Joseph Priestley
Joseph Priestley
Joseph Priestley, retratado por Ellen Sharples (1794).
Nacimiento 13 de marzo de 1733 (o.s.)
Birstall, West Yorkshire, Reino de Gran Bretaña
Fallecimiento 6 de febrero de 1804 (70 años)
Northumberland, Pennsylvania, Estados Unidos de América
Residencia Inglaterra, Estados Unidos
Nacionalidad britanica
Campo Filosofía natural, Química, Teología,
Metafísica, Lógica, Matematica.
Conocido por Descubrimiento del oxígeno,
creación de la historiografía moderna y la filosofía
natural.
Sociedades 1772; Academia francesa de ciencias.
Premios destacados Medalla Copley de la Royal Society (1772
Cónyuge Mary Wilkinson de Wrexham
Joseph Priestley (13 de marzo de 1733 - 6 de febrero de 1804) fue un destacado científico y teólogo del siglo XVIII,
clérigo disidente, filósofo, educador y teórico
político, que publicó mas de 150 obras. Suele ser
considerado como el
descubridor del
oxígeno, aunque este hecho también les ha sido atribuido, con
cierto fundamento, a Carl Wilhelm Scheele y Antoine Lavoisier. En todo caso, fue uno de los primeros en aislarlo en forma gaseosa,
y el primero en reconocer su papel fundamental para los organismos vivos.
Durante su vida, Priestley gozó de una considerable reputación
científica, firmemente asentada en su invención del agua
carbonatada, sus escritos sobre electricidad y su descubrimiento de varios
'aires'(gases), siendo el mas famoso el que Priestley llamó
'aire desflogistizado' (y que Scheele había llamado aire
ígneo, y Lavoisier oxígeno). A raíz de su descubrimiento del oxígeno,
elaboró la llamada teoría del
flogisto, que pese a que fue rapidamente demostrada como errónea por Lavoisier y sus
seguidores, Priestley siguió defendiendo con determinación
durante toda su vida.
Ello le llevó
a rechazar, al menos implícitamente, lo que se convertiría en la
revolución química de la mano de Lavoisier, lo cual, ligado a sus
ideas políticas radicales, afectaría gravemente a su prestigio
científico al final de su vida, y lo convertiría en blanco de
grandes críticas.
La concepción de la ciencia que tenía Priestley fue una parte
integrante de su teología y siempre trató de fusionar el
racionalismo de la Ilustración con el teísmo cristiano.3 En sus
textos de metafísica, Priestley trató de combinar el
teísmo, el materialismo y el determinismo, un proyecto que ha sido
calificado como 'audaz y original'.4 Creía que una correcta
comprensión del mundo natural lograrían un progreso humano y,
finalmente, se originaría el milenio cristiano.4 Uno de los aspectos
mas destacados de Priestley fue su generosidad científica:
creía firmemente en el intercambio libre y abierto de ideas, lo cual le
llevó a desaprovechar la potencialidad comercial de muchos de sus
descubrimientos, como el del agua carbonatada. Abogóincansablemente
por la tolerancia religiosa, y reclamó la igualdad de derechos en
Inglaterra para los religiosos disidentes. Sus concepciones
teológicas lo llevaron a ayudar a fundar el
unitarismo en Inglaterra. El caracter polémico de las
publicaciones de Priestley, combinado con su abierto apoyo a la Independencia
de Estados Unidos primero y posteriormente, con una mayor fuerza, a la
Revolución Francesa le originaron una desconfianza tanto pública
y gubernamental. En 1791 una turba furiosa asaltó su residencia de
Birmingham y la incendió, obligandolo a huir primero a Londres y
luego a los Estados Unidos, a donde emigró en 1794 invitado por algunos
de los padres fundadores del país. Pasó los
últimos diez años de su vida viviendo en Northumberland County,
Pensilvania.
Gran estudioso y maestro durante toda su vida, Priestley también hizo
importantes contribuciones a la pedagogía, incluyendo la
publicación de la obra fundacional de la gramatica inglesa y la
invención de la historiografía de la ciencia moderna. Estos
escritos educativos fueron algunas de las obras mas populares de
Priestley; su Historia de la Electricidad siguió usandose como
manual sobre el tema cien años después de su fallecimiento. Su
obra de metafísica tuvo la influencia mas duradera: eminentes
filósofos como
Jeremy Bentham, John Stuart Mill, y Herbert Spencer la tomaron como
una de las principales fuentes del
utilitarismo.