvergieron
circunstancias semejantes en lo anímico, bajo realidades nacionales
diferentes.
Para 1899 los líderes del Partido Liberal neogranadino, Benjamín Herrera y
Rafael Uribe y Uribe, entre otros, llevan a cabo preparativos de guerra contra
el gobiernode Manuel Antonio Sanclemente. En tal
sentido, la insurgencia tuvo al Norte de Santander, departamento colombiano
fronterizo con el Tachira, como
su principal centro de operaciones. Mientras tanto, en Venezuela, la situación política,
para 1899, se caracterizaba por la inestabilidad; después del retiro político de
Antonio Guzman Blanco en 1888, las pugnas por la sucesión dentro del Partido Liberal Amarillo desembocaron en un
permanente estado de alzamientos, debilitando al poder central, lo cual para
una figura como
Cipriano Castro era propicio para su proyecto revolucionario.
Si se toma en cuenta el hecho que tanto la guerra de los mil días como
la revolución liberal restauradorase producen el mismo año de
1899, en un ambito geografico adyacente, es de deducir que hayan
sido hermanas, de que la segunda se nutriera ideológicamente de la
primera. Sin embargo, lo mas interesante y peculiar es que triunfa la de
menor perspectiva, es decir, la restauradora, que con un
puñado de hombres invaden desde Cúcuta y en tan sólocinco
meses, mayo-octubre, arriban a Caracas.
Es probable que los liberales colombianos al ver tan rapida victoria de
sus colegas, y contando con mayores fuerzas, hayan adelantado el combate para
fines de ese año. Los
resultados fueron desastrosos a la postre, pues a diferencia de Venezuela, el
gobierno conservador se encontraba sólidamente asentado.
Es valido suponer que el triunfo de Cipriano Castro haya sido valorado
por los bandos en pugna en Colombia
como
una extensión de su conflicto interno, en vista de que la restauradora
se gestó en ese territorio bajo el amparode los liberales. Lo corrobora
el hecho de que en julio de 1901 un ejército colombiano, bajo el mando
del venezolano Carlos Rangel Garviras, invadiese el Tachira, y en cuya
defensa se destacó Rafael Uribe Uribe, quien había recibido el
mando del mismo Castro. En septiembre del mismo año tropas
venezolanas, al mando del Gral. José Antonio Davila y Carmelo
Castro, hermano de Cipriano, cruzan la frontera
colombiana por la Guajira para unirse a las guerrillas liberales, pero
finalmente son derrotados por tropas de ese país. Como puede apreciarse,
el conflicto alcanzó un nivel binacional, quizas lo que evitó
una guerra abierta entre los dos países haya sido la circunstancia por
la que atravesaba Colombia con respecto a la secesión de Panama.
Desde entonces las relaciones entre los dos países inauguran el s. XX en
un estado de franco deterioro. A raíz del derrocamiento de Castro, y del peligro que éste representaba para Colombia, es
que las relaciones entre los dospaíses tienden a estabilizarse, pero la
desconfianza continúa por décadas debido a los eventos descritos.
1.1 Eleazar López Contreras y el liberalismo
Colombiano. Preambulo de su carrera
política.
El ambienteque rodea al joven Eleazar, para fines del s. XIX, debió ser bullicioso e
inquietante, mas por las noticiasprovenientes de Colombia que por las oriundas de Caracas. Al respecto es Domingo Alberto Rangel (1980) quien mejor recrea el
ambiente de esos años en el Tachira:
'Los tachirenses no miran con indiferencia o pasiva simpatía la
gesta de los liberales. Algunos se alistan en los ejércitos
insurgentes, otros van a Cúcuta a demostrar su solidaridad con los
rebeldes, los demas envían provisiones o saludos al bando de los
perseguidos'
Y continúa
El tachirense no estudia en su tierra…El muchacho de algunos recursos se
ve obligado a trasponer las fronteras en busca de los colegios que en Cúcuta,
Pamplona y Ocaña ha establecido el culteranismo colombiano. De
alla regresaran los tachirenses con sus diplomas y con una
teoríapolítica superior a los muy mediocres niveles de la
Venezuela de entonces' (pg 36-37)
Aún cuando el joven Eleazar no realizó estudios en Colombia, ni
se puede asegurar que la educaciónque recibió en su tierra natal
haya sido mediocre, como da a entender Rangel, muchas impresiones debió
tener de esa realidad. Ademas, sus propios estudios
debieron impartirle nociones intelectualescomo para digerir los temas de la
actualidad, especialmente las pugnas políticasen el vecino país.
CuandoEleazar decide su incorporación a las huestes de Castro, no lo
hace simplemente por aventura tras un caudillo, pues
independientemente de su ardor juvenil, debió tener una clara
motivación política, de ese liberalismo doctrinario colombiano.
