Fotografía
de Melvin Calvin
En la década de 1920, Cornelius Bernardus van Niel propuso, tras
haber estudiado a las bacterias fotosintéticas del azufre, que eloxígeno
liberado en la fotosíntesis provenía del agua y no del dióxido de carbono,
extrayéndose que el hidrógeno empleado para la síntesis
de glucosa procedía de la fotólisis del agua que había sido
absorbida por la planta. Pero esta hipótesis no se confirmó hasta el año
1941, tras las investigaciones realizadas por Samuel
Ruben y Martin Kamen con agua con oxígeno pesado y una alga
verde (Chlorella).1 6
En 1937, Robert Hill logró demostrar que los cloroplastos son
capaces de producir oxígeno en ausencia de dióxido de carbono, siendo este
descubrimiento uno de los primeros indicios de que la fuente de electrones en
las reacciones de la fase clara de la fotosíntesis es el agua. Aunque cabe
destacar que Hill, en su experimento in vitro empleó un aceptor de electrones artificial. De estos
estudios se derivó la conocida con nombre de Reacción de Hill, definida como la fotoreducción de un
aceptor artificial de electrones por los hidrógenos del agua, con liberación de oxígeno.
En la década de 1940, el químico
norteamericano Melvin Calvin inició sus estudios e investigaciones
sobre la fotosíntesis, que le valieron el Premio Nobel de
Química de 1961. Gracias a la aplicación del carbono 14 radioactivo detectó la
secuencia de reacciones químicas generadas por las plantas al transformar
dióxido de carbono gaseoso y agua en oxígeno e hidratos de carbono, lo que en
la actualidad se conoce como
ciclo de Calvin.
Un personaje clave en el estudio de la fotosíntesis
fue el fisiólogo vegetal Daniel Arnon. A pesar de que realizó
descubrimientos botánicos de notable importancia (demostró que
el vanadio yel molibdeno eran micronutrientesabsorbidos
por algas y plantas, respectivamente, y que intervenían en el crecimiento de
las mismas), es principalmente conocido por sus trabajos orientados de cara a la fotosíntesis. Fue en 1954, cuando sus colegas
y él emplearon componentes de las hojas de las espinacas para llevar a cabo la
fotosíntesis en ausencia total de células para explicar como éstas asimilan el dióxido de
carbono y cómo
forman ATP.
En el año 1982, los químicos alemanes Johann
Deisenhofer, Hartmut Michel y Robert Huber analizaron el
centro de reacción fotosintético de las bacteria Rhodopseudomonas viridis,
y para determinar la estructura de los cristales del complejo proteico utilizaron
la cristalografía de rayos X. Sin embargo, esta técnica resultó
excesivamente compleja para estudiar la proteína mencionada y Michel tuvo que
idear un método espacial que permitía la cristalografía de proteínas de
membrana.
Evasión al dogma
No obstante, la ciencia es un ente dinamico,
que no se asienta, salvo notables excepciones, en dogmas. De este
modo, han surgido una serie de elementos que implican la ampliación de
este dogma tan tajante. Estas excepciones atañen,
entre otras situaciones o elementos, a los priones, ribozimas y la enzima
transcriptasa inversa.
* Transcriptasa inversa: Los virus pertenecientes a la clase de
duplicación VI y VII de Baltimore, como, por ejemplo, los Retroviridae y
Caulimoviridae, tienen la potestad de sintetizar ADN mediante una polimerasa,
la transcriptasa inversa, que tiene como molde ARN. Estosupone una
evasión al dogma, que sólo permite la duplicación del ADN empleando ADN, y que supedita el ARN al ADN.
* Traducción en sistemas libres de ARN: Otra situación que rompe
con la secuencia definida por el dogma es la posibilidad de obtener
proteína in vitro, en un sistema libre de
células y en ausencia de ARN, por lectura directa del ADN mediante
ribosomas, en un entorno en presencia del
quimioterapico neomicina.
* Priones: Los priones son proteínas libres de acido nucleico
que, según los modelos genéticos actuales, se propagan en su
naturaleza polipeptídica, sin que medie ningún tipo de
duplicación o transcripción directa; simplemente, afectan a
proteínas de su misma secuencia, previamente existentes, alterando su conformación.
Ribozimas
Existen ARN con propiedades autocatalíticas, los ribozimas, capaces de
modificarse y duplicarse a sí mismos, en ausencia de proteína y
ADN
Cuando el dogma no se cumple: el caso de virus y priones
Normalmente, el dogma de la biología se cumple en los organismos
mas diversos, que guardan su información genética en forma
de ADN, utilizan el ARN como intermediario y las proteínas como
estructuras o maquinaria enzimatica. Algunos virus y priones, sin
embargo, rompen un poco este esquema.
1. Virus
1. Proteínas que se autorreplican: priones
Virus
Ciertos virus, como
el de la inmunodeficiencia humana (VIH), guardan su información
genética en forma de ARN y la duplican utilizando ADN (con la ayuda de
enzimas denominadas transcriptasas reversas). Cuando estos agentes se
introducen en una célulahuésped convierten su ARN, de cadena
simple, en ADN, de cadena doble, y este segmento se inserta en el genoma de la
célula. El ADN modificado es transcripto por enzimas
celulares y luego es traducido. Las proteínas generadas junto con
el ARN viral, se ensamblan y forman una nueva partícula viral capaz de
infectar nuevas células.
El descubrimiento de estas enzimas capaces de sintetizar ADN
a partir de ARN ha conducido a cuestionar el dogma central. Este postulado ha sido revisado ya que la información no
fluye de manera unidireccional sino de forma bidireccional. Entonces, el dogma actualizado sería el que se muestra la
figura 2.
Figura 2. Dogma de la
biología molecular “actualizado”. La
información es bidireccional ya que las proteínas influyen en la
expresión de genes (pero no pueden convertirse en ADN).
Existen otros tipos de virus, como
el virus Junín o de la fiebre hemorragica argentina, cuyo
genoma también esta formado por ARN, en lugar de ADN. Estos son
capaces de duplicar su ARN sin ADN como intermediario. ¿Cómo? Utilizando una proteína viral
–la ARN polimerasa– que sintetiza ARN y usa ARN como molde. Tanto las moléculas
originarias como las
sintetizadas por la polimerasa son utilizadas como molde para la traducción de
proteínas virales. Ademas, la misma ARN polimerasa es responsable
de la replicaci&oacu
Cuando Michel consiguió las muestras cristalinas perfectas que
requería su análisis, su compañero de investigación desenvolvió los métodos
matemáticos para interpretan el patrón de rayos X obtenido.
Aplicando estas ecuaciones, los químicos lograron identificar la estructura
completa del
centro de reacción fotosintética, compuesto por cuatro subunidades de proteínas
y de 10.000 átomos. Por medio de esta estructura, tuvieron la oportunidad con
detalle del
proceso de la fotosíntesis, siendo la primera vez que se concretó la estructura
tridimensional de dicha proteína.