Eusebio Ayala
I. su origen
Abdón Bordenave, su padre, era de origen francés, de la ciudad de
Garrís, llegó al Paraguay con su hermano Francisco, poco tiempo
después de concluir la guerra de la Triple Alianza, otros hermanos se
establecieron en Buenos Aires donde formaron familia. Ambos se dedicaron a
negocios de frutos del
país, razón por la cual viajaban al interior de la
República.
Abdón conoció a Casimira Ayala en Barrero Grande de cuya
unión nació un hijo que llamó
Eusebio, el 14 de Agosto de 1875. Abdón Bordenave casó mas
tarde con la paraguaya Dolores Franco Centurión perteneciente a una
familia de arraigo en el país. Doña Dolores Franco, era conocida
dentro del
círculo de sus amistades por sus virtudes y trato afable, recibió
al joven Eusebio con cariño y aprecio, como un hijo mas. Esta
actitud fue gratificante para el joven Ayala. Abdón Bordenave
formó familia con su esposa con quien tuvo cinco hijos, entre ellos un único varón, el doctor Enrique Bordenave,
que tendría brillante carrera, ocupandocargos importantes como Ministro de Estado y
diplomatico. Le cupo desempeñar un papel
destacado durante la guerra con Bolivia
en calidad de Ministro Plenipotenciario ante el Gobierno del Presidente Franklin Delano Roosevelt.
Eusebio Ayala se destaca bien pronto en el nuevo medio que
debe actuar. Con sus hermanos Bordenave Franco mantuvo siempre una
cordial relación fraterna, mostrando afecto por ellos quiénes
correspondían en la misma forma, reconociendo
su mayorazgo por gravitación natural.
Ayala tenía otro hermano que llevaba al igual que él -el apellido
materno- su nombre era Críspulo, fue militar y vivía en
Concepción al comenzar el conflicto del Chaco.
Por su parte su tío Francisco Bordenave, se estableció en San
José próximo a Barrero Grande, tuvo larga descendencia de su
unión con la paraguaya Benjamina Irala, madre de Antolín, Adriano
y Adolfo Irala, quienes tendrían destacada actuación años
mas tarde. Con todos ellos Eusebio Ayala mantuvo también estrecha
relación por encima del parentesco reconocido.
El ingreso de Eusebio Ayala alColegio Nacional de la Capital
marca una etapa significativa, teniendo en cuenta la importancia de esa
institución de enseñanza en la época y donde toma contacto
generacional con jóvenes que mas tarde actuarían en la
vida pública.
Su estadía en Asunción le abría nuevos horizontes, sobre
todo considerando que venía de una existencia distinta como fue su vida en
Barrero Grande. Por otra parte, la relación con su nueva familia le
haría olvidar recuerdos del pasado campesino.
FEDERICO PROAÑO
sión Médica, de la que es nombrado su Presidente. A poco tiempo
de llegado a Cuenca, conoce a la señorita Teresa Marquez que
vive, en unión de sus hermanos, en el barriode El Vado, en una casa
situada a la orilla izquierda del río Tomebamba, en la parte alta. Del
amor que el doctor Proaño le da y del que recibe de ella, nace su hijo
el 14 de marzo de 1848, el que sera bautizado días
después, el 16, por el Presbítero Manuel Palacios, siendo Cura
Rector el Sacerdote doctor Lucas Iglesias, quien suscribe la respectiva
partida, y se le impone los nombres de Federico Raymundo, apadrinado por la
señora Carmen Marquez. En el sitio en el que estuvo la casa de su
nacimiento, en la calle hoy denominada La Condamine, esta un edificio en
el que se trató de instalar los talleres del
Diario 'El Mercurio', pero que luego pertenece a otro dueño y
en cuyo frontis existe una lapida que recuerda el sitio del nacimiento de
Federico Proaño. Los primeros años de la vida de Proaño,
desde marzo de 1848, que es la fecha de su nacimiento, transcurren en Cuenca,
su ciudad nativa, con la cariñosa abnegación de su madre y la
generosa ayuda de los tíos de ella, los doctores Pío y
José Antonio Marquez, sacerdote el primero y abogado el segundo.