El mismo Cipriano Castro estuvo inmerso en ese ideario
e inspiró a muchos jóvenes.
Como buen observador, López Contreras
debió también captar muchos aspectos del procesoque le tocó vivir; uno de
ello, la relación entre Cipriano Castro y Rafael Uribe Uribe, así
como de los
planes grancolombino de éstos. Únicamente se
puede especular sobre sus impresiones al respecto. Pero, el hecho mismo
de haber seguido al líder tachirense es porque
compartía o simpatizaba de sus ideas. Ademas, Castro era una
figura bien conocida en la región como para haberse formulado una
idea clara de éste. De esta manera, tal vez haya visto esa
relación con el líder del liberalismo neogranadino con
naturalidad, como una causa con un contorno binacional; el ataque de Rangel
Garviras hacia el Tachira y posteriormente la incursión por la
Guajira, debieron ser para el joven López Contreras una consecuencia de
esa solidaridad entre liberales sin fronteras.
No obstante, los ideales grancolombino de Castro terminarían por
sucumbir ante las mismas realidades. Defender al naciente régimen constituía la principal
prioridad. Acosado desde dentro y fuera, cercado por enemigos, desde las
fronteras hasta el Caribe, aislado internacionalmente, al borde de la derrota,
todo esto debió parecerle a Eleazar como un caos que amenazabacon
desmembrar al país. Su postura frente al derrocamiento
de su jefe confirma esta visión. Castro amenazaba con disgregar
al país. Con el ascenso de Gómez al poder el país
recobraba una relativa estabilidad, se restablecían las relaciones
internacionales y se imponía un Estado
Nacional. López Contreras debió percibir esta situación como
muy positiva, mas alla de cualquier consideración
ideológica. A esto hay que agregar la derrota de los liberales
colombianos, así como
el fortalecimiento del régimen
conservador, visto seguramente por López Contreras como
una posibilidad remota el establecer en Venezuela
un liberalismo democratico como
se venía abogando desde el vecino país. En adelante
mantendra un perfil bajo, sus ideas liberales
se pondran en practica mucho tiempo después, cuando ocupe altas
posiciones.
2. Democracia vs Dictadura. Una
controversia extraoficial.
Con Cipriano Castro fuera del
poder, las relaciones con Colombia
vuelven a una relativa normalidad.Los asuntos limítrofes vuelven a
ocupan el itinerario de las relaciones bilaterales. Internamente
en cada país se vive momentos de reconciliación y de libertades
públicas.
En Colombia,
el gobierno del Gral. Reyes Reyes
(1904-1909) realiza una apertura hacia los vencidos liberales e incorpora a su
administracióna varios de éstos. Política
que fue respaldada por Benjamín Herrera y Rafael Uribe. Sin
embargo, una coalición entre conservadores y liberales civilistas se
oponen a la implantación de un régimen
personalista y desplazan al Gral. Se forma la
UniónRepublicana (1909), por miembros de dicha coalición, la cual
a través de comicios municipales gana la mayoría en el Congreso.
Consiguientemente se reforma la Constitución (1910), principalmente en
lo concerniente al Poder Ejecutivo, dandole un
caracteralternativo de cuatro años. Seguidamente se convoca a elecciones para Presidente, triunfando el conservador
Carlos E. Restrepo (1910-1914) Esta era la situación de Colombia para la segunda década del s. XX.
En Venezuela,
la situación iba por el mismo camino. El gobierno de la
Rehabilitación, con Gómez como Presidente provisional (1909),
afirmaba que lo ocurrido no era mas que una evolución dentro de
la situación, es decir, un cambio sin ruptura violenta. Ese año la Constitución es reformada y Juan
Vicente Gómez es reafirmado en el cargo por el período 1910-1914.
Durante esos años el país gozó de una plena libertad de
prensa, los antiguos partidos políticos fueron permitidos, regresan
muchos exiliados, uno de ellos Carlos Rangel Garviras, se crea un Consejo de Gobierno con participación de los
caudillos regionales. Pero esta luna de miel concluye
en 1914. Alegando una conspiración del castrismo
Gómez liquida todas las libertades públicas. La frase dicha de
que el cambio no era mas que una evolución dentro de la
situación, era una premonición de lo que ocurriría, pues
en la larga dictadura iniciada ese año
sólo tendrían cabida los expedicionarios de confianza venidos del
Tachira.
De esta manera se puede observar que Colombia y Venezuela
continúan en esa segunda década porcaminos diferentes y opuestos.
Las relaciones no sufren perturbaciones por ese hecho,
pero inevitablemente se suceden fricciones por la misma naturaleza de los
sistemas, no obstante éstas se situaron en los marcos extraoficiales.
2.1 Eduardo Santos y El Tiempo
La prensa colombiana no fue indiferente ante la realidad venezolana una vez
instaurada abiertamente la dictadura de Juan Vicente Gómez. Esta
afirmación se fundamenta en algunos editoriales del diario El
Tiempo, cuyo director Eduardo Santos, se sirve para fustigar al régimen
dictatorial de Venezuela. Aún cuando no se dispuso de material
periodístico venezolano contemporaneo, los editoriales de Santos dejan entrever un
contrapunteo con la prensa del
vecino país. Veamos algunos tópicos al
respecto.
En editorial del 24-3-1916, titulado: NUESTRAS RELACIONES CON VENEZUELA, se
publica un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, en donde se
anexa un informe del Encargado de Negocios en Caracas, el cual dice:
'Mi impresión general es aquí hay buenas disposiciones, pero
una campaña de prensa alla puede influir de manera muy
desfavorable para el arreglo de cuestiones pendientes entre las dos
Repúblicas'- Víctor M. Londoño.'
La razón de este informe se puede encontrar en
otro, del
jefe militar de la frontera, publicado en el mismo editorial. Reza así:
'Medidas tomadas tienen único fin asegurar la mas completa
neutralidad de la frontera; estan basadas en ley y decretos vigentes. Relaciones internacionales son satisfactorias esta región.
Empadronamientollévase a cabo sin resistenciay sin comentarios
desfavorables Atento servidor, Daniel Ortiz, General
Jefe.'
Es factible entender que este comunicado se refiere a
una situación creada en la frontera, interpretada en Caracas
como una
movilización de tropas colombianas, con lo cual el editorial pretende
despejar dudas al respecto. Al parecer la prensa caraqueña le dio un tono alarmista a esta cuestión. Mas
adelante el mismo editorial confirma lo ocurrido, destacando:
'Los sucesos que acaban de pasar han robustecido, si cabe, la
convicción que abrigamos de que una completa, enérgica y pronta
preparación militar figura entre las tres o cuatro grandes e
inaplazables necesidades del país'
Es posible también que en las altas esfera del gobierno venezolano
existiese un permanente nerviosismo ante cualquier actividad en las fronteras
con Colombia. También denota el editorial el ambiente receloso que
envolvía a los dos países
Cuatro años después la situación descrita arriba vuelve a ocupar espacio en el Tiempo. En esta ocasión dice
el titular: LOS VENEZOLANOS Y NOSOTROS, fechado el 27-5-1920. Al respecto,
refiere:
'Las declaraciones que hace Horizontesobre la no existencia de alianzas
ofensivas ningunas entre Venezuela y Perú, y sobre falsedad de los
rumores que atribuían al Gobierno venezolano concentraciones sospechosas
en el Tachira, causaran en Colombia excelente impresión.'
Mas abajo el editorial alude al régimen venezolano:
'Con relación a los ataques de que, según Horizonte, suele
ser víctima Venezuela ennuestra prensa, conviene hacer una
distinción: No es el país que tales ataque recibe por parte de
escritores independiente; no es la noble naciónvenezolana, que
sólo simpatía y admiración despierta entre nosotros; es su
gobierno, es el régimen despótico allí imperante el que
provoca censuras y protestas en esta tierra de libertad.'
Seguidamente alcanza un tono, que en las esferas del poder venezolano pudo ser
visto como intervensionista:
'En toda Colombia se acogería con júbilo fraternal el
establecimiento en Venezuela de la República genuina, con vida civil
asegurada, con libertades efectivas, sin presos políticos ni Presidentes
vitalicios'
El editorial hace referencia, por otra parte, a las causas que mantienen a las
relaciones entre los dos países en un estado de malquerencia:
'la amargura que en algunas publicaciones colombianas se nota respecto de
Venezuela, proviene de un hecho muy humano y explicable. Las
restricciones al comercio, las trabas e impuestos creados muchas veces por las
autoridades venezolanas, perjudican y sólo molestan a nuestro pueblo.
Lo colombianos, y sólo ellos, han sido víctimas de la resistencia
venezolana para reconocer nuestros derechosa la libre navegación de los
ríos, y son incalculables las sumas perdidas por agricultores y
comerciantes del Norte a causa de medidas dictadas por el gobierno
venezolano'
Se aprecia en este parrafo la silenciosa tirantez existente, no divisada
oficialmente, sino a través de los medios impresos. Qué temores
alberga el gobierno venezolano con el cierrede la frontera. Una posible
respuesta a ello la tenemos en otra
publicación, fechada el 9-11-1920, que dice: PARA QUE PODAMOS SER AMIGO.