En una escuela particular adquiere sus primeros conocimientos, para, luego,
ingresar al Colegio Seminario y continuar sus estudios secundarios que los
concluye con especial lucimiento en 1865. Posteriormente, al iniciar la
enseñanza superior, resuelve seguir los estudios que le llevarían
al sacerdocio, destacandose siempre entre sus compañeros, por lo
que recibe las efusivas felicitaciones de sus maestros, todosellos valiosos
miembros
CUADERNOS DE DIVULGACIÓN CÍVICA
del clero cuencano de esa época; y, en mas de una ocasión,
es el designado para representar a la juventud estudiosa de Cuenca en actos
solemnes como fue el de la inauguración de la Universidad de la ciudad,
en 1868, o, en 1870, cuando, con motivo de la muerte de Benigno Malo, es una de
las personas que, joven aún, ocupa la tribuna fúnebre para el
elogio de quien fue uno de los ilustres cuencanos del siglo XIX. Cursaba
aún sus estudios eclesiasticos en el Seminario y era
clérigo de órdenes menores, cuando en 1869 se le designa para
Director de la Segunda Escuela Auxiliar de Niñas existente en la ciudad,
cargo que lo desempeña con abnegación y entusiasmo; poniendo
todas sus dotes de educador que las tiene por atavismo, pues su abuelo, don
Buenaventura Proaño, es uno de los propulsores de la cultura nacional
como educador de varias generaciones. La labor educativa de Proaño en
este centro cultural merece las mas expresiva felicitación del Gobernador
Accidental de Cuenca, en el Informe que éste eleva al Ministerio de
Instrucción Pública, en agosto de 1870. La actividad
política de Proaño se inicia cuando debía elegirse al
Presidente de la República que sustituiría a don Jerónimo
Carrión, pues han surgido varias candidaturas, pero las que tienen
mayores posibilidades son las de Francisco Xavier Aguirre y Gabriel
García Moreno; para sostener la primera se funda la Sociedad Popular del
Azuay, conBenigno Malo, José Rafael Arízaga, Antonio y
Ramón Borrero, Agustín y Mariano Cueva y otros distinguidos
políticos cuencanos. A favor de García Moreno se funda la Sociedad Conservadora del
Azuay con Antonio Mansilla, Rafael Villagómez Borja, Carlos
Ordóñez, Justo y Miguel León
FEDERICO PROAÑO
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y otros mas entre los cuales figura Federico Proaño. Poseedor ya
de singulares aptitudes literarias, en 1869 establece la Sociedad de la
Esperanza, de la que es elegido su Presidente, cuyos miembros, siempre guiados
por Proaño, redactan sus periódicos 'La Esperanza' y
'El Crisol'; y, luego, de 1871 a 1873, aparece 'La Aurora'
como órgano oficial de la Sociedad; en todas estas publicaciones se
encuentran sus colaboraciones y en ellas revela su propensión al humorismo,
en algunas veces hiriente, y que sera perenne en la mayor parte de su
producción literaria po
El Colegio Nacional de la Capital, desde su fundación (1877) y por
muchos años, constituyó una institución importante en la
formación cívica y cultural de la República. De sus aulas
salieron los futuros dirigentes de la Nación, como también los que ingresarían
en la Universidad Nacional, fundada en las postrimerías del siglo XIX. Fueron
sus directores prominentes intelectuales como Benjamín Aceval,
José Segundo Decoud, Cleto Romero; este último, es el que firma
el diploma de 'Bachiller en Ciencias y Letras' de Eusebio Ayala,
llevando la fecha del 10 de febrero de 1896. Entonces
tenía veinte años.