En la misma refiere la situación vivida por
colombianos en Venezuela
y el estado de conmoción debido a la represión. Pero también al exilio de venezolanos. Veamos algunos
extractos:
'Colombia
es una tierra de libertad, y los venezolanos que huyendo de la tiranía
vengan a vivir bajo nuestras banderas, libres seran y gozaran de
garantías. La mano que los persiga no podra pasar de la frontera
sin inferir recio agravio a nuestro honor.'
La protección de parte del
gobierno colombiano a exilados venezolanos es lo que tal vez molesta al
gobierno de ese país, así como
la sospecha de preparativos revolucionarios. También en esta
publicación se describe las zozobras vividas en la zona fronteriza:
'Ya en días pasados nuestra sociedad se había conmovido ante
las noticias del éxodo producido en el Tachira por las medidas de
pacificacióndel general Eustaquio Gómez: matronas de cabellos
blancos y niñospequeños, que llegaban a Cúcuta a pie,
hambreados y aterrados y que en muchas ocasiones llevaban los primeros nombres
de Venezuela; cadaveres de ahorcados expuestos en la plaza principal de
San Cristóbal para escarmiento de los desafectos.'
Y continúa:
'Pero sucede que son muchos los colombianos que padecen también los
efectos de esos inicuos rigores; mujeres y niños colombianos sufren
arrestos injustos y se les coarta de volver a la patria…Sabemos que el
gobierno trabaja en el sentido deponer fin a esa anomalía irritante y
ofensiva, y ojala esa acción oficial tenga los caracteres de firmeza
y persistencia que el caso requiere y que la opinión pública
exige'
La querella continúa, esta vez con motivo de otro editorial, del 27-11,
cuyo titular: CON LA PRENSA DE VENEZUELA, alude a Vallenilla Lanz, director del
El Nuevo Diario. Es de interés esta publicación
porque denota propiamente la polémica periodística entre los dos
países. Veamos de qué trata la misma:
'La prensa de Caracas ha respondido en tono airado y vehemente a los
conceptos que nuestros diarios, con motivo de la revolución de Peñalosa
y de la publicación de un tratado sobre Cesarismo Democratico,
lanzaron sobre el régimen existente hoy y desde hace muchos años,
en Venezuela'
'De sobra conoce toda la Américala situación de esa prensa,
que no puede vivir sino en medio de los elogios hiperbólicos al
mandatario; que no puede exteriorizar opinión distinta de la que se
tenga en la residencia del general Juan Vicente Gómez'
'si el señor Vallenilla Lanz, por ejemplo, para defender lo que
llama el buen tirano, cree conveniente denigrar a Colombia, puede estar seguro
que no le guardaremos rencor.'
'(…)tratandose de asuntos relacionados con su patria, su
elegante prosa no se aparta de los senderos que le marcael cuidado de la
seguridad personal, ni teme internarse por los campos del elogio incondicional
y sistematico, que se sirve lo mismo del incienso al jefe que de las
agresiones a cuantos no le rindan homenaje'
'En esas condiciones, nopodría haber polémica entre los
periodistas de Caracas y de Bogota sobre las condiciones y
méritos de sus respectivos gobiernos.'
'El señor Vallenilla siente el orgullo del régimen que
defiende, y bajo el cual, dice con lirismo entusiasmo, no existe la pena de
muerte. No sabemos si cuando escribía esta frase ya había cesado
en San Cristóbal
la macabra exposición que ordenó Eustaquio Gómez'
'Acremente describe el señor Vallenilla nuestra presente
situación. El no sabe de nuestros Presidentes sencillos y
demócratas, que salen del palacio pobre y respetados…Nos pinta
como una demagogia clerical, roída por atroz miseria, en pleno desorden,
al paso que Venezuela, bajo el buen tirano nada en mares de leche y miel'
'nuestro fraternal afecto por el pueblo venezolano nos obliga a desear
ardientemente para él, en lugar de su cruel cesarismodemocratico,
un régimen republicano, como el que,-caído Tinoco y Estrada-
existe ya en toda la América Latina, con una sola excepción, que
en la soledad de su gabinete no podra considerar el señor
Vallenilla Lanz como causa de orgullo.'
Los editoriales de El Tiempo debieron provocar muchos disgustos en el gobierno
venezolana, así como una causa mas para el
distanciamiento entre los dos países. Por su parte, la figura de Eduardo
Santos, director del
diario, de seguro fue considerada como personano
grata en Caracas,
aparte de ser ampliamente conocido por los sectores intelectuales. El interés puesto por Santos
sobre el acontecer venezolano sera una constante en él.
Cabría preguntarse, porotra parte, si Eleazar López Contreras
tenía conocimientode esta polémica y especialmente de la figura
de Eduardo Santos, porque para ese año de 1920 ocupaba el cargo de
Director de Guerra en Caracas, y como tal era de su incumbencia todo lo
concerniente a la seguridad Nacional. El hecho mismo de su estadía en la
capital debió aproximarlo a los círculos periodísticos, es
de especular si tuvo algún contacto con Vallenilla Lanz. En todo caso no
pueden caber dudas que López Contreras sabía que las relaciones
con Colombia
distaban de ser buenas. Él se encontraba en pleno
ascenso de su carrera militar, y por esa razón debió interesarle
esta cuestión. Pero esto no va
mas alla de las hipótesis.
3. La República Liberal y los
exiliados venezolanos.
Para fines de los veinte y principios de la década siguiente Colombia y
Venezuela se vieron nuevamente envueltas en sucesos que trascendían la
frontera común. La situación interna en cada país
comenzaba a recalentarse, como consecuencia de una serie de
cambios políticos y sociales.
En Colombia la
hegemonía del
partido conservador llega a su fin en 1930, después de casi cincuenta
años de ejercer el poder. El partido liberal, con Olaya Herrera, triunfa
en las elecciones se ese año,
estableciéndose la república liberal. Se abre por consiguiente
una etapa de intensas pugnas ideológicas, así como de grandes
temores por parte de los sectores tradicionales que preludiaban un
régimen bolchevique debido a los avances sociales.
Mientras que en Venezuela, para 1928, la paz draconianaimpuesta por la
dictadura de Juan Vicente Gómez se vio quebrantada por las protestas de
estudiantes de la universidad, generando a su vez una reacción en cadena
en diversos sectores sociales de Caracas, Valencia y Maracaibo, así como
un conato militar en la guarnición de la capital, sofocada finalmente.
La dictadura logra restablecer rapidamente la normalidad, a costa de
numerosos presos y exiliados.
Varios estudiantes que se ven obligados a salir del país se establecen en el area
del Caribe y
Colombia, llevando a cabo una intensa actividad política desde esos
puntos.
Barranquilla (Colombia), se constituyó en un centro de actividad política importante para
algunos jóvenes exiliados. Según refiere Arturo
Sosa. A (1993) para la segunda mitad del año en
cuestión arriban a esa ciudad Raúl Leoni y Rómulo
Betancourt; éste escribe para los periódicos Libertad, La
Nación y La Prensa. Para 1931 estos exiliados
participan, junto con colombianos, panameños y ecuatorianos, en la
fundación de la Alianza Unionista de la Gran Colombia. En marzo de ese año R. Betancourt redacta el Plan de
Barranquilla.
Estos exiliados estaban al tanto de los acontecimientos de ese
país y muchas expectativas debieron albergar con el triunfo de Olaya
Herrera, y mas aún con la designación de Eduardo Santos como Ministro del
Exterior.
Al respecto Arturo Sosa cita una carta de Atilano Carnevali a José
Rafael Pocaterra (11-8-1930):
'Confía en que ese hombre(Eduardo Santos)
habra de ser en el gobierno el mismo hombre de la oposición, y
que hara honor asus promesas a favor de Venezuela oprimida.'
Sin embargo, meses después, el 2-12, vuelve a escribirle a Pocaterra:
'A todas estas me pregunto ¿Qué hay de Eduardo Santos
Porque no veo en el Ministro de Relaciones Exteriores al antiguo Director de El
Tiempo y al editor de tus Memorias…'
Las expectativas depositadas en el gobierno de Olaya no
tardan en desvanecerse. El mismo Raúl Leoni, califica de gobierno
fascista a esa administración. Por su parte R.
Betancourt llega a la conclusión, aludiendo al gobierno liberal
colombiano:
'Ningún venezolano de última hora, leal al ritmo de su
tiempo sería capaz de llamarse liberal o conservador. Ni
siquiera sabe qué etiqueta partidista soportaron o explotaron su padre o
abuelo. Y sentimiento social que no haya sido transmitido a las
generaciones jóvenes de un pueblo, es porque ha
perdido todo sentido vital, es porque histórica y biológicamente,
esta condenado a muerte.'
Al no recibir la ayuda esperada, o por lo menos un
pronunciamiento del gobierno de Olaya,
Betancourt y otros compañeros abandonan Colombia en 1931.
Estos aspectos descritos deben ser tomados en cuenta a la hora de evaluar las
relaciones bilaterales para esos años. El gobierno liberal de Olaya
Herrera, y el mismo Eduardo Santos, prefirieron declinar cualquier ayuda a un
grupo irrisorio de exiliados, sin antecedentes e ideológicamente
apartados del credoliberal. De seguro las autoridades estaban al tanto de
dichas actividades y de la tendencia marxista de ese
grupo.
3.1 Eleazar López Contreras.Albores
de su carrera política.
Los sucesos de 1928 acaecidos en Venezuela debieron tener una
significativa repercusión en la carrera política de López
Contreras, posiblemente lo enmarcó en ese
sentido. Hasta ese año había mostrado
disciplina y lealtad hacia el régimen. Como
comandante de la guarnición de Caracas
evitó una represión sangrienta contra los estudiantes y
logró persuadir a los complotados del Cuartel San Carlos. Esta actitud de seguro fue vista
por los personeros del
régimen como sospechoso, pero el hecho de
no haber intercedido por su hijo, implicado en la conspiración militar,
disipó las suspicacias del
dictador.
Dos años después pide se le designe al comando de Capacho
(Tachira), supuestamente motivado por intrigas del tío de
Gómez, José Rosario García, o también por problemas
de salud, pero cabría especular que hubieron otras razones, pues es
difícil explicar que pocos meses después, abril de 1931, se le
designe como Ministro de Guerra y Marina. López Contreras no sólo
había demostrado lealtad sino también ser conocedor, como
intelectual, de las realidades de su tiempo. En este
sentido, su estancia en Capacho debió ser por razones de seguridad de
Estado, cumpliendo tareas de inteligencia, especialmente en lo relacionado al
grupo de exiliados de Barranquilla.
Es probable que el régimen dictatorial temiese que ese
grupo no sólo estuviese recibiendo resguardo del gobierno de Olaya Herrera sino
también algún tipo de ayuda para fines subversivos.
También es probable que el mismo López Contreras haya
estadoimplicado en la sustracción de los archivos de Raúl Leoni,
o que estos documentos hayan llegado a él de
primera mano. Estos archivos al ser revisados dieron a luz
el caracter marxista del grupo de Barranquilla pero sin
hallar evidenciasque estuviesen recibiendo apoyo oficial. Circunstancia
que resultó ser positiva para el mejoramiento de las relaciones entre
los dos países. López Contreras, ya investido de Ministro
de Guerra y Marina, situación que lo
colocaba como sucesor
de Gómez, probablemente haya contribuido en ese sentido, ya que su cargo
le confería un enorme peso en las decisiones del gobierno. En adelante, el tema
colombiano para López Contreras pasó a
ocupar un especial interés, no solamente debido a su responsabilidad en
la seguridad del Estado, sino también debido a sus propios
orígenes ideológicos, que lo vinculan con Colombia, lo
cual influyó en las relaciones bilaterales en la década de los
treinta.
4. López Contreras y Eduardo Santos
Entre el advenimiento y la cautela
El epílogo de unas relaciones caracterizadas por el distanciamiento y la
desconfianza, a lo largo de tres décadas, tendría en estas
figuras históricas como
a sus maximos exponentes. Fueron ellos quienes mayores esfuerzos
aportaron en aras de un acercamiento constructivo.
Diversas circunstancias favorecieron esta aproximación: una de ella, el contexto histórico de esos años
treintas, plagados de extremismos ideológicos y de conflictos
bélicos. Ambos mandatarios dedicaron sus energías en la
búsqueda del equilibrio tanta interno como externo.Pero veamos algunos
aspectos del contexto para ambos países
En Colombia, la instauración de la república liberal, fue
interpretada, por los mismos liberales, como una oportunidad para impulsar la
modernización del país, pero los enfoques variaban de acuerdo a
las tendencias en pugnas dentro del liberalismo. Los conservadores por su parte
advertían del
peligro bolchevique que amenazaba con subvertir el orden tradicional.
Estos temores del conservatismo ciertamente se vieron confirmados durante el
gobierno del Doctor Alfonso López Pumarejo (1934-1938), quien con su programa,
la revolución en marcha, aspiraba transformar no sólo el orden
institucional a favor de un mayor intervencionismo del Estado, sino
también otorgarle a las masas populares un mayor protagonismo
político y principal beneficiario en la gestión social y
económica. De esta manera entre 1935-1936 lleva a cabo la reforma de la
constitución, entre cuyos aspectos importantes contemplaba una reforma
agraria, el reconocimiento y protección de los sindicatos, una nueva
relación Iglesia-Estado, y la intervención de la
educación. Semejante transformaciones alentó a las
organizacionessindicales controladas por los comunistas, las cuales se agrupan
en un Frente Popular para respaldar a López
Pumarejo. Estas reformas no eran compartidas por un
sector dentro del
partido liberal, el cual veían que el gobierno de Alfonso López
se deslizaba hacia un Estado socializante. En 1937, en
víspera de las elecciones, internamente en el partido liberal se dirime
la escogencia delcandidato presidencial. Desde el gobierno se postula a
Darío Echandía, mientras que el otro sector lo hace con Olaya
Herrera. Éste último fallece y para evitar la división del partido se opta por Eduardo Santos, el cual
había sido uno de los principales fustigadores de las reformas,
así como
el maximo defensor de la doctrina liberal.
Estos aspectos descritos son relevantes para entender la política del gobierno de López
Contreras con respecto a Colombia.
Al asumir la presidencia en diciembre de 1935, las tareas del nuevo mandatario
y su equipo de gobierno se erguían como retos colosales; el completo
atraso del país requería el despliegue de un programa de gobierno
que comprendiera el arranque modernizante en todas las areas
económicas y sociales, y lo mas importante y difícil era
impulsarlo bajo un ambiente de apertura democratica. En este sentido López Contreras desde el inicio tuvo que
lidiar con fuerzas políticas emergentes, por un lado, y con los sectores
gomecistas incrustados en el aparato del Estado, por el otro. Mantener este equilibrio fue obra de sagacidad y endereza por parte del general.
Los problemas internacionales igualmente ocuparon especial
atención en el mandatario venezolano, ya que éstos
repercutían vivamente en la dinamica interna. Con respecto
a Colombia,
el interés puesto en la normalizaciónde las relaciones se puso de
manifiesto en el primer año de su presidencia al decretar la
eliminación de los obstaculos fiscales en la frontera del Zulia y el Norte de Santander. Así lo refiere el
diario LaEsfera, en editorial del 3-11-1936:
'Hemos dicho que el Decreto del Presidente de la República es el
primer paso hacia el establecimiento de una armonía colombo-venezolano
que se afinque en la convicción de que debemos defender los intereses
recíprocos…Nuestro gobierno ha dado el primer paso hacia esa
conjunción de dos pueblo hermanos.'
Tomas Polanco Alcantara (1991) señala que el
Canciller Esteban Gil Borges llevó el tema colombiano 27 veces al
Consejo de Ministro. No obstante, se puede apreciar, de acuerdo a las
fuentesconsultadas, que durante los años 1936 a
1938, si bien las relaciones con el vecino país fueron armónicas,
estas se mantuvieron en un plano
puramente formal. En este sentido, diversas razones
pueden manejarse de porqué no se ampliaron, si se toma en cuenta la
afinidad liberal y democratica del
Presidente López Contreras con su contraparte López Pumarejo. Una
de ella tiene que ver con los procesos internos
acaecidos en ambos países precisamente durante esos años.
Mientras que en Colombia la
revolución en marchatendía a radicalizarse con las reformas y la
formación del
Frente Popular, en Venezuela
ocurrían acontecimientos parecidos. El presidente Eleazar albergaba
temores de que las organizaciones de izquierda provocaran una situación
peligrosamente conflictiva, similar a la de Colombia, y peor aún, que
llegase a desembocar en una guerra civil como en España. Durante 1936
la oposición de izquierda crea el Bloque de Abril, con el fin de obligar
al gobierno a depurar el Congreso dominado por los gomecista.Posteriormente en
junio se forma el Frente de Defensa Democratico, el cual convoca a una
huelga general; en diciembre estas organizaciones respaldan directamente a un
parode obreros petroleros. En marzo del
siguiente año el gobierno decide expulsar a los líderes de
izquierda, evitando de ese modo una mayor radicalización del clima social. Quizas resulte una conjetura afirmar que el Presidente
venezolano haya considerado que el proceso interno colombiano, auspiciado por
el propio gobierno de López Pumarejo, estuviese incidiendo en Venezuela, y
por tanto no llegase a simpatizar con las posturas izquierdista de dicho
mandatario.
A partir de 1938, el acercamiento de las relaciones
bilaterales se produce una vez que Eduardo Santos asume la Presidencia de Colombia.
Este mandatario se da a la tarea de apaciguar las tensiones internas,
restandole protagonismo al Frente Popular, y proclama la
implementación de un programa de corte liberal.
De esa manera propicia un clima de estabilidad
interna, y de confianza internacional. En su discurso de toma de
posesión, con respecto a Venezuela dice:
'Habéis aludido, señor Presidente del Congreso, a las
cuestiones que con Venezuela debemos estudiar y resolver, y no puedo menos de
proclamar mi confianza de que ello se hara sencilla y facilmente
como lo ordena una amistad creada por lazos seculares, fortalecida por toda
nuestra historia, reclamada por el afecto del presente y por la visión
del porvenir, vivificada por el sentimiento profundo de una solidaridad
integral.'
El cambio de percepciónfrente a Colombia se
refleja en la prensa Venezolana. En un editorial de La Esfera (6-1-1939)
se hace mención del Mensaje de Año Nuevo del Presidente
López Contreras, el cual anuncia la concertación de un Tratado de
Conciliación, de Arbitraje y de no Agresión con ese país,
así como el de abordar abiertamente la cuestión de la
navegación del Orinoco y la fijación de límites en la
región de Río de Oro. Este mismo diario, meses después, el
5-7-1939, publica un editorial de El Tiempo, entre cuyos extractos dice:
'Mientras que en Colombia se afianza con brillante firmeza la
noción fundamental de las libertades públicas y se consolida el
apego definitivo a la democracia, en Venezuela se esta recorriendo un
itinerario semejante. El General López Contreras, desde su presidencia,
inspira a su pueblo una cultura democratica que aquél recibe
alborozado, después de penosos regímenes de esclavitud mental y
moral.'
El Heraldo por su parte, en editorial del
19-12-1939, refiriéndose al Tratado firmado ese año
señala:
'Ambos países no solo han convenido en excluir la guerra sino que
han contratado medios para mantener la
paz, mediante procedimientos de conciliación,
de arbitraje y de arreglo judicial.'
Iniciativas por ambas parte, como se puede apreciar, fueron
disipando toda hipótesis de conflicto ante la opinión
pública. Ese criterio, al parecer, era manejado
oficialmente. Tomas Polanco Alcantara plantea el vivo interés del Presidente López
Contreras por resolver todas las cuestiones pendiente con Colombia,
basicamente porconsideraciones estratégicas. Citando palabras del
propio Eleazar, refiere:
'(…) fue mi deber entonces, en tanto no se encaminase esa
cuestión de límites por la vía e mutuo acuerdo, estudiar
todos los factores necesarios a la defensa nacional.'
'Con toda la razón y derecho, ni por la población ni por la
parte económica, ni por nuestra situación geografica, ni
por la escasa fuerzamilitar, podríamos provocar una guerra, a la par de
defensiva tendría que hacerse dentro de nuestro propio territorio.'
'Superioridad de fuerzas armadas y defendiendo territorios de alturas
inmensas, ya que Colombia esta en los bordes en tanto que Venezuela con
menos medios bélicos en hombres y armamentos, tiene la desventaja como
Francia con Alemania de que esta extendida en territorios bajos y puede
ser invadida en todas direcciones.'
Estas consideraciones, según se deduce, primaron en la firma del Tratado de Límites de 1941, iniciativa venezolana
cuyo fin no era otro que eliminar la posibilidad de una confrontación.
No obstante, es innegable el aporte del Presidente Eduardo Santos en
diluir esta amenaza. Esto fue posible por las afinidades de
ambos presidentes, los cuales estuvieron, de una manera u otra, presentes en
una larga etapa de las relaciones colombo-venezolana. Ellos hicieron
posible ese acercamiento, tal vez el mejor que
registre nuestra historia vecinal.
Ya para terminar, y a manera de conclusión, vale decir que estos
tópicos descritos forman parte de una etapa que culmina con la
aquiescencia de dos figuras quecomprendieron que efectivamente era posible la
existencia de una relación vecinal armónica y fluida. Pero
hubiese sido difícil entender este acercamiento
sin remitirnos a los episodios o antecedentes descritos. Los mismos parecieron
gravitar en contra de ese avenimiento. De ahí la importancia que tuvieron estas figuras
históricas, especialmente la trayectoria de Eleazar López
Contreras, el cual, en ningún momento mostró una actitud
intransigente frente a Colombia.
La figura histórica en este caso se sobrepuso a
la tendencia anti-colombiana que prevalecía en Venezuela.
Eduardo Santos por su parte tuvo que llegar a esta
conclusión con respecto a López Contreras, incluso ante que
éste asumiera la presidencia. Qué hubo
afinidades de tipo ideológico que contribuyese al encuentro positivo de
estos personajes. A mi modo de ver sí.
López Contreras nunca dejó de profesar el ideario liberal, el
cual puso en practica en su presidencia .
Inevitablemente obró la ley de atracción para López y Santos, cuyos estilos de
gobiernos fueron similares: no comulgaron con la izquierda y fueron fervientes
anti-tradicionalistas. Posiblemente mayor mérito tuvo
López Contreras, después de tanto tiempo sirviendo a la dictadura
no vio mellar sus convicciones políticas conformadas desde su juventud.
Sólo espero que este trabajo genere incógnitas saludables, muchas
hipótesis y suposiciones estan presentes, pero esa es la idea, ir
mas alla de la historia oficial entre ambos países, la
cual puede ser escrita si ponemos en practica nuestra imaginación